Sierras de los Grajos y Peñarrubia. Abrigos de Peliciego y del Buen Aire. Caserío de Cingla y Umbría de la Sierra de Cingla.
near La Alquería, Murcia (España)
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Itinerary description
NOTA IMPORTANTE: LA DIFICULTAD CON LA QUE CATALOGO MIS RUTAS ESTÁ REFERIDA PARA MONTAÑEROS HABITUADOS A CAMINAR, QUE SE DESENVUELVEN CON SOLTURA POR TODOS LOS TERRENOS, NO PARA SENDERISTAS OCASIONALES. SI TIENES POCA EXPERIENCIA, AÑÁDELE UN GRADO MÁS A LA DIFICULTAD DE MIS RUTAS PARA NO LLEVARTE SORPRESAS.
NOTA IMPORTANTE: ÉSTO ES UNA RUTA DE ALPINISMO O MONTAÑISMO, NO DE SENDERISMO!
A propuesta de mi buen amigo Pepe, y ya la teníamos pendiente desde que contactamos a través de esta plataforma (por motivos varios siempre hemos tenido que sacar un plan B). Y ha merecido la pena, sin duda, la larga espera, pues ha sido una ruta completísima y excepcional en cuanto a variedad y atractivo de los rincones que vamos a visitar. La verdad que estas modestas sierras, mucho menos conocidas que otras también cercanas a Jumilla como pueden ser el Carche, Buey o Santa Ana, ciertamente te sorprenden por lo ricas que son tanto en historia, como en paisajes. Estamos hablando de la Sierra de los Grajos, de la vecina Peñarrubia y por último de Cingla (esta última solo la hemos faldeado por su preciosa senda a norte, pendiente queda esa llamativa cresta para otra ocasión).
Partimos de la Alquería, una tranquila pedanía jumillana, que se encuentra precisamente al pie de estas tres sierras. Es un precioso rincón para comenzar la ruta, con unos impresionantes ejemplares de olmos para comenzar con buen pie. Tras atravesar algunos campos de almendros, no tardamos en encarar la subida por el empinado barranco que cae desde la Cueva del Peliciego. Desde abajo impresiona y parece que va a ser una fatigosa subida, cuando después se sube sin apenas darte cuenta por un pétreo y cómodo cauce que nos lleva al pie de esta impresionante cueva, junto a la cual hay un abrigo de pinturas rupestres de estilo levantino esquemático para más seña. La cueva, también llamada de los Morciguillos (por los murciélagos que la habitan) es muy atractiva y está en un emplazamiento increíble. Desde ésta hasta la cuerda cimera de esta pequeña sierra hay que afrontar la zona más "técnica" de la ruta, que si bien no es difícil, sí que requiere cierta intuición para encontrar los pasos más viables de este atractivo tramo de roca (con excelente adherencia, aunque a veces hay algo de chinarro traicionero o alguna piedra). Lo mejor es trazar una especie de Z, como hicimos nosotros para evitar los contrafuertes más empinados. Una vez en lo alto de los Grajos nos desviamos un pelín a derecha por una divertida y corta cresta (se puede ir igualmente por debajo de ésta) para subir al punto más alto de este cerrillo. Después continuamos por la loma opuesta para bajar a un cercano collado entre las dos cimas de esta modesta sierra, acercándonos también a su punto más alto. Se camina bastante cómodo pese a la carencia de sendas. A lo sumo hay alguna escasa traza casi perdida entre los espartos que tapizan estas montañas y mucha zona de buena roca, que hace el caminar bastante cómodo, como así es la bajada por la cuerda que va sobre las impresionantes paredes que caen a norte (llenas de vías de escalada, cuyos parabolts para montar las reuniones vamos encontrando a nuestro paso). En días ventosos, cosa frecuente en estas tierras del Altiplano, hay que extremar la precaución si nos aproximamos al borde. La bajada por la cresta es sencilla y atractiva. Dejamos un paso de bajada a izquierda, facilitado con cadena (nos queda pendiente para otra ocasión) y después nos acercamos a visitar un lugar increíble y oculto, la Ventana, Cueva, Arco, Sima....qué es realmente? que hay en esta cresta norte. Un rincón sin duda espectacular