Tozal Baciero, 2.115 m. desde Gabás

Ascensión en semi-invernal a esta compleja cima desde la pista de Gabás al Puerto de La Muria. Necesarios crampones y piolet.

Esta cima la hice hace unos años partiendo del valle de Lierp, en aquella ocasión me fui solo como la una y logré hacer cima sin ninguna ayuda externa que no fuera unas horas estudiando cada detalle de un mapa y observando palmo a palmo el terreno. Buenos tiempos aquellos sin GPS, buscándome la vida.

ACCESO:

Desde Castejón de Sos vamos por la N-260, en el km. 381,200 desviamos a Bisaurri,, y de éste continuamos hacia el pueblo de Gabás. Lo atravesaremos y por la pista a la Ermita de San Juan (ó Sinchuan), ascendemos el trecho que podamos si no han cerrado la pista.

DESCRIPCION DE LA RUTA:

Partimos de las inmediaciones de la ermita de San Chuan, adentrándonos en un tupido y hermoso pinar llegamos a las inmediaciones del refugio de El Cllot (1.600 m.) donde, si no hubiera nieve, se podría dejar el coche. Lugar de gran belleza en que según narran las crónicas hace unos años se avistó por aquí un oso, Manu nos contó una divertida anécdota referente al plantígrado.

Por la pista bien nevada ascendemos e incluso descendemos un trecho hasta el Puerto de Gabás, viramos a la derecha 160º y ascendemos por una especie de cortafuegos en busca de la cresta. Superamos una muralla o ladera rocosa por la base de las pedreras en busca de la parte más meridional.

Situados en la cresta divisoria, ascendemos entre erizones (llevar polainas, que si no...), el paisaje cambia pues la nieve y la niebla no nos van a dejar ya en todo el camino.

No recordaba la estrechez de la cresta, un entrenamiento que no va nada mal para preparar invernales. El mal tiempo convierte la montaña en un mundo precioso, la sucesión de pequeñas cimas a uno y otro lado envueltas en la niebla nos confundían mientras la fortuna quiso que a ratos se apartase la niebla y pudiéramos hacer algunas fotos.

Cuando llevamos bastante rato cresteando hacemos una primera cima , se trata del Baciero Oriental de 2099 m.

A continuación descendemos a un amplio collado y vamos en busca de la cima principal, antes de la cual habrá que sortear otras intermedias. ¡La cresta final parece una maratón de picos!

Calzándonos los crampones, superamos el último trecho de vertiginosa cresta exageradamente nevada. Algunos pasos algo técnicos y cierto sufrimiento pues cada nube de las que pasan soltaba algo de nieve, nos dejaban en la cumbre del Pico Baciero, 2.115 m. (12,55 h.).
Cansados de subir y bajar, de poner y quitar los crampones, de ver como nieva, dábamos la vuelta regresando envueltos de la niebla amenazadora. Manu, Luis y Santi, ¡vaya trío nos hemos juntado!

Hicimos el descenso mucho más rápido, recorriendo las laderas más innivadas, parando a comer un largo rato a resguardo del viento frío y húmedo.

Seguimos bajando por una canalilla abrupta y salvaje, que después se transforma en un grueso manto de nieve mucho más agradable y más abajo en pinchudos erizones, dejando atrás la bella silueta del Baciero.

Estamos contentos, pero muy cansados, decidimos comer en Castejón de Sos viendo enfrente la barbaridad de nieve acumulada sobre la Sierra de Chía.

Parece que hayamos estado en una cima mucho más alta, el Baciero es una montaña realmente espectacular y eso que la niebla nos impidió tener mejores vistas.