PUENTE DE LAS HERRERÍAS – CASTELLÓN OCCIDENTAL DE LOS POYOS DE LA MESA – PEÑA ALCÓN – LANCHA DEL SABINAR – LANCHA ESTEPARES -

¡¡OJO!! RUTA QUE PRESENTA RECORRIDO MAYORITARIAMENTE CAMPO A TRAVÉS Y CON ZONAS DE TREPADA. PREGUNTAR ANTES DE SEGUIR, Y SIEMPRE SI SE DECIDE HACER BAJO LA RESPONSABILIDAD PROPIA DE CADA CUAL. EL TRAZADO ES DIBUJADO PERO ES FIEL, SE SIGUE TAL CUAL CON LAS MODIFICACIONES QUE SE INDICAN EN EL RESUMEN.

Variante exigente sobre una ruta anterior la que realizamos este miércoles 28 de Diciembre partiendo del Puente de las Herrerías. Se trata de una ruta que aúna senderismo y pequeñas trepadas y destrepes en una zona realmente preciosa que en este día laborable nos aporta una agradable soledad. Tras iniciar ruta con unas temperaturas realmente poco frecuentes para esta época, pronto tomamos una torrentera empinada que nos va a situar en la base del nivel inferior del Castellón Noroccidental de los Poyos de la Mesa para desde aquí, tomar un acceso en fuerte pendiente nuevamente que nos da a su vez entrada al embudo señero de los Poyos.

Este es uno de los puntos de interés del día, ya que sobre el primer nivel de roca vamos visitando unos miradores en los que buscamos nidos de buitres y quebrantahuesos. Localizamos a una pareja de quebrantahuesos pero en una ubicación a unos metros distante del nido que tenemos localizado (que encontramos vacío). Sin embargo un poco más al fondo vemos levantar el vuelo a un buitre y ahora sí, distinguimos un polluelo ya cerca de la emancipación al que se le distingue aun el plumón blanco en la espalda. También divisamos a nuestra espalda algunos ejemplares de buitre en la pared que sube hasta la cumbre y tras este rato de observación nos dirigimos hacia la pequeña brecha que nos va a permitir trepar sin excesiva dificultad hasta la cumbre de la meseta.

Tras el goce visual que ofrecen los Poyos tomamos el cómodo camino que nos dará salida por el sur, y aquí, eliminamos un tramo previsto (la subida a la Loma de la Mesa en dirección a la Peña de los Tornillos que dejamos para otra ocasión). Al llegar a la altura de los Tornillos tomamos el acceso siguiendo los hitos de Peña Alcón (o Picón de los Halcones según los mapas), una de esas subidas que requieren tanto esfuerzo como atención, ya que a la pendiente se suma un terreno donde fácilmente nos podemos confundir y acabar “empoyetados”. Finalmente accedemos por la cresta sur y llegamos a la cruz de la peña situada a 1655 metros, pero con un paredón vertical que impresiona y que nos da unas vistas tremendas con el Calar de Juana y la Peña de los Tornillos en primer plano. Panorama de cine. Ahora toca bregar de lo lindo para encontrar el paso más adecuando por la lancha del Sabinar, cresta dura y que obliga a pasos laterales expuestos, eso sí, con la roca seca se hace con relativa seguridad.

Tras llegar a la salida de esta imponente cresta, descendemos hasta el Collado de las Varas desde donde tomamos otro repecho campo a través que nos deja en la lancha de los Estepares. Ahora por un terreno campo a través también pero cómodo, buscamos la cabecera del Arroyo de los Frailes y ya a unos metros de descenso se encuentra la pista muy poco transitada que nos lleva a las ruinas de la que debió ser una hermosa casa forestal a juzgar por el perímetro de la construcción, la de los Ranchales. Siguiendo la pista saldremos a la principal que viene del Pino de las Tres cruces y del Nacimiento del Guadalquivir.

Aquí realizamos una segunda modificación del trazado original, pues no descendemos a ver la Cascada de Arroyo Amarillo al no tener seguridad de que lleve agua y seguimos un tramo la pista que abandonamos para meternos en un jorro junto a los Poyos de la Zorra que nos va a llevar por una zona umbría y densa hasta el final de ruta, de nuevo en la junta de los Habares con el Puente de las Herrerías. Una ruta fuerte de unos 18 km y de algo más de 1000 metros de desnivel, pero gustosa y con su punto de aventura.