Tozal de Cubilars 1942 m. desde Santa Cilia de Panzano

Preciosa ruta invernal al Tozal de Cubilars desde Santa Cilia de Panzano.

La presencia de nieve en todo el recorrido fue un aliciente más y un modo de realizar una dura pero muy gratificante actividad.

El terreno es menos duro que la senda pedregosa del verano, si bien el esfuerzo que supone pasar tramos donde la nieve no se encuentra transformada y tiene una profundidad de alrededor de 50 cm. (tramo entre el desvío a Used y el Cuello Cubilas) obliga a tomarse esta excursión con calma y paciencia para no agotarse.

En los puntos donde se acumula la nieve pueden ser necesarias raquetas pero en caso de heladas fuertes, habrá que portear los crampones para superar las pendientes más fuertes (a punto estuvimos de utilizarlos).

Las vistas desde esta cima son brutales y pienso que es una de las mejores actividades que se pueden hacer en la Sierra de Guara cuando hay una buena nevada.
En la cara Norte se extiende una gran planicie llena de simas que me gustaría ver más de cerca en alguna ocasión.

DESCRIPCION DE LA RUTA:

Comenzaremos en el conocido estacionamiento de Santa Cilia de Panzano, para llegar a éste punto tenemos que atravesar la localidad, en la parte alta del pueblo parte una pista llana que recorremos unos 1200 m. hasta un pequeño aparcamiento (4 - 5 turismos).
Se trata de un Punto Autorizado por el Parque de Guara.

Comenzamos a caminar por un camino intransitable para vehículos, el cual tiene mucha pendiente desde el inicio. Hacemos una gran lazada y seguimos subiendo sin descanso, la actividad se hace dura ya que no tiene apenas descanso, no obstante lo importante es llevar un ritmo continuo desde el inicio para así ir quitándonos el desnivel.

Cuando llevamos unos 2,6 km. encontraremos el cruce de la senda que va a la ermita de Arraro, en esos momentos llevaremos una hora de caminata. La senda estaba parcialmente nevada, pero a partir de este punto la encontramos continua aunque el espesor era relativamente poco.

Pasamos por un llano con más nieve y una ladera en la umbría, bajo la llamada "cuesta del pajarico". Es la antesala de las Balsas de Fondarrés, las cuales se llenan de la fuente del mismo nombre. Este lugar se encuentra bien innivado y con algo de hielo por lo cual hay que tener precaución.

Continuamos la senda cada vez más dificultosa hacia el collado de Vallemona, pero antes de alcanzarlo encontraremos una indicación que nos señala la senda al Cubilars, llamada "Camino de Used".

Seguimos esta nueva senda en la cual no hay huella alguna, esto hace que la porgresión sea más difícil por la cantidad de nieve que se acumula entre arbustos.

Alcanzamos finalmente el collado de la Cruceta de Cubilars donde al nieve ha sido venteada y moldeada de manera que se convierte en un paraje espectacular y de una belleza difícil de explicar.

Viramos a la derecha para seguir luchando contra la nieve blanda y el frío, que te cala en cuanto te quedas parado. Fuera del collado prácticamente no soplaba por lo que pudimos hacer el resto de la ascensión disfrutando del paisaje nevado y unas vistas increíbles.

Ya en la cima nos deleitamos con las nubes que paseaban por el cielo dando lugar a diferentes y curiosas formas, hicimos muchas fotos que nos servirán de recuerdo en este fantástico sitio.

El regreso por supuesto fue más rápido lo cual se agradece, aunque no debemos bajar la guardia cuando la nieve se pone blanda y resbaladiza.

Resumiendo la excursión, considero que somos afortunados de poder contemplar estos parajes invernales, a ratos duros y difíciles pero que encierran un gran valor natural y paisajístico del que hoy hemos sido partícipes.