Peña Collarada (2883 m.) - Villanúa (Valle del Aragón)

Ruta circular al macizo del Collarada, en la que el ascenso se llevará casi todo el protagonismo al ser constante de la base a la cima, mientras que el descenso, nos brindará una cara algo más amable del lugar. Es importante no hacer esta ruta si no se está en buena forma o faltan conocimientos del entorno y clima.

Iniciamos ruta en el centro de información y turismo del municipio de Villanúa con su árbol monumental, por el camino de piedra hacia la cueva de las Güixas, solo que nos desviamos antes siguiendo indicaciones del refugio de la Trapa.

El sendero, oscila entorno a la pista para vehículos que asciende hasta el parking cercano, haciéndonos pisar la misma unas cuantas ocasiones.

Siguiendo las indicaciones y las marcas verdiblancas, tardamos entorno a una hora y media en alcanzar el refugio, que se encuentra en una terraza bastante plana.

Desde dicho refugio, descrito en el waypoint, continuamos a la pared donde se encuentra el Paso de la Trapa, una brecha de ascenso a la siguiente terraza que nos requerirá alguna trepada sencilla y además está equipada con cadenas.

Superado el paso, nos quedará una larga y pronunciada ladera de ascenso a la peña y por la que más valdrá haber madrugado para ir en sombra, ya que no hay árbol alguno ni lugar donde guardarse para descansar.

A la satisfacción de ir alcanzando el objetivo, se le pondrán por delante una zona pedregosa y varios falsos collados, además de una última pedrera antes de la brecha de acceso a la cima y habiendo superado ya los dos mil metros de desnivel positivo.

La piedra de esta canal, de nuevo requerirá trepar, esta vez sin cadenas, pero con unos cortes muy favorables a ser agarrados.

La cima, proporciona vistas de cientos de cimas, pero todas competirán por robar protagonismo al Midi d'Ossau. Podremos ver también el ibón de Ip, al que descenderemos desde el collado homónimo.

Dado lo ya hecho, descender a este collado al este de la cima, no supondrá gran esfuerzo, pero la pedrera hasta el ibón, sí que necesitará de concentración, ya que en pocas zonas te puedes dejar caer con las piedras debido a su tamaño. Visto el descenso, el ascenso de esta vía me parece del todo evitable.

Alcanzada la altura del ibón, un camino por la piedra de su pronunciada orilla, nos llevará a la presa y a los refugios bajo la misma.

Justo en el último refugio libre, una indicación nos hará cruzar el río y ponernos en la vertiente sur del valle, por donde transcurre el camino de la Besera.

Este camino, marcado y con pendientes variables pero asequibles, nos descenderá el valle hasta Canfranc. Si bien es un descenso de mucho desnivel, hay varios tramos de zigzag que aunque alargan, también hacen de la bajada algo mucho más tendido.

Una vez alcanzado Canfranc, lo cruzaremos y tomaremos las indicaciones del Camino de Santiago a Villanúa, con el que llegamos en una hora.