Pico Polvoreda (2005 m.) desde Correcillas

Punto de partida: Correcillas.
Espacio protegido:
Época recomendada: Primavera y otoño.
Elementos de interés: Vistas desde la cima.
Tipo de camino: Senda y campo a través. Se requiere el uso de las manos. Trepadas técnicas.
Servicios: Los establecimientos más cercanos se encuentran en Matallana de Torío.

Descripción del itinerario.

El pico Polvoreda, mal dicho, Correcillas, es la montaña caliza más cercana a la ciudad de León en superar los 2000 metros de altitud. Se configura como una mole caliza ubicada en la margen derecha de las Hoces de Vegacervera.

El lugar de partida es la localidad de Correcillas, a 6 kilómetros de Villalfeide (figuras 1, 2, y 4). Antes de nada indicar que desde Villalfeide, Vegacervera y, especialmente desde Rodillazo, la ascensión es mucho más sencilla y cómoda que desde Correcillas.

El coche es mejor dejarlo a la entrada debido a la falta de espacio. Subimos por la iglesia parroquial, recientemente restaurada, para llegar al cementerio tomando el camino de la izquierda que baja.

Continuaremos por una senda, salvando varios arroyos por la margen izquierda del principal, el del Valle de Santiago. Esta senda finaliza en Rodillazo, la cual era, hasta no hace mucho, una buena vía de comunicación entre ambas localidades. Tras recorrer 1,7 kilómetros, decidimos iniciar la ascensión. Es recomendable continuar otro kilómetro mínimo para subir más seguro y evitar una peligrosa subida como la que realicé.

Los primeros metros predominarán los brezos y las escobas (figura 5) que nos dificultarán la marcha, para luego entrar ya en contacto con la piedra caliza (figura 6).

El recorrido se convierte en una completa odisea, especialmente a partir del kilómetro 2,2 al 2,4, encarando un desfiladero bastante angosto (no recomendable si padece de vértigo o claustrofobia) haciendo obligatorio el uso de manos y pies. Aunque se ataja bastante, el riesgo de caída es considerable y un fallo puede resultar fatal (figura 7).

Tras pasar el desfiladero nos encontramos con una amplia campa que sirve a modo de descanso para enfilar otra subida, esta menos complicada entre rocas, también siendo obligatorio la ayuda de las manos (figura 8). Hasta 3 ascensiones entre rocas afiladas (recomendable llevar guantes) en menos de un kilómetro. Y la cima del Polvoreda sigue sin ser visible.

Los 2005 metros del Polvoreda te enamoran, eso sí (figuras 9, 10 y 11). Las vistas desde la cima son primorosas, contemplando el resto de picos por debajo tuyo. Al sur se ve la ciudad de León así como sus campos y al norte se pueden distinguir las cimas más elevadas e imponentes, algunas con algo de nieve, como el Cellón y el Brañacaballo. También se ven localidades como Villalfeide, Cármenes o Vegacervera.

La bajada es bastante peliaguda, no tanto como la subida. Se hizo de rogar debido al cansancio acumulado y al no haber realizado paradas. Hay que salvar varios desfiladeros no muy pronunciados pero que el uso de las manos se vuelve a hacer necesario. Hasta 9 pasos llegué a contar (figura 12).

Finalmente salimos a un afluente seco del arroyo de Correcillas, siguiendo su curso durante 1,3 kilómetros para llegar a la carretera. Unos tres kilómetros nos separaban de Correcillas para llegar, por fin, al coche y emprender la vuelta a León.

Impresiones.

Como recomendación, indicaría que hay que apurar algo más el camino inicial, llegando al entorno del valle del Marqués, ya que si lo tomas antes, te topas con unas paredes verticales complicadas de subir para senderistas como un servidor.