Parque Natural de Ponga: Senda del Cartero - Peña Salón - Sedo Vibolines (Asturias)

Nota:Track grabado con GPS Garmin 64S. La distancia y el desnivel reflejados resultan del proceso de depuración del track y del ajuste de Wikiloc, siendo generalmente inferiores a la distancia y desnivel reales. Quienquiera que haga uso y seguimiento total o parcial de este track y de su información adicional, asume la plena responsabilidad ante los riesgos propios de la práctica de la actividad, ya que esta información tiene únicamente carácter orientativo y no siempre refleja la mejor opción de ruta.





Espectacular ruta por el Parque Natural de Ponga, una de las rutas más guapas y entretenidas de las que encontraremos en Asturias.
Situado en el mismo concejo de Ponga, el Parque Natural se localiza en el sector centro oriental de la Cordillera Cantábrica y abarca la cuenca alta del Sella y de su tributario, el río Ponga. Limita al sur con la provincia de León, al este con esta misma provincia y con el concejo de Amieva, al norte con los concejos de Piloña, Parres y Amieva y al oeste con Caso. Entre sus alineaciones montañosas más importantes destaca el sector de la Cordillera Cantábrica que forma su límite meridional y que constituye la divisoria de aguas entre las cuencas del Sella y del Duero, albergando picos tales como El Abedular (1.813 m), Les Pandes (1.879 m), Peña Ten (2.142 m), Peña Mora (1.847 m) y el Porru Purcía (1.712 m). El Cordal de Ponga forma su límite occidental e incluye cumbres notables, tales como Maciéndome (1.899 m), Tiatordos (1.951 m), Campigüeños (1.838 m) y Taranes (1.749 m), y va decreciendo gradualmente en altitud hacia el norte. Por último, el Cordal del Colláu Zorru o Arcenorio que arranca en Peña Ten hacia el norte, incluyendo el Picu del Colláu Zorru (1.841 m), separando los valles del río Ponga (al oeste) y del Sella (al este).

La ruta no es sencilla, de ahí su calificación de difícil, y aunque está claro que no es alpinismo cierto es que tampoco es senderismo. Aparte de los más de 1200 m de desnivel + a salvar en apenas 13 km, se transita por zonas en las que hay que extremar las precauciones para no tener una desagradable sorpresa. El tramo más complicado es el Sedo Vibolines, sendero tallado en la roca que permite salvar la pared vertical de la montaña. Aunque provisto de robustas cadenas que facilitan bastante el paso, la sensación de vacío en algunos tramos hace que no sea aconsejable para personas no habituadas a este tipo de terreno. En todo caso, se aconseja evitar pasar en días de lluvia o con la roca mojada y siempre superarlo en sentido ascendente para evitar un peligroso resbalón en la bajada.
El recorrido permite diferentes variantes para evitar el Sedo Vibolines: justo antes del ascenso final a Peña Salón se puede tomar el desvío directo a Casielles o desde el propio pueblo de Víboli se puede tomar la pista de la Foz de los Andamios y bajar a la carretera N-625.

Para iniciar la senda se debe coger la carretera N-625 que une Cangas de Onís con Riaño e intentar aparcar en alguno de los apartaderos existentes en el entorno de Puente Vidosa, lo más cerca posible del desvío del inicio de la Senda del Cartero. Hay que tener en cuenta que el último tramo del recorrido obligatoriamente hay que hacerlo por esta carretera.
La entrada en la Senda del Cartero o Camín de Degüera está en la propia carretera y una pequeña pedrera inicial nos mete en una dura subida que nos llevará hasta la localidad de Biamón. El camino empieza con una fuerte subida, en la que hay que atravesar un pequeño tramo de roca suelta donde se debe girar a la izquierda. El recorrido continúa ascendiendo por la pared izquierda del desfiladero de los Beyos, por un pequeño sendero serpenteante tallado en la roca. Tras zigzaguear por toda la pared y girando hacia la derecha, la ruta nos conduce al aislado pueblo de Biamón.
En este punto se puede seguir por la Senda del Cartero hasta la cercana población de Casielles y bajar por La Caviella, completando así este recorrido. La otra alternativa es la subida a la Collada Nochendi y a la cercana Cueva del Toyu, cruzándola para ascender finalmente a Peña Salón.
En mi caso opto por esta segunda opción.
Tomo el sendero señalizado por un poste indicativo y que en continuo ascenso nos adentra en un precioso bosque hasta alcanzar la Collada Nochendi, ofreciendo unas fantásticas vistas sobre el cercano pico Carriá. En la collada hay vieja cabaña derruida a nuestra derecha, pero el camino hacia la Cueva del Toyu va justo en el sentido contrario, tomando un sendero que se adentra en un tramo de sube y baja atravesando una zona de helechos y el hayedo de Condares.



