parolix-espinea-calar cabeza de la mora- asociacionmontañaysenderismotobarra
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Trail stats
- Distance
- 13.35 mi
- Elevation gain
- 5,089 ft
- Technical difficulty
- Difficult
- Elevation loss
- 5,089 ft
- Max elevation
- 5,531 ft
- TrailRank
-
58
4.8
- Min elevation
- 2,166 ft
- Trail type
- Loop
- Time
- 10 hours 8 minutes
- Coordinates
- 1673
- Uploaded
- December 14, 2015
- Recorded
- December 2015
near Alcantarilla, Castilla-La Mancha (España)
Viewed 2770 times, downloaded 119 times
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Itinerary description
Ruta dificil con sendas bastante perdidas en el Barranco de la Espinea y con pasos peligrosos. No realizar en ningún caso con lluvia o heladas.
La ruta se inicia en la aldea de Parolix, justo en el límite provincial entre Albacete y Jaén.
La primera parte de la ruta transcurre por un profundo y estrecho cañón que separa el Calar de la Sima y el Calar de la Cabeza de la Mora, por el que transcurre el Arroyo de la Espínea, que entrega sus aguas al joven Río Segura en Parolix. Caminaremos entre imponentes farallones de piedra de cientos de metros, con bonitos recovecos y chorreras que crean formaciones curiosas. La senda, un poco perdida por la vegetación en algunos tramos va ganando altura colándose por cornisas entre las paredes de piedra, con algunos pasos de vértigo, incluido uno en el que hay que ayudarse de una cadena. Tras alcanzar un primer collado, desde el que se divisa buena parte de la ruta que nos queda por recorrer por dentro del barranco, enlazamos con un camino, que con una suave pendiente nos lleva hasta el Cortijo de “Royo Seco”, situado en uno de los salientes que se asoman al barranco. Se trata de un rincón maravilloso, alcanzado por los primeros rayos de sol de la mañana. Al otro lado del barranco divisamos el Cortijo de los Centenarejos, a escaso metros en línea recta, pero bastante lejano si tuviésemos que acercarnos a él caminando. Continuamos remontando el barranco de la Espínea, ahora por una zona aterrazada de antiguos bancales abandonados, primero avanzando por camino hasta llegar a unas viejas encinas, en las que se acaba el camino y da paso a una senda muy estrecha, difícil de seguir en algunos tramos y que nos aproxima a una muralla de piedra que vista desde la lejanía parece inexpugnable. Justo antes de llegar a esta muralla, pasaremos junto a un “aprisco cueva”, que por sus dimensiones, debe de haber protegido a centenares de cabezas de ganado en otros tiempos. A partir de este punto el recorrido se vuelve poco apto para aquellos que sufran de vértigo. El paso, peligroso, hay que tomarlo con calma, ya que una caída aquí, seguro que traería malas consecuencias. Esta cornisa en mitad de una pared que tendrá unos centenares de metros para arriba y otros tantos hasta el agua del arroyo tiene una distancia aproximada de unos 650-700 metros y deberemos de extremar la precaución.
Una vez superada esta espectacular cornisa, el valle se abre en todas direcciones, divisando lo que se conoce como los “Huecos de Bañares”. Pasaremos junto al cortijo del Arroyo de la Espínea y una vez aquí, a pesar de llevar ya unos 500 metros de desnivel, comienza la dura ascensión al Calar de la Cabeza de la Mora, por una vereda muy montañera dejando atrás numerosas encinas centenarias, el cortijo de las Lagunillas, el Portillo de la Espínea, etc.
En poco mas de 3 kms toca superar un desnivel de unos 600 metros, por lo que conviene coger un ritmo y no cebarse en esta dura cuesta, que nos dejará en el “Puntal de la Espínea”, mirador natural, desde el que se divisan los “Huecos de Bañares” con sus numerosos cortijos, el calar de la Sima, el calar de las Morillas, etc. Tomamos ahora dirección sur para enfilar toda la cuerda del Calar de la Cabeza Mora, caminando 1,5 kms por una cota superior a los 1600 mts de altura hasta alcanzar su extremo sur, divisando cada vez mejor el valle del Segura y las cumbres que visitamos hace dos meses en la ruta que fue de Miller a La Toba. Hacia la mitad del calar encontraremos una gran cruz de hierro clavada en lo alto de un roquedo, y continuando por la cuerda llegaremos al punto más alto del Calar, donde se sitúa el vértice geodésico, a una altura de 1687mts. En estas fechas, no sería de extrañar que este tramo que realizaremos por encima de 1600 metros se encuentre nevado, y haga un frio considerable ya que estaremos expuestos a los posibles vientos. Ya veremos cómo se comporta la meteo, pero sería conveniente llevar prendas de abrigo en la mochila para cubrirse en esta zona.
