Torre de Babia - Laguna La Recoleta - La Cervata (2.088 m) - Laguna de las Verdes

Después de las grandes nevadas, una semana de anticiclón y una previsión meteorológica muy optimista, como para quedarse en casa! De nuevo, material invernal a escena y una ruta que planificamos cuidadosamente junto a Alba. La idea inicial sería ascender Peña Orniz (2.191 m), Peña del Congosto (2.088 m) y La Cervata (2.088 m), aunque el terreno y un cambio algo repentino del clima nos iban a obligar a improvisar sobre la marcha. Otra vez por la espectacular Babia, a la que nunca nos cansaremos de volver!

INICIO:

La ruta comienza en el alargado pueblo de Torre de Babia, al que llegamos tras desviarnos hacia la derecha justo después de Huergas de Babia. Al principio del pueblo, existe suficiente espacio para dejar el coche, aunque decidimos avanzar un poco más y aparcar al final de Torre de Babia, casi al inicio de la ruta.

DESCRIPCIÓN:

Preparamos la mochila con todo tipo de material invernal, predominando los crampones, el piolet, el arnés y el casco. Con todo listo, empezamos a caminar completando el pueblo hacia el norte, cruzando un puente sobre el Arroyo de Torre y desviándonos hacia la derecha para iniciar el primer tramo a lo largo del valle.

Los primeros kilómetros los haremos a lo largo del valle que forma el Arroyo de Torre, siempre hacia el norte y por una senda en suave ascenso y muy sencilla de caminar. De momento, ausencia de nieve, aunque pronto empezaremos a verla más de cerca. Aún de noche y con luna llena, vamos ganando los primeros metros. Dejamos atrás un molino, una fuente y un par de desvíos, con el fin de seguir con el mismo rumbo. Buena panorámica hacia La Cervata, cumbre que conquistaremos!

Superado el primer kilómetro y medio, llegamos al desvío por el que seguiríamos hacia la famosa Laguna de las Verdes. Por esta senda regresaremos, aunque no lo sabíamos en ese momento, pues nuestra idea era otra! Continuamos por la senda de la derecha y cruzamos un puente para continuar por el margen derecho del Arroyo de Torre, rumbo a la Pradera de Treméu.

El valle es precioso, y el amanecer nos va regalando unas vistas muy bonitas! Ya podemos presenciar el Pico Montihuero, Peña Los Años y el entorno de la Laguna de las Verdes! Mientras seguimos un desvío y cruzamos un puente en el que disfrutamos de la preciosa Cascada de Treméu, vamos comentando las diferentes opciones de ruta. La idea es pasar por los Llanos del Tremedal y por la cara sur de Peña del Congosto, aunque aún no sabemos qué vía utilizaremos para subir y cuál para bajar. Lo iremos viendo sobre la marcha!

Dejando la Pradera de Treméu a nuestra izquierda, la senda gira 180 grados para continuar ascendiendo hacia el Collado de Veiga Redonda. Por aquí encontraremos una especie de trinchera y un par de cascadas muy bonitas que nos brinda el arroyo que vemos a nuestra derecha.

Seguimos caminando en botas, ya que la senda no ofrece mayores complicaciones. Pronto llegamos al desvío que se dirige hacia el Collado de Veiga Redonda. Aquí tendremos que tomar la primera decisión. Si queremos subir por la cara sur de Peña del Congosto, continuaremos hacia la derecha, pasando por el citado collado. En cambio, si queremos subir por los Llanos del Tremedal, debemos desviarnos hacia la izquierda y continuar ascendiendo hacia la Laguna La Recoleta. Elegimos esta última opción porque creemos que la subida por los Llanos del Tremedal será más inclinada y exigente, y siempre es mejor subir que bajar.

