Peña Cabrera, de Navandrinal a Sotalvo (XXI Trofeo de Invierno de Montañismo)

Actividad del XXI Trofeo de Invierno de Montañismo del Club Alpino Madrileño.

Tras la intensa nevada de la tarde del sábado, hoy domingo llegamos hasta el pueblo abulense de Navandrinal para recorrer parte de su magnífica Sierra de la Paramera y coronar su techo, el Zapatero. Pero ya el estado de la carretera, un cielo cubierto de nubes y unas previsiones de temperaturas máximas en la cumbre de -4 grados, así como vientos de intensidad moderada, nos dan una idea de las dificultades que el día puede presentar.

En la tarde de ayer se han producido algunas bajas de asistentes y nos dejan un grupo final de 38 personas para la actividad.

Tras aparcar el bus en la plaza del pueblo nos encontramos la primera gran dificultad, que es subir por las heladas calles del pueblo, sin resbalar, hasta el aparcamiento mirador del planetario, que en condiciones normales proporciona unas fantásticas vistas hacia el circo de La Paramera y del que hoy no vemos rastro debido a la niebla.

Desde allí iniciamos el descenso hasta el cruce del Arroyo de la Garganta del Zapatero y vamos iniciando el progresivo ascenso hacia el Portacho del Cuchillo, progresando entre nieve recién caída y hielo entre las rocas.

Poco después de alcanzar El Cuchillo y para evitar el fuerte viento previsible en el Portacho, iniciamos la rotación para entrar lo más directos posible hacia el corredor que lleva a Peña Cabrera, primer objetivo del día. Mi intención es pegarnos todo lo posible a su pared en busca de protección frente al viento, pared que de vez en cuando queda limpia de niebla y nos presenta una belleza indescriptible, con toda su roca blanca, cubierta de hielo.

Llegamos así hasta la cumbre, donde conseguimos un remanso sin viento y aprovechamos para hacer la foto de grupo y comer algo. De todos modos, el frío es intenso y tomamos la decisión de no acometer la subida al Zapatero, ya que el viento nos vendría de cara durante todo el recorrido a su encuentro y haría la experiencia muy dura.
Descendemos entonces hacia el Portacho del Cuchillo y tras traspasar su puerta enlazamos con las sucesivas pistas que nos llevan hasta el Corral de Cabeza del Gallo. Allí el viento ya no es tan fuerte y nos estamos metidos dentro de la nube, lo que empieza a darnos un pequeño respiro.

Tras seguir el camino pegado a la valla y cruzar varios arroyos, llegamos al Área Recreativa de la Fuente de Aguas Frías y aprovechamos para hacer la comida del día, en sus mesas de piedra cubiertas por una capa de hielo.

Quedará después un largo descenso por pistas, con algún atroche, hasta llegar a Sotalvo, donde nos recibe un agradable sol y nuestro autocar, que hasta allí se ha desplazado para llevarnos de vuelta a casa.