Torres de Cotalbín, Cuetalbo, Punta Extremera y Altos del Verde desde Soto de Sajambre

Preciosa ruta en el macizo occidental de los Picos de Europa, aunque físicamente muy exigente y con tramos sin sendero. Técnicamente no tiene grandes dificultades, pero en Picos todo lo que sea caminar fuera de senderos o caminos hitados puede complicarse mucho; por este motivo, me parece que es muy recomendable tener experiencia en este tipo de terrenos antes de afrontar este recorrido.

Nuestro objetivo era conocer zonas menos transitadas y subir montañas "secundarias" de este bonito entorno.

Salimos desde Soto de Sajambre por la pista que sube hacia Los Collaos (Senda del Arcediano, GR-201), pero en el cruce a unos 2,5 kilómetros seguimos la pista por la derecha (por la izquierda sí hubiéramos ido hacia Los Collaos). Siguiendo el camino llegamos al cruce que desciende a Carombo o va hacia Vegavaño. A este punto hubiéramos podido llegar, también, pasando por Vegavaño en un tiempo similar (desde Soto de Sajambre a Vegavaño hay una buena pista, que además se puede atajar por el bosque).

El descenso a Carombo es bonito, por bosques y siempre por sendero hitado, aunque en la parte baja los helechos hacen que no sea fácil seguir el camino. Tras cruzar el río Dobra por un pequeño puente nos fuimos hacia la majada de El Chamozo, donde hay una fuente.
A partir de aquí comienza la verdadera subida: enfrente nuestro tenemos un canalón con un desnivel de casi 1.000 metros.
Tras una primera ascensión, bajamos unos metros como si fuéramos a entrar en la canal de Tresleslleres (canal que sube en sentido sudeste), aunque enseguida giramos a la izquierda para dejarla. En este punto tuvimos que hacer una trepada por hierba y roca; viendo el mapa parece que hubiera sido mejor continuar por la canal unos 400 metros más y luego girar a la izquierda.

Continuamos subiendo por el canalón sin sendero ni hitos, aunque sin complicaciones. Arriba vimos una cueva en la parte izquierda de la canal y decidimos visitarla.
Se trata de una cueva con la entrada muy grande y que sirve de cobijo para las cabras. Hay que hacer una sencilla trepada para alcanzarla.
Lo curioso es que al fondo tiene dos pequeñas cavidades desde donde sale un aire muy frío; parece que tienen bastante profundidad (el paso es muy estrecho), aunque ya se trata de terreno para los espeleólogos.

Tras salir de la cueva giramos a la derecha para entrar en la canal de la Duernona, que nos dejaría ya a los pies de las Torres de Cotalbín, cruzando el sendero que va del collado del Burro a Vegahuerta.

La ascensión a la Torre sur de Cotalbín (la más alta) no ofrece dificultades técnicas y se hace andando. Es un balcón perfecto hacia la Peña Santa, que se encuentra justo al norte.

Tras descenderla, recorrimos varios metros (unos 500, aproximadamente) por el sendero hitado hacia el collado del Burro y nos desviamos hacia la derecha en busca de nuestro siguiente objetivo: el Cuetalbo.
Toda esta zona, y sobre todo lo que resta de cresta hasta la Punta Extremera es bastante abrupta; no tiene dificultades, pero hay que ir escogiendo los mejores pasos para evitar problemas o tramos que podrían ser más delicados; aunque siguiendo algunos hitos dispersos y sobre todo con intuición se hace bien.

La Punta Extremera se encuentra en el extremo noroccidental de la cresta. Desde allí nosotros fuimos casi en línea recta hacia los Altos del Verde (al sur). Realmente, comenzamos a perder altura demasiado pronto... hubiera sido mejor volver casi hasta el Cuetalbo y desde allí bajar al valle.
Desde el fondo del valle hasta los Altos del Verde hay que ganar de nuevo unos 180 metros.
Desde esta última cima del día las vistas siguen siendo espectaculares.

La vuelta la hicimos conectando directamente con la canal del Perro (hay hitos para este atajo); y tras descenderla, pasando por el collado del Frade, la Cuesta Fría y Vegavaño.
De Vegavaño a Soto de Sajambre hay una pista que en apenas 3 kilómetros nos deja en el pueblo. Se pueden coger 3 ó 4 atajos por el bosque, para hacer la vuelta más rápida. Eso sí, un tramo de atajo es muy pendiente.

En resumen, se trata de un recorrido precioso aunque duro por su longitud y desnivel.