La senda desaparece y la nieve nos deja ya una ladera con cierta inclinación. La nieve se encuentra muy dura, así que nos colocamos el material invernal y continuamos. Aparece el sol, que siempre le da cierta alegría al día! Llegamos a la altura de una cuadra, lugar en el que encontramos una fuente.

Bajo la imponente cara sur de La Cervata, vamos remontando el valle hasta llegar a la Laguna La Recoleta, lugar en el que damos vista a la canal de ascenso hacia los Llanos del Tremedal. La Laguna es preciosa! De frente, la cara sur de Peña del Congosto, otra de las opciones que barajamos.

Estamos ante la parte más delicada de la ruta, la ascensión hacia los Llanos del Tremedal. Podemos ganar metros por la pequeña e inclinada canal o por el camino estival, fácil sin nieve, pero bastante aéreo en invierno. Valoramos las dos opciones y comenzamos el ascenso por la vía estival, que aunque sea una travesía más aérea, la nieve se encuentra en mejores condiciones, pues por la canal apreciamos varias grietas que asustan (son zonas a las que les da el sol gran parte del día). Dejando a nuestra espalda la Laguna La Recoleta, vamos ganando metros por un terreno bastante inclinado, siempre con mucho cuidado y afianzando cada paso. La inestabilidad de la nieve nos obliga a acercarnos a la roca, por donde continuaremos ganando metros realizando una pequeña trepada en mixto. Los cinco sentidos en alerta, tapín tracción cantábrico y arriba!

Superada la parte más vertical de la ruta, respiramos y disfrutamos de los Llanos del Tremedal. Vistas espectaculares hacia cualquier lado y buena imagen de las cercanas Peña Orniz y Peña del Congosto. De frente, una gran dolina!

Ponemos rumbo a nuestro primer objetivo, La Cervata. Con tendencia hacia el oeste, hacia la izquierda, vamos ladeando y buscando la mejor vía de ascenso. La nieve está como un canto! Vamos dejando a nuestra izquierda varias cotas, todas algo más bajas que la cumbre de La Cervata. Una mirada atrás, que llegan las nubes! Ya estamos cerca!

Completado el sencillo ascenso, llegamos a la cumbre de La Cervata (2.088 m). Brutal panorámica hacia el sur, donde disfrutamos de gran parte de las montañas de Babia. Según llegamos a la cima, las nubes empiezan a aparecer, y no son pocas. Peña del Congosto se cubre y cuesta distinguir la cercana Peña Orniz, qué pena! Aún vemos el Pico Montihuero, Peña Los Años, Peña Chana, el Pico Pozo Lao, el Pico de la Tiesa y gran parte del camino recorrido. Vistas de escándalo y breve parada para disfrutar de la cumbre conseguida!

Mientras subíamos, nos íbamos dando cuenta de que ascender Peña Orniz y Peña del Congosto iba a ser algo más complicado de lo que pensamos sobre el papel. La ascensión a los Llanos del Tremedal, perdiendo algo más de tiempo del esperado, y las nubes que están cubriendo el paisaje nos iban a dejar claro que nuestra intención debía esperar. Varios minutos para ver por dónde regresar a Torre de Babia, descartando la opción de bajar por los Llanos del Tremedal. Finalmente, pudiendo regresar también por el Collado El Queixeiro, elegimos la opción de hacer la vuelta pasando por la Laguna de las Verdes. Ninguno de los dos conoce la laguna en invierno y es un trazado que conocemos bien, así que no nos lo pensamos mucho más! Rumbo a la Laguna de las Verdes!

Bajamos por la cara norte de La Cervata, encontrando tramos de puro hielo. Sin mayores complicaciones, pronto estamos a la altura del valle que forma el Río Sil, un río que acaba de nacer.

La ruta continúa a lo largo de dos kilómetros más, siempre por el valle y dejando el Collado La Cueña a nuestra izquierda. Vamos evitando las zonas donde ya oímos correr el agua bajo la nieve, con el fin de no meter la pierna más allá de lo esperado. Estamos ante un camino evidente y sin complicaciones, siempre disfrutando del valle y de las vistas que tenemos de frente, contemplando Picos Blancos, el Pico Cebolléu, Los Tres Curas, el Pico Cuetalbo, etc.

