Pico de la Cabrilla y Empanadas por el Barranco de la Magdalena
near El Batán, Andalucía (España)
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Itinerary description
La Bestia Parda.
Pico de la Cabrilla y Empanadas por el Barranco de la Magdalena, y descenso por el Barranco de Túnez y sendero de las Margaritas.
Desde que empezamos a conocer la Sierra de Castril, sabíamos de la existencia de este barranco. En un rincón del mapa de la editorial Alpina de la Sierra de Cazorla, ya aparece como un valle encajado, y vacio de nombres. Son muchas las rutas que hemos hecho por esta Sierra que asoman a este extraordinario paraje, y en algunas ocasiones incluso hemos tenido la intensión de atravesarlo. Todas fracasaron. El Barranco de la Magdalena es un enclave de la Sierra de Castril prácticamente desconocido. Su cerrada al fondo del barranco es accesible desde el Valle de Castril, y es famosa por la espectacular muralla de piedra donde se encaja una especie de entrada diabólica a otro mundo. Una vez a sus puertas, todo el mundo comenta “qué bonito es esto”, y se dan la vuelta. Para que luego digan, que no hay sentido común.
Tanto su margen izquierdo como derecho, parecen infranqueables. En una ocasión intentamos meternos en el barranco por el sendero de las Margaritas, y desde la cuerda de la vertiente derecha hacer una incursión. A cada paso una fuerza repulsora nos escupía a la vertiente de Túnez. Durante el último día de una larga travesía intentamos entrar por su margen izquierda. Tras asomar, nos quedamos mansos a merced del firme acantilado que delimitaba su vertiente. Ese mismo día, bajaríamos por el Charcón, un clavo ardiendo.
Por su cabecera, desde Sierra Cabrilla el acceso es factible, una pendiente pronunciada con mucho desnivel, pero asumible. Visto en conjunto, todos los elementos para construir una gigantesca ratonera. Tampoco existen muchas referencias sobre incursiones en este paraje. Es interesante el Blog “La Sierra Viva”: http://vivacazorla.blogspot.com.es/2012/02/por-las-dos-vertientes-de-castril-del.html?m=1, y en formato libro, la novedosa e interesante publicación de la editorial La Serranía: “Sierra de Castril. Guía del Excursionista”.
Mi intensión era tomar el lanchar vertical entre el Barranco del Charcón y Magdalena. Su amplitud posibilitaría encontrar algún “cuele” antes de llegar a la cuerda, lugar donde arranca el acantilado que lleva a la Cueva de la Encantada, y acaban todas las esperanzas de colarse en el barranco. La publicación anteriormente mencionada me aclaró por donde tomar este portillo, cuyo inicio recorre el sendero clásico del Parque a la Cerrada de la Magdalena, desde Pino Hermoso. Casi al final del sendero, un poco antes de llegar a la poza, encontramos a los pies de un pino negro, una senda de ganado que culebrea por una larga pendiente que se pierde a la vista. Desde aquí son muchas las sendas de ganado que se dirigen paralelas a la muralla de la Cerrada. Tomando cualquiera de ellas sin despegarse mucho de la pared se llega a un pino con tres pies, con una cruz pintada muy desgastada en una piedra próxima.
Justo a esta altura, ya hemos superado el muro de la cerrada, y aunque la montaña continúa unos cuantos centenares más de metros por encima de nuestras cabezas, se abre al frente un paisaje vertical constituido por pináculos de piedra entre cortados y coladeros verticales que vuelcan hacia las mismas entrañas del barranco. En este punto, la Magdalena se muestra ante nuestros ojos, ya estamos dentro.
A partir de aquí hacemos una travesía casi horizontal, que apenas pierde metros hasta el cauce del barranco. Suena sencillo, pero es la zona más crítica de la ruta, ya que se mueve en un laberinto de repisas estrechas entre tajos y paredes, por un terreno muy variado de pedreras, canchales, lanchares y pendientes de roca lisa al límite de la adherencia de la bota, donde suelos de pinocha bajo pequeños bosquetes de pino negro amenizan la travesía. No hay muchas opciones de paso, y es un trecho muy largo, así que despachar seguro y rápido con este tipo de terreno es crucial. Tras llegar al cauce en la ruta que propongo, las cerradas del barranco se han quedado atrás y es seguro progresar por este sin problemas. Aquí el recorrido se relaja hasta que llegamos a la cabecera de la cuenca donde debemos retomar la última pendiente que nos lleva a la misma Sierra de la Cabrilla.