al que se puede acceder si eres pequeño/a y delgado a través de un agujero más bien escaso o bien haciendo una sencilla destrepada (y trepada en la salida, obviamente). El acceso bien merece la pena. Hay una cuerda enganchada a una higuera para facilitar el acceso a la parte inferior de esta Cueva-Ventana-Arco, que se cuelga sobre estas paredes. Eso sí este tramo inferior está lleno de caca, supongo, que de los grajos. Pero mucha cantidad. Tras salir de este impresionante y escondido lugar continuamos la bajada por el interior del cercano pétreo y atractivos cauce de una ramblita que divide por el este en dos partes a esta sierra. Acabamos saliendo a caminos y pistas por los que conectamos fácilmente con las ruinosas y preciosas Casas del Rincón del Buenaire, al pie de las pinturas homónimas, a las que se sube por cómodo camino. Son dos abrigos bien vallados, que albergan al igual que las anteriores que visitamos del Peliciego, pinturas rupestres esquemáticas levantinas. Hay que tener buena vista para ver los motivos a modo de "Dientes de Sierra" en el primer abrigo y de pequeño "Cervido" en el segundo. Desde éstos accedemos a la parte superior sobre las imponentes paredes que delimitan esta pequeña sierre por casi todos sus frentes. Vamos a bordearla toda ella prácticamente caminando sobre ellas. Se camina bien, ya que es un terreno similar al de la vecina sierra de la que venimos, espartal abierto o atractivos y cómodos roquedos. Las vistas son impresionantes, si bien el día es algo calimoso y nos limita la vista un poco. Llegamos hasta el vértice (al que llega un cómodo camino que no empleamos en ningún momento) y luego continuamos por el sector norte, para acabar bajando monte a través hasta llegar a las cercanías de la Casa Quemada, en donde enlazamos ya con cómodos caminos junto a cultivos de secano por los que llegamos hasta el precioso Caserío de Cingla, junto al cual hay una preciosa, antigua y aún en uso Aljibe, amén de bonitas casas, interesantes ejemplares de olmos, cipreses, chopos y pinos, por no hablar de los ejemplares añosos de almendros en plena floración o las cercanas y centenarias viñas a las que nos acerca nuestro maravilloso guía Pepe, antes de acercarnos al interesante camino que faldea por la umbría de la larga cresta de la Sierra de Cingla, antes de regresar ya por pista a nuestro punto de inicio. Sin duda es una de las mejores y más completas rutas que se pueden hacer, no sólo en Jumilla, sino en toda la Región de Murcia. Mil gracias al Gran Pepe, que nos guio majistrálmente y nos descubrió estos bellísimos y cargados de historia lugares, tan poco conocidos para los que no somos de la zona.
He catalogado la ruta como alpinismo por la ausencia de sendas y caminos en gran parte de los tramos montanos, con el añadido de la pequeña ascensión rocosa desde la Cueva del Peliciego o el acceso al interior de la impresionante Ventana que cae al norte de los Grajos. En cualquier caso en esta categoría no es una ruta difícil.
NOTA IMPORTANTE: ÉSTO ES UNA RUTA DE ALPINISMO O MONTAÑISMO, NO DE SENDERISMO!
A propuesta de mi buen amigo Pepe, y ya la teníamos pendiente desde que contactamos a través de esta plataforma (por motivos varios siempre hemos tenido que sacar un plan B). Y ha merecido la pena, sin duda, la larga espera, pues ha sido una ruta completísima y excepcional en cuanto a variedad y atractivo de los rincones que vamos a visitar. La verdad que estas modestas sierras, mucho menos conocidas que otras también cercanas a Jumilla como pueden ser el Carche, Buey o Santa Ana, ciertamente te sorprenden por lo ricas que son tanto en historia, como en paisajes. Estamos hablando de la Sierra de los Grajos, de la vecina Peñarrubia y por último de Cingla (esta última solo la hemos faldeado por su preciosa senda a norte, pendiente queda esa llamativa cresta para otra ocasión).