Tras un rato de caminata, llegamos a las inmediaciones de la Majada Los Calderones, donde iniciamos el ascenso hacia la Collada de la Fuente del Corisco, rodeando Peña Chana por el noroeste. El ascenso, que desde el valle se ve inclinado, no añade ninguna dificultad. Eso sí, los kilómetros van pesando!

Superada la canal de ascenso, seguimos rodeando Peña Chana hasta llegar a la Collada de la Fuente del Corisco, donde se nos abre el inicio del valle que forma el Arroyo de Torre. Al fondo, la Laguna de las Verdes, a la que nos dirigimos. Qué vistas!

Bajamos hacia la Laguna de las Verdes, disfrutando de la nieve y del paisaje que estamos recorriendo. Alba lo pasa como una enana y no duda en inmortalizar este momento! Llegamos a la Laguna de las Verdes, parcialmente helada, lugar en el que aprovechamos para comer algo y descansar, que ya va tocando!

Tras la Laguna de las Verdes, el paisaje cambia radicalmente. Las laderas de nieve dura por las que hemos transitado gran parte de la jornada dan paso a zonas mucho más limpias. Intuimos que el camino se encontrará muy pisado y sin mucha nieve, así que nos quitamos el material invernal y seguimos.

Con la debida precaución y con un salto digno de las mejores marcas, cruzamos el Arroyo de Torre en la zona de meandros. El sendero es evidente, aunque tendremos que salirnos de él para evitar las zonas nevadas de mayor inclinación. Alba avanza con sumo cuidado, que sin pinchos no tiene tanta confianza!

En pocos minutos de descenso, llegamos a la Majada de las Verdes, lugar en el que encontramos un cartel informativo. El sendero se convierte en una ancha senda, aunque seguiremos encontrando nieve. El camino está muy pisado, pero la nieve está muy dura, así que máxima precaución! Vemos un cartel informativo más!

Completado el tramo que desciende hacia el valle del Arroyo de Torre, llegamos a la intersección en la que iniciamos el tramo circular de la ruta sin saberlo. Giramos hacia la derecha y ponemos el rumbo hacia Torre de Babia!

Nos queda completar el último kilómetro y medio hacia el pueblo, siempre en suave descenso y recordando los grandes momentos vividos durante la ruta! Una mirada atrás nos permite asombrarnos nuevamente con la imponente cara sur de La Cervata, montaña ascendida! Alba flipa!

Finalizado el valle, llegamos nuevamente a Torre de Babia, donde cruzamos el puente sobre el Arroyo de Torre y continuamos por el pueblo hasta llegar al punto en el que aparcamos el coche, lugar en el que damos por concluida la ruta.

CONCLUSIÓN:

Espectacular ruta por Babia ascendiendo a La Cervata (2.088 m), cumbre que separa los valles del Arroyo de Torre y del Río Sil. Una montaña preciosa y desde la que se obtiene una panorámica espectacular! Ascensión entretenida y delicada para llegar a los Llanos del Tremedal, siendo muy importante tener experiencia en terreno invernal y estar acostumbrado a ambientes alpinos. El día nos obligó a cambiar nuestros planes iniciales, pero nunca fue un problema. El regreso por la Laguna de las Verdes nos dejó un trazado que disfrutamos a cada paso, tan precioso como solitario y digno de recorrer en invierno. Una jornada de grandes alicientes, de risas como siempre y de esas que hacen afición! Muy recomendable!

MÁS INFORMACIÓN:

Torre de Babia - Laguna La Recoleta - La Cervata (2.088 m) - Laguna de las Verdes

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Rubén Wanderlust (www.rubenwanderlust.com)