Quien hubiera andado estos parajes alguna vez, me entenderá. La Sierra de la Cabrilla no es visible hasta que das el primer paso en ella. Y a las espaldas, un portazo te ciega al paisaje que te ha conducido allí. Es una isla montañosa desde donde no pueden divisarse las inmediaciones, solo otras Sierras lejanas. La sensación de aislamiento es ensordecedora. Tampoco ayuda a esta soledad unas tierras vacías de cualquier referencia preconcebida, propias de un paisaje decente. Sin agua o arroyos por los que algún día hubiera circulado, un laberinto de colinas yermas entre gigantescos hoyos y valles ciegos que van a ninguna parte, un paisaje creado para atraparte en la soledad.
Pero como no hemos venido aquí a buscar paisajes decentes, continuamos hacia la Cabrilla, que ya asoma nevada entre los contornos de la divisoria. Parece cercana, pero la silueta de unos pinos laricios sobre su ladera muestran su verdadera dimensión. Desde el pico de la Cabrilla, es posible ver todos sus dominios, este día helados: La Nava del Asno a sus pies, las Covachas, la Cabrilla II, la Empanada … hacemos un par de fotos y continuamos. Trazamos en nuestra cabeza el recorrido óptimo entre los bordes de las dolinas que nos llevan lo más directo posible al siguiente objetivo, la Empanada.
Una vez en esta, tomamos el descenso directo por su cara norte hacia la Casa del Maestrillo. En poco más de 20 minutos nos situamos en sus serenos y soleados bancales. Tomamos agua de su arroyo y continuamos por el sendero señalizado del Parque hasta el cruce con el sendero de las Margaritas, al que tomamos para regresar al mismo punto de partida. Aún debo serenar del todo las emociones de este día para hacer un juicio justo, pero ya empiezo a entrever que se trata del recorrido más espectacular y exigente de todos los que he hecho en la Sierra de Castril y la Cabrilla.
La Bestia Parda
Pico de la Cabrilla y Empanadas por el Barranco de la Magdalena, y descenso por el Barranco de Túnez y sendero de las Margaritas.
Desde que empezamos a conocer la Sierra de Castril, sabíamos de la existencia de este barranco. En un rincón del mapa de la editorial Alpina de la Sierra de Cazorla, ya aparece como un valle encajado, y vacio de nombres. Son muchas las rutas que hemos hecho por esta Sierra que asoman a este extraordinario paraje, y en algunas ocasiones incluso hemos tenido la intensión de atravesarlo. Todas fracasaron. El Barranco de la Magdalena es un enclave de la Sierra de Castril prácticamente desconocido. Su cerrada al fondo del barranco es accesible desde el Valle de Castril, y es famosa por la espectacular muralla de piedra donde se encaja una especie de entrada diabólica a otro mundo. Una vez a sus puertas, todo el mundo comenta “qué bonito es esto”, y se dan la vuelta. Para que luego digan, que no hay sentido común.
Tanto su margen izquierdo como derecho, parecen infranqueables. En una ocasión intentamos meternos en el barranco por el sendero de las Margaritas, y desde la cuerda de la vertiente derecha hacer una incursión. A cada paso una fuerza repulsora nos escupía a la vertiente de Túnez. Durante el último día de una larga travesía intentamos entrar por su margen izquierda. Tras asomar, nos quedamos mansos a merced del firme acantilado que delimitaba su vertiente. Ese mismo día, bajaríamos por el Charcón, un clavo ardiendo.
Por su cabecera, desde Sierra Cabrilla el acceso es factible, una pendiente pronunciada con mucho desnivel, pero asumible. Visto en conjunto, todos los elementos para construir una gigantesca ratonera. Tampoco existen muchas referencias sobre incursiones en este paraje. Es interesante el Blog “La Sierra Viva”: http://vivacazorla.blogspot.com.es/2012/02/por-las-dos-vertientes-de-castril-del.html?m=1, y en formato libro, la novedosa e interesante publicación de la editorial La Serranía: “Sierra de Castril. Guía del Excursionista”.
