Pico Sacroux 2671 m. desde parking de Remuñe

La ascensión al pico Sacroux es relativamente fácil en condiciones normales. Se trata de una ascensión de poco desnivel pero de características alpinas debido al tramo final de la ascensión, donde la gran placa de roca que forma la cumbre obliga a trepar y usar repetidamente las manos durante unos cuantos minutos.
Si bien para a mayoría de alpinistas estos pasos son fáciles, lo he calificado como moderado porque, como ha ocurrido en mi caso, una pequeña llovizna convierte esas placas en un punto importante de riesgo.

DESCRIPCION DE LA RUTA:

Estacionaremos el vehículo al final de la carretera A-139, vía que se corta a la espera de un futuro túnel en el lugar conocido como "Llanos del Hospital de Benasque".
Aunque este año salió la noticia que habría que hacer reserva durante el verano para estacionar en el valle, la realidad ha sido que todo sigue igual.
En verano se puede pedir información en la Oficina de turismo de Benasque 974.

Comenzaremos la ascensión tomando el señalizado sendero al Ibón de Gorgutes, señalizado con marcas verde oscuro y claro.

El sendero asciende desde el inicio por una zona poblada de pinos, es un poco incómoda esta senda para subir y muy incómoda para descenderla.

Salimos a unos pastos y vemos un cartel indicativo de una senda que enlaza con los Llanos, quizá menos utilizada mientras haya espacio para aparcar en la carretera.

Continuamos ascendiendo por los pastos con la senda muy marcada, luego cruzaremos el barranco de Gorgutes (hay un pequeño puente de madera) para seguir avanzando hacia el Este, trazando una enorme lazada que permite superar el resalte sobre el cual está el ibón de Gorgutes (1 h. 30' de camino)

Pasamos unos minutos cerca del ibón, que es muy bonito. Luego lo rodeamos por la derecha subiendo hacia el Puerto de la Glera, que está muy cerca.

A partir del puerto que comunica con el valle de Luchon (Francia) la ascensi´çon discurre por grandes canchales y pequeñas praderas, previas a una gran placa rocosa que habrá que ascender por las repisas o escaleras que por sí misma ha formado.

Esta placa en sí no es difícil, hay quien la tilda de Iº, yo consideraría más un IIº- porque hay que utilizar varias veces las manos.
Hay que buscar el mejor paso sobre todo al principio y en mitad del paso. Luego continúa en una abrupta send hasta el collado.

Desde la divisoria solo tenemos que ascender a la derecha brevemente por senda (con cuidado) hasta la cima.

Hoy no emos tenido la suerte de un cielo despejado. En el pico apenas soplaba viento pero estaba con niebla y no vehíamos apenas nada. Esperamos un rato a ver si escampaba, y en vez de eso lo que hizo fue ponerse a llover.

Iniciamos el descenso con cuidado de no dar ningún resbalón.

La placa se ha puesto delicada con la lluvia fina, por lo que nos tomamos el tiempo necesario para no tener percances. Se baja mejor que se sube, lo cual fue un alivio.

Continuamos bajando sin problemas ya hasta el Ibón, donde paró de llover. Nos acercamos al ibón de la Solana de Gorgutes, donde no habíamos estado. Bonito pero no tanto como el principal.

Descenso por el mismo itinerario que de subida, cuidado porque cerca del coche las raíces de los pinos mojadas patinan lo suyo, es un sendero muy malo para bajar.