Tras una corta subida llegamos a la Cueva del Toyu.Cuando parece que no podemos seguir con el recorrido, se abre una brecha en la roca caliza de Peña Salón que nos permite, ayudado con un tramo provisto de cadenas, bajar al piso inferior para seguir progresando por la verde cara suroeste de Peña Salón.



Tras atravesar la Cueva del Toyu, inicio una ascenso por una empinada ladera de pradera con fuerte caída lateral por la derecha hasta llegar a una vuelta desde donde se ve abajo el Collado Baxeñu, por el que bajaré posteriormente a Víboli. Sigo por un sendero de ganado difuminado entre el matorral para conectar con el Camín del Llaciu o camino de la Boya a media ladera e iniciar el ascenso a Peña Salón por el paso empedrado de La Gorgoleta, sostenido por muros de mampostería en seco.



Una vez que se alcanza el Collado Boya Campiello hay que girar a la izquierda junto a una torre eléctrica e iniciar el ascenso por una ladera herbosa hasta la modesta cima Peña Salón, donde podemos disfrutar de una panorámica 360º increíble.



Tras un merecido descanso, aquí ya llevo acumulado más de 1.100 metros de desnivel +, hay que regresar al collado Boya Campiello. En este punto, un poste indicador nos señala el camino directo a Casielles por una pista forestal de aproximadamente 2 km. Esta es una opción para el que no quiera atravesar el Sedo Vibolines. En mi caso, inicio el descenso hacia Víboli por el camino de la Boya pasando por el collado Baxeñu y siguiendo el sendero que nos deja en la entrada superior del pueblo, donde está ubicado el cementerio.
Viboli es una de las aldeas perdidas en las que se respira la paz y el sosiego de estos lugares, pero en el que la climatología, orografía y el olvido por la distancia hacen que la forma de vida haya quedada ligeramente congelada en este lugar desde hace muchos años. En él se pueden contemplar algunos de los pocos hórreos beyuscos que existen en Asturias: de menor tamaño que el hórreo tradicional y con su tejado a dos aguas.



Desde este punto también tenemos la opción de evitar el sedo Vibolínes bajando por la foz de los Andamios hasta el puente La Huera en la carretera nocional.
El camino entre Víboli y el Sedo Vibolines sale por detrás de la ermita del pueblo. No está marcado y tras un primer tramo en el que hay que atravesar una zona de prados, hay que introducirse en una zona boscosa bastante cerrada donde tenemos que ir eligiendo la mejor opción para avanzar entre la ramas de los árboles y la maleza hasta salir a una zona más despejada donde el sendero que conduce al sedo ya es más visible.
La entrada al Sedo Vibolines se hace bastante evidente. Una portilla marca el inicio y este primer tramo está totalmente protegido con una cadena a modo de pasamanos. Comenzaremos un duro repecho que nos encumbra en un pequeño hombro. Aunque es más fácil de lo que parece, la sensación aérea está presente, circunstancia que hay que tener clara antes de introducirse en el sedo.
Superado este primer tramo, hay que atravesar la ladera herbosa en busca de la pared vertical que tenemos enfrente. La sensación es que es imposible el paso pero si se observa detenidamente se distingue un sendero que asciende zigzagueando por la pared. Tras perder unos metros, el sendero sube de forma casi vertical y protegido nuevamente con un pasamanos, hasta la entrada a la cueva. En la salida de la cueva hay que extremar las precauciones. Queda un último tramo de ascenso protegido con cadenas pero la piedra está muy pulida y puede volverse muy resbaladiza si está mojada.



Tras este tramo y llegar al último recodo se abre ante nosotros una zona totalmente abierta donde dominan los prados y camperas a media ladera, las Camperas y Majada de Tuba. Aquí hay que coger el sendero correcto y sin problema llegamos cómodamente a Casielles, pudiendo ver las 23 curvas de la carretera que llega al pueblo, recordando el ascenso al mítico Alpe d´Huez. En realidad, no hay que bajar al pueblo sino que se accede a su parte alta donde se encuentra la ermita.
En este punto, sendos carteles nos informan de las rutas PR.AS-305 Peña Salón y PR.AS-282 Senda del Cartero, recorridos que hemos unido en parte en la ruta de hoy. También hay una señalización para regresar a Biamón o tomar el camino de La Caviella para bajar a la carretera. Esta es mi opción, estando toda la bajada señalizada. Primero tomamos el ramal que baja por la derecha y , tras pasar, una bonita casa en una pradera, llegamos a la aldea abandonada de La Caviella.
Desde este punto, el sendero nos conduce, en continuo descenso, hasta enlazar con la carretera nacional. Sólo resta recorrer, con precaución con el tráfico, aproximadamente un kilómetro por la carretera hasta el coche dando por fin esta espectacular jornada montañera.



En base a vuestra preparación física, elegir la columna que corresponda y en ella buscar el rango donde se encuentre el número IBP y tendréis el grado de dificultad de esta Ruta