Partimos de la Alquería, una tranquila pedanía jumillana, que se encuentra precisamente al pie de estas tres sierras. Es un precioso rincón para comenzar la ruta, con unos impresionantes ejemplares de olmos para comenzar con buen pie. Tras atravesar algunos campos de almendros, no tardamos en encarar la subida por el empinado barranco que cae desde la Cueva del Peliciego. Desde abajo impresiona y parece que va a ser una fatigosa subida, cuando después se sube sin apenas darte cuenta por un pétreo y cómodo cauce que nos lleva al pie de esta impresionante cueva, junto a la cual hay un abrigo de pinturas rupestres de estilo levantino esquemático para más seña. La cueva, también llamada de los Morciguillos (por los murciélagos que la habitan) es muy atractiva y está en un emplazamiento increíble. Desde ésta hasta la cuerda cimera de esta pequeña sierra hay que afrontar la zona más "técnica" de la ruta, que si bien no es difícil, sí que requiere cierta intuición para encontrar los pasos más viables de este atractivo tramo de roca (con excelente adherencia, aunque a veces hay algo de chinarro traicionero o alguna piedra). Lo mejor es trazar una especie de Z, como hicimos nosotros para evitar los contrafuertes más empinados. Una vez en lo alto de los Grajos nos desviamos un pelín a derecha por una divertida y corta cresta (se puede ir igualmente por debajo de ésta) para subir al punto más alto de este cerrillo. Después continuamos por la loma opuesta para bajar a un cercano collado entre las dos cimas de esta modesta sierra, acercándonos también a su punto más alto. Se camina bastante cómodo pese a la carencia de sendas. A lo sumo hay alguna escasa traza casi perdida entre los espartos que tapizan estas montañas y mucha zona de buena roca, que hace el caminar bastante cómodo, como así es la bajada por la cuerda que va sobre las impresionantes paredes que caen a norte (llenas de vías de escalada, cuyos parabolts para montar las reuniones vamos encontrando a nuestro paso). En días ventosos, cosa frecuente en estas tierras del Altiplano, hay que extremar la precaución si nos aproximamos al borde. La bajada por la cresta es sencilla y atractiva. Dejamos un paso de bajada a izquierda, facilitado con cadena (nos queda pendiente para otra ocasión) y después nos acercamos a visitar un lugar increíble y oculto, la Ventana, Cueva, Arco, Sima....qué es realmente? que hay en esta cresta norte. Un rincón sin duda espectacular al que se puede acceder si eres pequeño/a y delgado a través de un agujero más bien escaso o bien haciendo una sencilla destrepada (y trepada en la salida, obviamente). El acceso bien merece la pena. Hay una cuerda enganchada a una higuera para facilitar el acceso a la parte inferior de esta Cueva-Ventana-Arco, que se cuelga sobre estas paredes. Eso sí este tramo inferior está lleno de caca, supongo, que de los grajos. Pero mucha cantidad. Tras salir de este impresionante y escondido lugar continuamos la bajada por el interior del cercano pétreo y atractivos cauce de una ramblita que divide por el este en dos partes a esta sierra. Acabamos saliendo a caminos y pistas por los que conectamos fácilmente con las ruinosas y preciosas Casas del Rincón del Buenaire, al pie de las pinturas homónimas, a las que se sube por cómodo camino. Son dos abrigos bien vallados, que albergan al igual que las anteriores que visitamos del Peliciego, pinturas rupestres esquemáticas levantinas. Hay que tener buena vista para ver los motivos a modo de "Dientes de Sierra" en el primer abrigo y de pequeño "Cervido" en el segundo. Desde éstos accedemos a la parte superior sobre las imponentes paredes que delimitan esta pequeña sierre por casi todos sus frentes. Vamos a bordearla toda ella prácticamente caminando sobre ellas. Se camina bien, ya que es un terreno similar al de la vecina sierra de la que venimos, espartal abierto o atractivos y cómodos roquedos. Las vistas son impresionantes, si bien el día es algo calimoso y nos limita la vista un poco. Llegamos hasta el vértice (al que llega un cómodo camino que no empleamos en ningún momento) y luego continuamos por el sector norte, para acabar bajando monte a través hasta llegar a las cercanías de la Casa Quemada, en donde enlazamos ya con cómodos caminos junto a cultivos de secano por los que llegamos hasta el precioso Caserío de Cingla, junto al cual hay una preciosa, antigua y aún en uso Aljibe, amén de bonitas casas, interesantes ejemplares de olmos, cipreses, chopos y pinos, por no hablar de los ejemplares añosos de almendros en plena floración o las cercanas y centenarias viñas a las que nos acerca nuestro maravilloso guía Pepe, antes de acercarnos al interesante camino que faldea por la umbría de la larga cresta de la Sierra de Cingla, antes de regresar ya por pista a nuestro punto de inicio. Sin duda es una de las mejores y más completas rutas que se pueden hacer, no sólo en Jumilla, sino en toda la Región de Murcia. Mil gracias al Gran Pepe, que nos guio majistrálmente y nos descubrió estos bellísimos y cargados de historia lugares, tan poco conocidos para los que no somos de la zona.