Mi intensión era tomar el lanchar vertical entre el Barranco del Charcón y Magdalena. Su amplitud posibilitaría encontrar algún “cuele” antes de llegar a la cuerda, lugar donde arranca el acantilado que lleva a la Cueva de la Encantada, y acaban todas las esperanzas de colarse en el barranco. La publicación anteriormente mencionada me aclaró por donde tomar este portillo, cuyo inicio recorre el sendero clásico del Parque a la Cerrada de la Magdalena, desde Pino Hermoso. Casi al final del sendero, un poco antes de llegar a la poza, encontramos a los pies de un pino negro, una senda de ganado que culebrea por una larga pendiente que se pierde a la vista. Desde aquí son muchas las sendas de ganado que se dirigen paralelas a la muralla de la Cerrada. Tomando cualquiera de ellas sin despegarse mucho de la pared se llega a un pino con tres pies, con una cruz pintada muy desgastada en una piedra próxima.
Justo a esta altura, ya hemos superado el muro de la cerrada, y aunque la montaña continúa unos cuantos centenares más de metros por encima de nuestras cabezas, se abre al frente un paisaje vertical constituido por pináculos de piedra entre cortados y coladeros verticales que vuelcan hacia las mismas entrañas del barranco. En este punto, la Magdalena se muestra ante nuestros ojos, ya estamos dentro.
A partir de aquí hacemos una travesía casi horizontal, que apenas pierde metros hasta el cauce del barranco. Suena sencillo, pero es la zona más crítica de la ruta, ya que se mueve en un laberinto de repisas estrechas entre tajos y paredes, por un terreno muy variado de pedreras, canchales, lanchares y pendientes de roca lisa al límite de la adherencia de la bota, donde suelos de pinocha bajo pequeños bosquetes de pino negro amenizan la travesía. No hay muchas opciones de paso, y es un trecho muy largo, así que despachar seguro y rápido con este tipo de terreno es crucial. Tras llegar al cauce en la ruta que propongo, las cerradas del barranco se han quedado atrás y es seguro progresar por este sin problemas. Aquí el recorrido se relaja hasta que llegamos a la cabecera de la cuenca donde debemos retomar la última pendiente que nos lleva a la misma Sierra de la Cabrilla.
Quien hubiera andado estos parajes alguna vez, me entenderá. La Sierra de la Cabrilla no es visible hasta que das el primer paso en ella. Y a las espaldas, un portazo te ciega al paisaje que te ha conducido allí. Es una isla montañosa desde donde no pueden divisarse las inmediaciones, solo otras Sierras lejanas. La sensación de aislamiento es ensordecedora. Tampoco ayuda a esta soledad unas tierras vacías de cualquier referencia preconcebida, propias de un paisaje decente. Sin agua o arroyos por los que algún día hubiera circulado, un laberinto de colinas yermas entre gigantescos hoyos y valles ciegos que van a ninguna parte, un paisaje creado para atraparte en la soledad.
Pero como no hemos venido aquí a buscar paisajes decentes, continuamos hacia la Cabrilla, que ya asoma nevada entre los contornos de la divisoria. Parece cercana, pero la silueta de unos pinos laricios sobre su ladera muestran su verdadera dimensión. Desde el pico de la Cabrilla, es posible ver todos sus dominios, este día helados: La Nava del Asno a sus pies, las Covachas, la Cabrilla II, la Empanada … hacemos un par de fotos y continuamos. Trazamos en nuestra cabeza el recorrido óptimo entre los bordes de las dolinas que nos llevan lo más directo posible al siguiente objetivo, la Empanada.
Una vez en esta, tomamos el descenso directo por su cara norte hacia la Casa del Maestrillo. En poco más de 20 minutos nos situamos en sus serenos y soleados bancales. Tomamos agua de su arroyo y continuamos por el sendero señalizado del Parque hasta el cruce con el sendero de las Margaritas, al que tomamos para regresar al mismo punto de partida. Aún debo serenar del todo las emociones de este día para hacer un juicio justo, pero ya empiezo a entrever que se trata del recorrido más espectacular y exigente de todos los que he hecho en la Sierra de Castril y la Cabrilla.
