Peña Montañesa por La Collada (su lado norte): Laspuña, Ceresa y La Collada

La Peña Montañesa es una cima que a todo el mundo encandila por su espectacular silueta y por sus cortados, que por la cara sur se ven como un gran muro infranqueable que aún la hace más atractiva. Además puede ser vista a muchos kilómetros de distancia, pero que mucha gente relega a un segundo o tercer lugar. La frase “siempre estará ahí, ya la subiremos” es lo más habitual.

Salimos temprano de Zaragoza (6:00h) y nos presentamos pronto en Aínsa. Seguimos hasta Laspuña y en la plaza del pueblo cogemos un ticket en la máquina espendedora para tener permiso para circular por la pista que sube a La Collada (3€ por vehículo). Con el ticket salimos de Laspuña y vamos a hacia Ceresa, desde dónde sale la pista hacia el paraje de La Collada de 6km y 600 metros de desnivel. Para saber donde está ubicada la máquina espendedora de ticket y el acceso por pista hasta La Collada podemos buscar esta ruta en wikiloc “https://es.wikiloc.com/rutas-todo-terreno/2012-06-29-ceresa-a-la-collada-3018299” o buscar en wikiloc “Ceresa a la Collada”. La pista en julio de 2020 estaba en un estado regular, tirando a malo pues tiene mucha piedra saliente, bastante desnivel, algunos socavones y algún trozo con bastante grava. Destacamos una curva cerrada de 180 grados con mucha grava y piedra suelta, donde tuvimos que bajar de los coches y empujar para seguir sin mayor problema. Estas pistas las arreglan cada varios años y en cada tormenta pueden estropearse de un día para otro. Nosotros subimos con un coche ranchera, una furgoneta de tamaño medio y un todoterreno. En definitiva, tomando la pista que parte justo al inicio del núcleo de Ceresa (a 900 metros) alcanzaremos La Collada (a 1550 metros) donde aparcaremos los coches. Allí mismo unos metros más abajo hay una fuente con un abrevadero donde podemos coger agua.
Donde dejamos los coches, en la misma pista, encontraremos un cartel indicando la ruta. Este es el punto de partida para la ascensión a la Peña Montañesa. Subiremos de forma rápida unos cuantos metros por la hierba para entrar en seguida a una senda que transita por el bosque de pinos y matorral en dirección SE. La senda por el bosque no gana mucha altura y es muy cómoda. A los 0.8 km se abre el bosque a un mar de piedras y alcanzamos “la canal” por la que debemos ascender (estamos a 1650 m. de altitud, + 100 m. de desnivel acumulado subido, 0.8 km. recorridos).
Mientras progresamos por la canal de piedras, se nos abren unas buenas vistas hacia el norte tremendas, recomendamos hacer fotos y así luego seleccionar las mejores. Ahora lo que toca es coger un ritmo tranquilo de subida y mantenerlo, sin prisas, es bueno que el ritmo lo marque el mas lento. La canal o mar de piedras nos va a agotar. Es aquí donde ascenderemos la mayor parte del desnivel: con fuerte pendiente y algunos trozos con gravilla fina que nos puede hacer resbalar un poco. Casi toda la subida la hacemos por la derecha, adentrándose a veces entre los árboles. De repente, vemos sarrios al fondo de la canal: aprovechamos para hacer fotos, comer aluna fruta e hidratar el cuerpo. En un pequeño saliente de piedras, llegamos a un pequeño paso entre las piedras que está debidamente indicado con mojones de piedras (2040 m., +500 m., 1.7 km) y tras pasarlo la senda da un giro a la derecha para emprender una canal final un poco más empinada. Seguimos haciendo fotos a nuestras espaldas, observando incluso un pequeño de piedra natural, pinos secos con troncos retorcidos y múltiples antecimas dignas de ser holladas (quizás para otra vida). Atravesamos en diagonal esta canal y seguimos la senda de ascenso por la izquierda de la misma, pegándonos a las rocas de la izquierda. Un poco más arriba divisamos un árbol con sombra donde hacemos otra pequeña parada para reagruparnos, beber y comer algo rápido (2130 m., +580 m., 1.8 km).
Tras unos metros de pendiente empinada, donde algunos incluso se ayudaron de las manos para progresar más cómodamente por la canal, finalmente alcanzaremos la loma donde una suave brisa y unas vistas tremendas nos reciben (2180 m., +630 m., 2.1 km). Lo peor ya está hecho. Desde la cresta seguiremos rumbo NO y tras pasar por unos pinos añejos con formas caprichosas en poco tiempo llegaremos hasta la cima de la Peña Montañesa (2295m., +690m., 2.3 km).
Las vistas desde la cima son muy buenas. A nosotros nos cogió con nubes en el norte y calima suave en el sur. De un vistazo rápido veremos de izquierda a derecha (unos prismáticos nos vendrán muy bien): Taillón, Brecha de Rolando, Monte Perdido (una de las tres Sorores), las tres Marías, La Munia, Peña La Solana (en primer plano), Punta Llerga, Cotiella, Punta Suelza, Gran Bachimala, Posets, Cotiella, entre los más representativos. Junto a nosotros destaca también a nuestro lado la cima de la lado: La Tuca (de 2267m). Al otrr lado, las vistas son diferentes pero no menos interesantes: los embalses de Mediano y el Grado, Ainsa, Laspuña, el Castillo Mayor, entre otros. No es el mejor día para disfrutar de las vistas, así que algún día volveremos por la vía normal o la “faja del Toro”.
Tras darle a las diversas viandas, retornamos por donde hemos subido con precaución de no resbalar en la grava fina de la Canal de piedras. En poco tiempo y con las rodillas algo cargadas llegaremos a La Collada y a los coches (desnivel acumulado 700m. en 4.6 km de recorrido).

En resumen: la ruta es bastante asequible, relativamente fácil, con desnivel moderado para una excursión del alta montaña, con terreno empinado y con piedra suelta. No hay agua por ningún lado, salvo en La Collada y recomendamos bastones y botas de montaña. En verano y días calurosos puede ser una subida extrema por las altas temperaturas. Se recomienda coche alto o 4x4 para la pista que está en mal estado en 2020. No adecuada para niños, ni para gente poco montañera, salvo que estén muy acostumbrados a desiveles fuertes y pedriza.