Peña Labra y Tres Mares desde el Mirador de Piedrasluengas

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Reseña de la ruta en Adventoorer: Peña Labra y Tres Mares desde el Mirador de Piedrasluengas.

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Como colofón a mi visita a Fuentes Carrionas, hoy voy a subir a Peña Labra y al pico Tres Mares desde el Mirador de Piedrasluengas.

El Peña Labra es otro pico emblemático de Palencia. Tiene un perfil característico, con forma de barco, por el que le han otorgado el sobrenombre de Proa de Castilla.

El Tres Mares se llama así por ser el único pico de España que vierte sus aguas en tres mares diferentes: por el oeste al Cantábrico a través del Nansa, por el norte al Mediterráneo por el Hijar-Ebro y por el sur al Atántico, a través del Pisuerga-Duero. Una cosa bien curiosa. También es conocido como Cueto Negro.

En el mirador me recibe una niebla tremenda. No hay mucho que mirar desde aquí ahora mismo. Pero bueno, ya mejorará. Con la ayuda del gps salgo hacia la muralla del Peña Labra, sin ver ni torta.

Como imaginaba, al ir subiendo salgo de la niebla. Al quedar por encima, aparece un mar de nubes fabuloso. Aparecen piquillos aquí y allá, aislados como islotes, y al fondo Picos de Europa, como siempre. También se ve el Espigüete, que por la perspectiva desde aquí parece que forma parte del macizo.

La subida habitual se hace por un cómodo paso entre las dos cimas, en medio de la muralla, que es el que usaré para bajar, pero yo voy por detrás, rodeando Peña Labra por el oeste y subiendo por las canales del norte. Por aquí hay dos o tres trepadas obligatorias que deben de ser III+ o así. No son fáciles. Si no lo ves claro, mejor por la subida normal.

Ya la llegada es incómoda, porque la ladera es algo resbaladiza y hay mucha piedra descompuesta. En la primera trepada hay un gran bloque bastante incómodo de superar. Un agarre precario y un buen salto. Luego llega una trepada algo más sencilla, y después de un flanqueo algo precario por una cornisa, se llega a la última canal, que es más fácil. Y desde allí se llega directamente a la cima.

Una vez en el Tres Mares, desde donde se ve toda la cresta, se distingue mejor la forma especial del Peña Labra. Desde aquí no se ve, claro. Así que de momento solo se puede disfrutar de los alrededores, que ya es bastante.

El resto del camino hasta el Tres Mares, más largo de lo que pensaba, se hace siguiendo un sendero sin dificultad al borde de la pared. El pico se rodea por abajo, hasta un collado, tras el que aparece la estación de esquí de Alto Campoo. No sabía que estaba aquí, y me dio un susto ver ahí todo eso de repente.

Arriba hay un feo mirador. ¿Hacía falta poner eso en la cima? No, pero nadie me preguntó, así que ahí está.

En la bajada vuelvo hasta el punto de subida fácil en la muralla y desciendo por él. Por hacerla algo circular, bajo por el Arroyo del Vado, que ahora está casi seco. Es una bajada incómoda a ratos, con arbustos y vegetación molesta.

Al final llego a una pista, y el resto del camino de vuelta es del todo olvidable.

Esta zona es fantástica. Es muy recomendable pasarse por aquí de vez en cuando a disfrutar de la montaña palentina. Aunque sin pasarse, no se vaya a masificar esto también.

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