Pica Peñamellera. Ascenso por Bores, descenso por Mier y vuelta por el Cares

PICA PEÑAMELLERA (EL CERVINO ASTURIANO – 765 ). ASCENSO POR BORES, DESCENSO POR MIER Y VUELTA POR EL CARES – 26 DICIEMBRE 2016.
Hoy nos dirigimos desde Unquera por la AS-114, a unos 6 kms de Panes, para hacer una ruta que nos permita llegar a la cima de la Pica Peñamellera (765 m) o también llamado Cervino Asturiano, por su silueta similar al famoso de los Alpes. La haremos circular subiendo por el pueblo de Bores, hacía la cima, bajar por el pueblo de Mier, y hacer la vuelta por una senda a la derecha del Rio Cares. Aparcamos en la misma carretera, al lado de un puente colgante que nos cruzará sobre el río Cares.
Comienza por una senda que poco a poco nos irá subiendo hasta Bores. Es un ascenso muy cómodo por un terreno sin ninguna dificultad, y casi siempre asfaltado. En poco más de una hora, nos encontraremos frente a nuestro objetivo. Tomaremos el desvío por una senda herbosa hacía nuestra derecha, que nos llevará a un terreno algo más incómodo, por una pedrera, en el que nos encontraremos bastante hitos en nuestro camino. La dirección es hacía el Colladín, donde comienza la parte más entretenida de la ruta. Hay una pequeña senda marcada en la hierba, que nos mostrará la ruta de ascenso. En breve tendremos que poner las manos para las primeras trepadas. El ascenso por el camino normal, es bastante intuitivo. Tiene bastantes pasos aéreos y expuestos, en el que se van sucediendo trepadas de nivel I y II, sobre todo en la primera parte del ascenso, en el que vemos el fuerte desnivel y abismo hacia el Cares. Al estar el ambiente de niebla, el terreno está húmedo, y hay que extremar los cuidados, en este terrero en el que se mezcla piedra y hierba. Tras pasar las trepadas de la arista que es la parte más expuesta, el camino a la cima es sencillo y fácil. Las vistas hacía el Cares y a la arista ascendida, son muy vertiginosas, al tiempo que impresionantes. Disfrutamos de las vistas y volvemos por el mismo camino de ascenso. Al llegar a la pista asfaltada, nos desviamos hacia nuestra derecha, en dirección hacía Mier. Es una pista de descenso sin ninguna dificultad. Cruzamos el pueblo, y a la salida, hay un desvío a la derecha, que nos llevará por la parte derecha del río Cares. Es una senda de sube y baja, bastante estrecha en algunas zonas, con bastante musgo y zonas resbaladizas. En algunos tramos hay bastante vacío, por lo que hay que extremar mucho los cuidados y sobre la atención de nuestras pisadas. Tras unos tres kilómetros por esta senda, hay una zona en el que se baja hasta el río, y la perdemos. Es un tramo complicado, en el que deberemos ascender por el bosque y buscarla, por un tramo de mucha maleza y pinchos. Es un tramo de aproximadamente 150/200 metros. En cuanto la recuperemos nos quedará poco más de un kilómetro, para llegar de nuevo al puente colgante que nos volverá a cruzar al otro lado del Cares, nuestro punto de comienzo.
Ruta que califico como moderada, y muy recomendable el ascenso a este impresionante picacho, que a pesar de su modesta altitud, es una de las montañas más singulares, del curso medio del río Cares, por sus aristas profusamente marcadas, que destacan en su entorno. Como parte difícil a destacar algunas trepadas aéreas y expuestas a su cima, y parte del tramo del río.