He catalogado la ruta como alpinismo por la ausencia de sendas y caminos en gran parte de los tramos montanos, con el añadido de la pequeña ascensión rocosa desde la Cueva del Peliciego o el acceso al interior de la impresionante Ventana que cae al norte de los Grajos. En cualquier caso en esta categoría no es una ruta difícil.
Waypoints
Cave
2,719 ft
Ventana, Cueva, Arco, Sima.....Realmente qué es. Es espectacular. Accediendo al interior.
Intersection
2,228 ft
Ruinas de Casas del Rincón del Buenaire. Giro a izquierda. Dejamos camino ancho
Summit
2,926 ft
Vértice de Peñarrubia. Hay camino ancho que sube, pero nosotros seguimos sobre paredes
Waypoint
2,467 ft
Cruzamos barranco. Salimos después a cultivos de almendros y a camino ancho más tarde
Intersection
2,340 ft
Salimos a pista. Giro a derecha
Intersection
2,399 ft
Cruce de pistas. Giro a izquierda
Intersection
2,353 ft
Giro a izquierda total por camino ancho para visitar viñas centenarias
Después giramos a derecha para visitar los viñedos centenarios
Cave
2,519 ft
Covacho bajo viñedos. Poca cosa! Seguimos monte a través. Salimos a pista después y giramos a derecha.
Más adelante nos desviamos a izquierda por senda en umbría, que acaba saliendo a curva de pista, por la que seguimos hasta llegar a nuevo cruce en el que giramos a izquierda. ÚLTIMO WAYPOINT!
Comments (3)
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Information
Easy to follow
Scenery
Easy
¡Qué maravilla Ángel! Un placer el reencuentro contigo y con Gemma. Ahhh y conocer a Rosa 😍 Menuda ruta, guauuu 💯🔝 Las trepadas y destrepadas muy entretenidas, las pinturas, la Cueva del Peliciego, Peña Rubia -qué restaurante exclusivo tuvimos-, una preciosidad de paisajes. La Sima me encantó!!!!!
Un fuerte abrazuco 🙅🏼♀️ Nos vemos pronto 😜
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Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Pedazo de rutaka top que nos hemos marcado!!! Cada vez va ser más difícil superarse....jajaja
Yo la sigo manteniendo como senderista difícil para que la gente no se equivoque con el fácil que a veces solo leen eso....jajaja
Muchas gracias Maestro por liderarnos cuando se ponía la cosa divertida ..jajaja
Un fuerte abrazo amigo Angel
Nos vemos pronto en la Montaña
Muchas gracias pareja! Efectivamente el día fue espectacular, difícil de superar, aunque yo soy optimista! Me encantaron casi todos los rincones que visitamos en esta increíble ruta! Yo prefiero calificarla de alpinismo, porque hay muchos tramos esenciales en los que se va sin senda ni camino, en los que incluso hay que usar las manos o llevar cierto cuidado, sin tener grandes dificultades. Una rutaka como casi siempre que nos juntamos! Ojalá hayan muchas más! Un placer poder disfrutar juntos. Y en éste caso todo el mérito es del Maestro y Gran Guía Pepe, que fue el que llevó el mando! Yo apenas sugerí alguna directriz después de visitar el Peliciego y poco más!
Un abrazo bien fuerte a los dos! Ojalá sigamos viéndonos en la montaña muchas veces más!