Peña Sabocos 2757 m. Peña Roya 2578 m. y Peña Blanca 2556 m. desde pista Hoz de Jaca

Ascensión a la Peña Sabocos recorriendo la cresta desde la Peña Blanca hasta el pico Sabocos. Descenso por una ladera escarpada que evita deshacer la cresta.

ACCESO:

En otoño hay pocas horas del día, la tarde se acorta mucho por el cambio de hora y hace frío. Por eso hemos optado por madrugar así que a las 4,45 suena mi despertador y a las 5,30 estoy recogiendo a Manu, siempre tan puntual. En Huesca espera Irene, tomamos la autovía A-23 a Sabiñánigo, desviamos hacia Biescas y finalmente en la presa de Búbal nos encaminamos hacia el curioso y poco conocido para nosotros pueblo de Hoz de Jaca.
Menos mal que la señalización es abundante, ascendemos por la pista de los Telesillas de Panticosa hasta los 1.870 m. donde aparcamos el coche. El camino de tierra está en estado aceptable para turismos.

DESCRIPCION DE LA RUTA:

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Iniciamos la andada bajo los telesillas de la estación invernal de Panticosa, media horita andando y llegaremos al Ibón de los Asnos. Destaca la Peña Telera al otro lado del valle, es un lugar solitario y tranquilo en estas fechas, claro.

Una vez rebasado el ibón en unos 200 m. encontramos unos hitos a la derecha, los seguimos avanzando por la loma y ganando mucha altura. El día mejora ligeramente y podremos ver las cumbres con claridad, especialmente el macizo de los Infiernos, Garmo Negro y Argualas.
Manu va siguiendo la senda que curiosamente, está algo marcada con pintura de GR, avanzamos hacia el pedregal que se desploma de la cresta del Sabocos en busca de un portillón muy evidente, sobre todo porque la senda está bien trazada en las pedreras.

El panorama se va abriendo alrededor y el horizonte se perfila con las siluetas de enormes montañas como el Vignemale.

Manu llega a la Portilla Chetro, un nombre realmente extraño, disfrutamos de las vistas y en pocos minutos coronamos fácilmente la Peña Roya, 2.578 m.

Ahora continuaremos la cresta o loma hacia el oeste, sin dificultad alguna en busca de una segunda cima, la Peña Blanca de 2.556 m. de altitud. Nos hacen la foto unos chicos de Navarra, la poca compañía que tuvimos aquí arriba. ¡Cuanta grandeza!

Desde la Peña Blanca, en la punta de la sierra de Tendeñera, encaramos la cresta hacia el otro extremo, donde esta el pico Sabocos.

Al principio es un terreno fácil y ancho, pasamos junto a algún agujero que incluso tiene salida por la cara norte y mas o menos a mitad de arista llega "la hora de la verdad": ¡hay que ponerse el casco! pues la senda se estrecha e incluso obliga a trepar y destrepar.

En todo caso no hay que reseñar ningún paso feo, es un IIº- como máximo pero casi todo es fácil.

Un rato largo de cresta y conquistamos la Peña Sabocos, 2.757 m. desde la que podemos ver el pico Tendeñera, detrás está el Otal que apenas se ve y en el mismo horizonte las Tres Sorores.

La cresta y especialmente la pedrera por la que tendremos que descender no es nada fácil, desandamos los primeros metros de cresta para coger a nuestra derecha una vía directa con mucha pendiente.
Afortunadamente en la parte alta hay una roca bastante estable que ayuda a bajar escalonadamente, luego abajo es todo pedrera. Con la paciencia y precaución necesarias la bajaremos con facilidad para plantarnos de nuevo en el coche en muy poco rato.

El pico Midi d'Ossau dibuja su preciosa silueta en el horizonte al igual que el Argualas y Garmo Negro (color marrón - rojizo).

Al bajar al fondo del valle la luz del día revela que el otoño también llega al Valle de Tena y lo colorea graciosamente. Cálido y luminoso otoño que nos deja bonitos recuerdos, para que volvamos.