Llegados a este punto llevaremos recorridos 11,5 kms, y quedan todavía otros tantos por recorrer, eso sí, todos de bajada. Primero iremos por la cuerda en dirección Este hasta el “Puntal de los Gañanes”, una loma con escasa vegetación donde cogeremos un camino que iremos acortando por algunos tramos de veredillas de ganado hasta llegar a la cortijada abandonada de Besiges, (Cortijo del Olivanco en los mapas). A la derecha dejaremos el valle de la Viñuela que nos bajaría hasta la carretera que va de las Juntas de Miller hacia La Toba y a la derecha el Cortijo de la Cabeza de la Mora,(sus humeantes chimeneas reflejan que se trata de un cortijo habitado). Poco a poco alternando caminos, sendas, olivares y monte iremos descendiendo de nuevo a Parolix, pasando antes por otro de esos cortijos embrujados que salpican la sierra, El Robledo
Una dura ruta con un desnivel positivo que supera los 1500 metros y unos 21-22 kms, que seguramente nos llevaran a apurar los últimos rayos de luz.
La ruta se inicia en la aldea de Parolix, justo en el límite provincial entre Albacete y Jaén.
La primera parte de la ruta transcurre por un profundo y estrecho cañón que separa el Calar de la Sima y el Calar de la Cabeza de la Mora, por el que transcurre el Arroyo de la Espínea, que entrega sus aguas al joven Río Segura en Parolix. Caminaremos entre imponentes farallones de piedra de cientos de metros, con bonitos recovecos y chorreras que crean formaciones curiosas. La senda, un poco perdida por la vegetación en algunos tramos va ganando altura colándose por cornisas entre las paredes de piedra, con algunos pasos de vértigo, incluido uno en el que hay que ayudarse de una cadena. Tras alcanzar un primer collado, desde el que se divisa buena parte de la ruta que nos queda por recorrer por dentro del barranco, enlazamos con un camino, que con una suave pendiente nos lleva hasta el Cortijo de “Royo Seco”, situado en uno de los salientes que se asoman al barranco. Se trata de un rincón maravilloso, alcanzado por los primeros rayos de sol de la mañana. Al otro lado del barranco divisamos el Cortijo de los Centenarejos, a escaso metros en línea recta, pero bastante lejano si tuviésemos que acercarnos a él caminando. Continuamos remontando el barranco de la Espínea, ahora por una zona aterrazada de antiguos bancales abandonados, primero avanzando por camino hasta llegar a unas viejas encinas, en las que se acaba el camino y da paso a una senda muy estrecha, difícil de seguir en algunos tramos y que nos aproxima a una muralla de piedra que vista desde la lejanía parece inexpugnable. Justo antes de llegar a esta muralla, pasaremos junto a un “aprisco cueva”, que por sus dimensiones, debe de haber protegido a centenares de cabezas de ganado en otros tiempos. A partir de este punto el recorrido se vuelve poco apto para aquellos que sufran de vértigo. El paso, peligroso, hay que tomarlo con calma, ya que una caída aquí, seguro que traería malas consecuencias. Esta cornisa en mitad de una pared que tendrá unos centenares de metros para arriba y otros tantos hasta el agua del arroyo tiene una distancia aproximada de unos 650-700 metros y deberemos de extremar la precaución.
Una vez superada esta espectacular cornisa, el valle se abre en todas direcciones, divisando lo que se conoce como los “Huecos de Bañares”. Pasaremos junto al cortijo del Arroyo de la Espínea y una vez aquí, a pesar de llevar ya unos 500 metros de desnivel, comienza la dura ascensión al Calar de la Cabeza de la Mora, por una vereda muy montañera dejando atrás numerosas encinas centenarias, el cortijo de las Lagunillas, el Portillo de la Espínea, etc.
