Punta Fulsa 2867 m. desde Ibón de Urdiceto

Ascensión a Punta Fulsa desde el collado de Urdiceto, junto al ibón del mismo nombre.

Actividad de Alta Montaña, dura, difícil y expuesta en una parte importante del trayecto.
La califico como muy difícil basándome en diversos parámetros entre los que el mas importante es la mala calidad de la roca, descompuesta y rota y el añadido es la carencia de senda en la parte mas complicada del descenso.

Pese a que el tiempo de la actividad es corto y el desnivel también, no hay que menospreciar esta montaña a la que muy pocas personas ascienden.

NO APTO PARA SENDERISTAS NI ALPINISTAS PRINCIPIANTES.
EL CORREDOR PUDIERA RESULTAR INCLUSO MENOS DIFÍCIL EN INVERNAL SI ESTÁ LA NIEVE EN MUY BUENAS CONDICIONES

ACCESO:
Desde Bielsa (Huesca) tomar la carretera A-138 dirección Francia.
Pasada la localidad de Parzán, aproximadamente en el km. 84,900 se encuentra el desvío a derecha de la pista de Urdiceto. Esta pista asciende por el barranco del mismo nombre hasta el Paso de Los Caballos ó collado de Urdiceto donde iniciaremos la caminata.

El estado de este camino es muy malo, el tramo primero de 6,7 km. hasta la presa ó central con el nombre del barranco es practicable con turismos altos aunque se expone al coche a un piso de tierra y piedra muy duro.
Desde la central hasta el collado es inviable a turismos, se hace imprescindible un todo terreno ya que los badenes para sacar el agua de las barranqueras son demasiado grandes y tocan los bajos. Además del consiguiente desgaste de embrague a la mínima que te quedas parado.

El tramo total de pista son 10,1 km. muy muy duros ya que el mantenimiento del camino es mínimo y la caída de piedras sobre el piso es muy habitual.

DESCRIPCION DE LA RUTA:

Comenzamos a andar desde el collado donde el camino tiene diversos ensanches que permiten estacionar sin problemas.

El camino sigue hasta la presa del embalse ó Ibón de Urdiceto, donde existe un refugio libre en muy buenas condiciones que permite hacer noche incluso con colchonetas, en una zona de paso del GR-11 donde no existen demasiadas alternativas.
En el refugio podrían resguardarse 20 personas si fuera necesario, según una página de internet las plazas totales son 40 pero me parece un poco exagerado. https://www.walkaholic.me/es/refugio/espana/aragon/huesca/319-refugio-de-urdiceto

A continuación atravesaremos la presa del ibón y progresaremos por laparte occidental del lago con las vistas puestas al cresterío de base rojiza que hay al oeste.

Seguimos la senda con cuidado de no perder la traza hasta situarnos en la base de una gran brecha, llamada brecha del Cau en honor al ibón existente en la otra vertiente.

Ascendemos hacia la gran brecha pasando primero entre rocas grandes y de color rojo, luego la pedrera se vuelve más fina.
Sin llegar a la divisoria, tomaremos la pedrera por donde mejor podamos a media ladera hacia la derecha, bajo la gran mole de Punta Fulsa, cuya roca está cubierta de líquenes blancos que ocultan el verdadero color rojo oscuro.

La pedrera es muy inclinada y a medida que ascendemos la cosa se pone bastante dificultosa, el desgaste físico es considerable.
Nos situaremos bajo la primera canal o brecha, que es el paso que queremos utilizar para la ascensión.
Emprendemos la ascensión que es muy compleja debido a que a la mas mínima la piedra se desliza y no hay mucho donde agarrarse.
Cuando la canal se estrecha elegiremos entre ir por la piedra o agarrarnos en la ladera de la izquierda, aparentemente más segura pero cuya roca esquistada no ofrece en ningún momento garantía, por grande que sea. Deberemos extremar la precaución en no desprender rocas que puedan afectar a las personas que tengamos por debajo. CASCO OBLIGATORIO.

En la parte mas alta y estrecha del embudo de este corredor llegaremos a poder apoyarnos en ambos lados, por solo unos metros. Una caída en este lugar sería fatal ya que rodaríamos sin remedio más de 50 metros montaña abajo. Por eso hay que ser paciente y muy cuidadoso a cada paso para no complicar ningún paso.

La canal finaliza en un colladito desde el cual viramos a la derecha para progresar hacia la cresta lo más directo que podamos, puesto que por el filo es por donde mejor se anda y menor riesgo tiene. Andando y apoyando las manos en algún punto, alcanzaremos la cima del Punta Fulsa, ancha y con unas vistas increíbles.

Hacemos un receso pero sin entretenernos mas que lo justo. Queda todo el descenso y para ello acordamos bajar por la ladera herbosa de la cara sur.

La cara sur no es ningún regalo y menos con las piernas cansadas de la ascensión. Seguimos con un mínimo de tensión y toda la concentración para ver el paso mejor, primero media ladera hasta situarnos bajo el colladito del corredor. Luego descendemos esa barranquera y continuamos al sur por diversas terracitas a modo de sendero de sarrio. Algunos destrepes delicados (Iº) y nos situamos sobre un gran espolón con vistas al ibón del Cau.
Buscamos el paso en la parte baja de la enorme cortada, descendiendo a la parte oriental del collado que nos separa del espolón con varios pasos de IIº delicados (no demasiado difíciles, solo es cuestión de paciencia y atención permanente).

Situados en la parte oriental del collado, casi pegados al espolón, vemos en la pedrera rojiza una traza de senda que une el ibón del Cau con la todavía escondida Brecha del Cau. Sólo queda ir hasta ese sendero con atención porque todavía hay un par de pasos donde un tropezón no sería nada bueno.

Finalmente se alcanza la senda y se asciende sin complicaciones hasta la Brecha que nos da acceso inmediato a la senda por la que subimos al principio.

El sendero hasta la presa y el coche parece ahora una autopista. Un descanso y mucha satisfacción por lo conseguido.

En palabras de Ricardo, nuestro guía y gran compañero, "Ruta laboriosa no apta para pusilámines".
Mi más sincero agradecimiento por su compañía y gran gestión de la ruta.