Sierra de Chía, Pico de Chía 2.510 m.

Bonita subida a la Cresta de Chia, que es una larga loma acabada en una cresta estrecha y algo compleja. Para llegar al ultimo pico tuvimos que hacer un rápel de 15 m.

Esta sierra se localiza entre los macizos de Cotiella y Eristes – Posets sy es un excelente mirador sobre el macizo de la Maladeta y el valle de Benasque, entre el valle del río Ésera y el valle de Chistau.
Su altitud pasa frecuentemente inadvertida, hasta que en invierno se cubre de nieve y realza su atractivo. Entonces, de repente, todo el mundo quiere subir allí. ¡Que bonita montaña, quiero ir !.
Y claro, por fin llegó el ansiado momento. El tiempo está algo revuelto sin dejar el cielo limpio. Lorenzo y yo no sabíamos donde ir pero finalmente cogimos la cuerda, unas cintas, y a por la Cresta de Chía

ACCESO:
Desde el bonito pueblo de Chía, seguimos la pista al collado de Sahún hasta ver un abrevadero grande a dcha. En ese punto parte a izquierdas un viejo camino poco transitado, ascendiendo en todo terreno (imprescindible) hasta un prado (1.810 m. de altitud).

DESCRIPCION DE LA RUTA:

El día nublado nos impedirá disfrutar de buena visibilidad pero nos resguardará de la calor; los prados están muy verdes pese a estar a final de verano.

Salimos del llamado "Yermo Garuz" para pasar junto a un refugio de pastores, al que echamos una ojeada. El suelo está poblado de setas “pedo de lobo".

La cresta al principio es muy ancha y cómoda, ganando en una hora el pico de La Collada (2.365 m.) en cuya cima hay un vértice geodésico.
A partir de esta referencia desaparecen los verdes prados y la loma se va estrechando aunque sigue siendo fácil y accesible hasta el Pico Chía, 2.510 m. Curiosamente la cima principal no tiene vértice geodésico.

La niebla lo invade todo dando un aspecto más impresionante, bajamos a una brecha y subimos a otra cima, en la misma cresta encontramos flores de Edelweiss y aprovechamos a hacer una parada.

A continuación debemos bajar a una nueva brecha, y esta vez ya resulta más complicado destrepar. Se trata del paso clave en la cresta, el que le da la fama de no ser una ruta fácil. Como hemos traído la cuerda, hacemos un rápel de 15 m. y así continuamos un poco más. En el siguiente vértice hacemos otra foto y decidimos volver.

En adelante seguiríamos hasta el pico Casania y bajaríamos al Collado de Sahún, pero eso alargaría mucho la ruta. Subir el trecho que hemos rapelado no es difícil, prestando mucha atención. Mas o menos un IIº+. Que solventamos sin contratiempos y sin sacar la cuerda.

A continuación bajamos a la nueva brecha y trepamos hacia el pico de Chía o Sierra Vieja desde donde, ya que parece que se abre algún claro, contemplamos las Maladetas, aunque solo la cresta del Tempestades.

Seguimos bajando haciendo alguna foto (encontramos una mariposa preciosa) hasta llegar al coche, bajando al pueblo a comer.
Todo el valle está lleno de hermosos prados, hemos realizado una bonita ruta que podremos repetir si las condiciones lo permiten en invernal.
A ver si hay suerte, porque hoy nos vamos... ¡A Pont de Suert! que mañana toca una vía ferrata.