En poco mas de 3 kms toca superar un desnivel de unos 600 metros, por lo que conviene coger un ritmo y no cebarse en esta dura cuesta, que nos dejará en el “Puntal de la Espínea”, mirador natural, desde el que se divisan los “Huecos de Bañares” con sus numerosos cortijos, el calar de la Sima, el calar de las Morillas, etc. Tomamos ahora dirección sur para enfilar toda la cuerda del Calar de la Cabeza Mora, caminando 1,5 kms por una cota superior a los 1600 mts de altura hasta alcanzar su extremo sur, divisando cada vez mejor el valle del Segura y las cumbres que visitamos hace dos meses en la ruta que fue de Miller a La Toba. Hacia la mitad del calar encontraremos una gran cruz de hierro clavada en lo alto de un roquedo, y continuando por la cuerda llegaremos al punto más alto del Calar, donde se sitúa el vértice geodésico, a una altura de 1687mts. En estas fechas, no sería de extrañar que este tramo que realizaremos por encima de 1600 metros se encuentre nevado, y haga un frio considerable ya que estaremos expuestos a los posibles vientos. Ya veremos cómo se comporta la meteo, pero sería conveniente llevar prendas de abrigo en la mochila para cubrirse en esta zona.
Llegados a este punto llevaremos recorridos 11,5 kms, y quedan todavía otros tantos por recorrer, eso sí, todos de bajada. Primero iremos por la cuerda en dirección Este hasta el “Puntal de los Gañanes”, una loma con escasa vegetación donde cogeremos un camino que iremos acortando por algunos tramos de veredillas de ganado hasta llegar a la cortijada abandonada de Besiges, (Cortijo del Olivanco en los mapas). A la derecha dejaremos el valle de la Viñuela que nos bajaría hasta la carretera que va de las Juntas de Miller hacia La Toba y a la derecha el Cortijo de la Cabeza de la Mora,(sus humeantes chimeneas reflejan que se trata de un cortijo habitado). Poco a poco alternando caminos, sendas, olivares y monte iremos descendiendo de nuevo a Parolix, pasando antes por otro de esos cortijos embrujados que salpican la sierra, El Robledo
Una dura ruta con un desnivel positivo que supera los 1500 metros y unos 21-22 kms, que seguramente nos llevaran a apurar los últimos rayos de luz.
Comments (10)
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Hola Pitutobarra. Soy amigo de Rubén que hizo contigo esta excursión. Al principio, cuando me comentó la ruta que ibais a hacer pensé que ibais a pasar por dentro del arroyo de la Espinea. Luego he visto el recorrido y me he llevado la sorpresa de que habéis pasado por la margen derecha del arroyo. No sabía que había una senda por esas paredes... Me ha entrado el gusanillo y en nada que pueda y que esté el día bueno me acerco para probarla. ¿Tú crees que pasará mi perro Moss por esos sitios? Está muy acostumbrado a la montaña y no tiene nada de vértigo :-)
Gracias!!!!
Hola Luis, un placer dialogar contigo. La senda esta un poco cerrada por la maleza en algunos tramos, y tan solo hay un paso complicado para tu querido Moss, que es paso en el que hay puestas unas clavijas y unas cadenas con unas chapas a la piedra. Este paso es tan solo de 2 metros y un escaloncito de 60 cmts., por lo que imagino que no tendras problemas. El primer tramo entre Parolix y el Cortijo de Royo Seco, solo tiene complicado este pequeño paso, y tratar de no despistarse con la senda buena, ya que hay muchas veredillas de ganado que te pueden despistar. La senda, nosotros la dejamos amojonada. Una vez alcanzas el collado del Cerro del Guijarral, hay una pista hastal el Cortijo. En el tramo del Cortijo de Royo Seco a Cortijo de la Espinea, en principio vas por una pista que comunica el cortijo con los bancales aterrazados que se corta enseguida, junto a una vieja encina caida. Desde aquí es una senda, con algún recodo invadido por maleza. Toma como referencia la cueva que se ve en la base de las paredes. Una vez en la cueva, hay que bajar por la ladera de tierra, perdiendo unos 40 mts de altura, para coger la cornisa adecuada, que pasandola con tranquilidad no acarrea ningún peligro, salvo que este mojada o exista hielo. Una vez salgas a las huertas del Cortijo de la Espinea, ya conoces el camino. Un saludo.
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Easy to follow
Scenery
Moderate
Bonita ruta que te permite unas vistas espectaculares. No tiene complicaciones técnicas, pero hay que tener mucha precaucion en algunos pasos .
Recomendable pantalón largo.