La Bestia Parda
Waypoints
Car park
0 ft
Inicio
Inicio
Intersection
0 ft
Hito 1. Pino de la Cerrada de la Magdalena
Hito 1. Pino de la Cerrada de la Magdalena
Intersection
0 ft
Cruce con el sendero de las Margaritas
Cruce con el sendero de las Margaritas
Car park
0 ft
Fin
Fin
Comments (8)
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Grande, grande, grande...
No coincidimos por poco. Estuvimos allí a principios de año haciendo algo por la parte norte, aunque bastante más sencillo y menos comprometido :-)
Esta subida no la conocía. La única vez que he estado por dentro de la Magdalena accedí desde arriba (desde la Cabrilla) y nos escapamos hacia el Charcón por un collado muy marcado por paredes verticales. Esto lo hicimos hace un pijá de años:
http://montanaspersonales.es/montanasdelsur/?p=131
Me guardo el track para intentarla en primavera, con más tiempo. Muchas gracias por compartirlo.
P.D. ¿Cómo está ese libro sobre Castril?
Es un libro de rutas de Castril, y esto es ya un paso. A mí me ha gustado mucho, las rutas propuestas son muy diversas, y se extienden por toda la Sierra. Lo tenían recién comprado en el hotel rural donde nos quedamos cuando vamos a Castril (ya de paso te lo recomiendo, el Geco Verde, esta familia se lo está currando muy bien). Finalmente lo compré para tenerlo en casa. Las fotos y las descripciones están bien, y la cartografía pasable. Algún fallo. Creo que la ruta propuesta para recorrer el Barranco de la Magdalena, no la he seguido tal y como se indica el libro, solo la entrada. La salida tampoco, ya que mi idea era hacer el Cabrilla y Empanada. Pero en este punto ya da igual, aquí se abre mucho el barranco y no es tan importante encontrar los pasos.
Pues nada, seguiré tus recomendaciones, tanto en lo que se refiere al libro como al alojamiento. Me han venido otras referencias muy buenas del hotel rural así que habrá que probarlo. Además, parece que admiten perros :-)
¡Un saludo amigos y a seguir disfrutando de Castril y sus maravillas!
Efectivamente, aquí los perros son bienvenidos, es un detalle importante. Un saludo.
enhorabuena por la descripción de la ruta y por haber encontrado el "paso".... Me "temo" que la próxima que vez que vaya con vosotros por esas sierras nos lo mostrarás....
Bueno, supongo que debe haber varios. El libro que han editado hace poco me ha ayudado a encaminarlo, pero tras el pino de los tres pies no volví a encontrar ninguno de los hitos que se describían, y la dirección y altura a la que llega al cauce del barranco tampoco es la misma. Pero bueno, es un pequeño aporte más a conocer esta Sierra. También hay que recalcar, y no se sí lo he dejado claro en la descripción, esto NO es una ruta de senderismo.
Recientemente hemos hecho la ruta de los barrancos (Tunez + Magdalena) usando el camino de vuelta (Magdalena) por un track similar al que indicas. El camino efectivamene por el barranco de la Magdalena es como dices para "despacharlo seguro y rápido" . Probablemente es preferible hacer el recorrido del barranco de la Magdalena, usando el track indicado en wikiloc por ALSAMUZ (Ruta Empanadas, Magdalena y Tunez) evitando tanta "repisa" y terreno delicado. Ademas este segundo track coincide con el camino marcado en el mapa de la sierra del Castril.
Efectivamente Alamilla, este fue el primer recorrido íntegro que hemos realizado del barranco de la Magdalena, muy alocado y por su puesto mejorable. Si intentara realizarlo de nuevo, seguramente me saldría otro. Desde entonces hemos ascendido varias veces mas por allí, y es relativamente fácil seguir una antigua senda, muy perdida, y que evita las zonas delicadas de las que hablas. Parece que este lugar se ha popularizado, e incluso en algunos puntos han puesto hitos. Alsamuz, Montañas del sur, etc, y yo mismo, hemos empezado a subir en Wikiloc, recorridos muy interesantes que transcurren por allí. Los últimos son clavados a los del libro de Castril, y van buscando las pegueras de la cabecera del valle. El lugar es abrumador. A mi me gusta mas en ascenso. Espero volver pronto ....