Peña Bermeja, Peña del Gato, Peña del Sol y La Verdiana desde San Juan de Redondo

Ruta por montañas absolutamente solitarias y poco conocidas, pero preciosas de la Pernía palentina.

Se trata de un recorrido muy entretenido y no exento de peligro.
Saliendo desde San Juan de Redondo subimos por la larga cresta hasta Peña Bermeja; una cresta sencilla, pero con tramos de precipicio hacia la izquierda. Además, si queremos seguir la cresta íntegramente, sin bajarnos en ningún momento (tiene escapes hacia la derecha) hay que afrontar algún destrepe muy delicado. Nosotros evitamos el peor de ellos.
La trepada final para alcanzar la cima se puede hacer más o menos complicada, dependiendo por dónde se suba: si se hace de frente puede ser un tercer grado.

Pero, sin duda, el tramo más difícil y peligroso de la ruta viene a continuación: la trepada (bastante expuesta) para alcanzar la arista de la Peña del Gato y la propia arista muy expuesta. La trepada (corta pero intensa) puede ser de un tercer grado, y cuando se alcanza la arista, ésta es inicialmente muy afilada y con precipicio a ambos lados; impresiona, aunque es cierto que no es difícil. Unos metros más adelante se vuelve más ancha y se alcanza en poco tiempo la cima.
En cambio, el descenso hacia el collado es muy sencillo. Evidentemente, si se quisiera hacer la ruta más fácil se podría evitar subir esta cima o subirla por el collado tras alcanzar éste por la derecha de la montaña.

La siguiente montaña, y posiblemente la más bonita, es la Peña del Sol. Comenzamos a subirla por una canal en su cara oeste, para pasar enseguida a la arista y alcanzar así la cima.

Finalmente subimos a La Verdiana, la máxima altura de la jornada y la más sencilla de alcanzar.

El descenso lo hicimos por el bonito y verde valle de Viarce. Para comenzar a bajar atravesamos una corta cueva, con entrada a un lado y salida al otro; un paso curioso y bonito que descubrimos gracias a un montañero con el que nos encontramos y conocía bien la zona.

Realmente nos pareció un recorrido muy bonito, donde uno se puede complicar la vida más o menos; y unos parajes espectaculares y solitarios. Muy recomendable.

Lo califico como "muy difícil", ya que haciendo la arista prácticamente íntegra y subiendo directamente a la Peña del Gato, se trata de una ruta muy técnica y peligrosa.