Nosotros le quitamos algo de desnivel a consta de aventurarnos en la subida por la cresta tomamos mas abajo bordeando a media ladera. No lo recomiendo debido a la vegetación bastante cerrada que dificulta mucho el paso. Si que es cierto que tiene algunos pasos en los que hay que ser muy cuidadoso por que se pasa por lugares en los que por la estrechez de la senda y los arbustos que hay, te pueden hacer caer . Mucha precaución con los enganchones en los arbustos nos pueden sacar de la vertical y hacernos caer.
para el que la haga en verano, como fué nuestro caso. Si está atento , hay un momento en el que la senda pasa muy cerca del arroyo y es muy recomendable bajar a rellenar las botellas de agua , ya que la ruta es muy larga y muy expuesta cuando sales del arroyo y puede faltaros agua al final .
Gracias por colgarla y enhorabuena.
Gracias por tu valoración.
Buenos dias.
Estoy pensando hacer una ruta de un par de noches adentrándonos hacia el prado de Juan ruiz. para ello tenia pensado acceder desde esta ruta por arroyo Espinea. Sin embargo me surge la duda de si por los pasos difíciles que indicas es posible pasar con mochilas de 40 litros cargadas hasta arriba.
Gracias por la información tan detallada.
Un Saludo
Por el tema de las mochilas no creo que tengas problemas en los pasos dificiles, mas bien puedes tener problemas con el matorral, ya que cuando yo pase habia zonas muy tapadas de monte bajo. Como siempre evitando llevar material fuera de la mochila te facilitará el paso. Espero poder ver esa ruta que pretendes marcarte, pronto. Te sigo.
Un saludo.
Buenos días Pitutobarra. Acabamos de hacer la ruta y nos ha parecido espectacular. Conocíamos el Calar de la Cabeza de la Mora pero nunca habíamos subido por el Arroyo de la Espinea ni bajado en dirección a Parolix. Comentarte que no vimos el paso que dices donde hay una cadena. El sendero que llevábamos aparecía balizado con unas tiras rojas de tela y en un determinado punto, tu track se desviaba del sendero balizado. Nosotros optamos por seguir el sendero por lo que supongo que no pasaríamos por ese punto. Posteriormente volvían a unirse antes de llegar al carril que te lleva al Cortijo de Royo Seco. El paso de la repisa es impresionante, me ha recordado por un momento al Cinto de las Viñuelas en el Banderillas. Lo más dificultoso para mi ha sido la maleza y los arbustos y lo más lamentable la tremenda sequía, parecía que fuera agosto. Muchas gracias.
Es una pasada en si todo el barranco de la Espinea y este paso abre muchas posibilidades para explorar nuestra sierra. Respecto al paso de la cadena, tal vez pasases mas abajo de el, ya que la primera vez que yo hice el barranco pase por otra zona mas pegada al río, pero totalmente cerrada en ocasiones por maleza, en el camino de vuelta tratamos de no perder el sendero bueno y dimos con el. Se trata de un paso de un par de metros, en el que hay unos hierros clavados en la roca que soportan una pequeña pasarela de madera con un pasamanos de cadena. La cornisa, espectacular, como cuentas. Ojala, poco a poco se recupere este sendero y muchas mas de los que hay por nuestras sierras. Gracias.
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Easy to follow
Scenery
Difficult
Quien quiera una ruta fuera de lo convencional aquí la tiene. Es buenísima, salvaje, poco cómoda y muy exigente tanto por distancia como por desnivel (1000 metros de subida!). La partes más interesantes desde Parolis hasta las Lagunillas a lo largo del arroyo de la Espinea y toda la cuerda del calar. Es una pena que los matorrales y troncos atravesados estén tapando las sendas en muchos puntos, si no se limpia pronto acabarán desapareciendo (pantalón largo imprescindible). Agua únicamente en Parolís (al poco de empezar el track) y luego se podría rellenar en el arroyo de la Espinea o el que baja cerca de las Lagunillas.
*Yo me llevé un susto pasando por el cortijo del Olivanco porque había dos perros sueltos con malas pulgas, pero se puede rodear el cortijo por el este pasando por los bancales un poco más abajo hasta enlazar con el carril.
*Tengo que volver porque pasé por las repisas entre Royo Seco y las Lagunillas pero no dí con ese paso que comentas con las tablas y la cadena. Un motivo más para regresar a este genial rincón de la sierra.
Gracias Pitutobarra por compartirla!!