Tajo de la Cruz (Sª Nevada) - Corredor del centro

La vertiente norte del Tajo de la Cruz se muestra muy abrupta, con multitud de murallas rocosas que, si bien una a una no son muy grandes (con la excepción de la enorme mole de la Peña Horadada), el conjunto presenta un desnivel de más de cuatrocientos metros de escarpadura, plagada de escalones rocosos y barrancos.
Sin embargo, justo al este de la cima del Tajo de la Cruz, destacan claramente tres barrancos que surcan toda la vertiente, partiendo desde la misma divisoria de la sierra, y que son tributarios del barranco de Peña Horadada. En invierno, a poco que la nieve haga acto de presencia, estos tres barrancos conforman un tridente blanco bien evidente en la negrura rocosa de esa vertiente norte.
El más occidental de los tres (el de la derecha visto desde el norte), es conocido como "Barranco Norte del Tajo de la Cruz", una ascensión invernal clásica de esta zona que desemboca prácticamente en la misma cima del Tajo de la Cruz. El más oriental, es el “Corredor del Gendarme”, y el del centro... pues eso, el “Corredor del centro”, sin más historia, que es el que ahora se describe.
Si bien puede entrarse al corredor desde la misma pista principal que bordea la sierra, a una altitud de unos 1550 m, es decir, comenzando por el barranco de la Peña Horadada, si la cota de nieve está más alta (por encima de los 1900 m), es preferible seguir con el coche para subir por la pista forestal que arranca en el cortafuegos de la Loma de Limones (Waypoint "Inicio pista Loma Limones"). La pista tiene un par de kilómetros y, si está en buenas condiciones, podemos llegar al final hasta una cota aproximada de 1900 m (Waypoint "Fin pista Loma Limones"). Desde este punto el acceso a cualquiera de los tres corredores del “Tridente” es bastante rápido.
Al igual que sus homólogos, se trata de un sencillo pero bonito corredor de pendiente moderada (unos 35°-40° de media), aunque en algunos puntos o estrechamientos se puede formar algún resalte más empinado o incluso un pequeño escalón rocoso cuando hay poca nieve.
Al finalizar el corredor, y a escasos 300 metros, siguiendo la divisoria de la sierra hacia el oeste (a la derecha en la línea de ascensión) se alcanza el Tajo de la Cruz.
El descenso se efectúa por la loma que baja hacia el norte desde la misma cima, llamada Cuerda de Limones, que permite bajar fácilmente* hasta un cortafuegos por el que bajamos y tendremos que abandonar en algún punto para dirigirnos netamente hacia el este, atravesando un bonito bosque de pinos, para ir a buscar la pista forestal mencionada antes.

* Hay que evitar seguir por el mismo filo de la loma ya que en la parte baja queda cortado por algunos escalones rocosos. Estos saltos rocosos se evitan fácilmente por las pendiente de su vertiente el oeste (por la izquierda según se baja).