Peña Karria desde Corro

Peña Karria se eleva sobre un cordal eminentemente calizo, agreste, de impresionantes paredones verticales. Pese a su modesta altitud, esta montaña que mira al valle de Valdegobía, presenta serias dificultades para acceder a su cumbre. En los últimos metros nos esperan pasos aéreos, una chimenea y pequeñas trepadas sobre una roca que no ofrece excesiva seguridad. En cuanto a sus vistas panorámicas, éstas son muy amplias; destacan los montes de Valdegobía (N) y los de Valderejo y sierra de Arcena (S).
La ruta la comenzamos en el mismo cruce de la localidad de Corro viniendo de Gaubea (Valdegobía); en un cruce que indica una cascada.
El camino, señalizado, se interna en un bosque al principio con poca pendiente pero que gana altura hasta llegar a un collado donde la Peña Karria y su sierra finalizan.
En este momento, damos vista a la otra vertiente con el pueblo de Arroyo de San Zadornil a nuestros pies.
Se trata de seguir lo más próximo a la roca sin perder altura ya que no hay camino muy definido, hasta dar con un sendero que asciende desde Arroyo de San Zadornil y se encarama hacia la izquierda para llegar al paso clave de la ascensión; unas cadenas colocadas en roca que ayudaran a la subida y sobre todo a la bajad si no se dispone de material de escalada y rapel.
Superadas las cadenas, sólo queda andar con cuidado por la arista hasta dar con el buzón cimero.
Para la bajada, una vez en el collado que da inicio a la mole de Karria, seguimos el sendero hasta dar con un hito en el suelo para desviarnos unos metros y visitar un arco o puente natural de roca.
Volvemos al camino principal y descendemos al punto de partida por el mismo camino.