Travesía de los Colosos de Sierra Nevada, Alcazaba, Mulhacén y Veleta - (Sierra Nevada)

Espectacular ruta efectuada en Sierra Nevada que ejecuta las ascensiones a la Alcazaba al Mulhacén y al Veleta se trata de los colosos de Sierra Nevada que son los dioses del “olimpo bético” y superan las cotas de 3.300 metros sobre el nivel del mar. Aunque son una pequeña parte del medio centenar de  tresmiles que forman el sistema montañoso, son los principales representantes de las cumbres de la península y el objetivo de miles de montañeros que cada año intentan coronarlos en recorridos que denominan la cuerda de Sierra Nevada. Desde el Picón de Jeres, al noreste, hasta el cerro del Caballo, sobre Lanjarón, al suroeste, se encuentran el puntal de Vacares, Alcazaba, Mulhacén, la máxima cota de toda la península Ibérica con 3.479 metros, Puntal de la Caldera, la loma de Lanchar, cerro de los Machos, Veleta y el pico del Caballo, los puntos de máxima altitud que sirvieron, en 1879, para establecer el vértice geodésico entre los dos continentes y establecer las alturas tanto de la cordillera Bética como de las montañas del Atlas.
Desde la depresión de Guadix, se observa una imagen de la Sierra que concentra los montes del Marquesado, coronados por la Alcazaba y Mulhacén; desde la Costa y la Alpujarra, la imagen es de las lomas de los tresmiles que bajan hacia el sur, y desde la ciudad de Granada, el Veleta y la loma de la estación con la baja montaña a sus pies, domina el paisaje. Así pues en esta travesía subiremos los picos mas altos de Sierra Nevada. El objetivo principal de esta actividad será el ascenso a las tres principales cimas de Sierra Nevada. Se trata de una actividad exigente, que recorreremos en dos días.

La ruta es sencilla de seguir pero dura si se realiza con mochilas pesadas y advierto que está realizada en verano, con nieve o hielo puede ser muy distinta y el Vasar lo aconsejaría en esas circunstancias a sólo expertos. Esta es la ruta que todo montañero quiere hacer al menos una vez en la vida


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La ruta aquí descrita, así como los tracks para GPS son orientativos. Queda bajo la responsabilidad de quién la realice, tomar las medidas de seguridad apropiadas para el itinerario, que dependerán de las condiciones climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física de la persona que la lleve a cabo. Quede bien claro que todo lo indicado (track y comentarios) es meramente a nivel informativo y sin ningún otro tipo de ánimo, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir quién por voluntad propia o inducida realice la ruta.





FICHA DE LA RUTA:




Hora Inicio: 08/01/2020 08:01
Hora Fin: 08/02/2020 12:50
Distancia recorrida: 33 km (28:49)
Tiempo en movimiento: 21:54
Velocidad media: 1,15 km/h
Vel. en Mov.: 1,51 km/h
Velocidad Máxima: 6,74 km/h
Altura Mínima: 2508 m
Altura Máxima: 3471 m
Velocidad Ascenso: 205,7 m/h
Velocidad Descenso: -138,2 m/h
Ganancia Altitud: 2022 m
Pérdida Altitud: -2619 m
Tiempo Ascenso: 09:50
Tiempo Descenso: 18:57




DESCRIPCION DE LA RUTA:




Salimos de Posiciones del Veleta, lugar al que llegamos con un servicio de microbús que en verano, el Servicio de Interpretación de Altas Cumbres, pone a disposición de los usuarios. Este servicio conviene reservarlo para asegurarse plaza. Desde ahí vamos a el Veredón Superior que nos hará bajar a los Corrales del Veleta y buscaremos la cabecera del Guarnón la cual vamos a cruzar. Terminamos de cruzar el Guarnón y subimos por terreno descompuesto hasta el collado de Veta Grande. Hay un tramo al principio que no está muy claro pero hay suficientes hitos para orientarse. Desde el collado hay una buena vista del camino que nos falta hasta la Alcazaba. Bajamos del collado y cruzamos sucesivamente el corral de Valdeinfiernos, las lagunas de Gabata y Larga, pasamos por debajo de la norte del Puntal de la Caldera y subimos hacia el Juego de Bolos. En realidad no subimos éste último pico, sino que lo flanqueamos para entrar en la Hoya del Mulhacén, con la bonita vista de su cara norte. Tras bajar a la hoya, pasamos junto a la laguna de la Mosca. Por encima de la laguna encontramos un corredor que nos lleva hacia la entrada del Gran Vasar de la Alcazaba. Hay que ir buscando un bloque de esquistos de varios metros cúbicos, ya que es donde empiezan a verse los los mojones de piedras de entrada al Gran Vasar de la Alcazaba y entramos en el vasar de la Alcazaba, por el que llegamos a pie del espolón que pretendemos subir, orientado hacia el noroeste en la espectacular muralla norte de la Alcazaba. El espolón de la Alcazaba no es una vía de escalada definida. Es un laberinto de roca donde las trepadas de II y III se suceden sobre todo en su primera mitad. El punto de orientación para entrar en el espolón es una veta de color blanco que corta la pared unos metros por encima del vasar. Pero no se ve una línea clara y definida. De vez en cuando hay hitos que ayudan un poco a orientarse, pero no es un lugar para meterse sin conocer la ruta o sin experiencia. A un par de largos del inicio de la subida encontramos una cornisa muy característica, que se pasa de izquierda a derecha. Es muy aérea pero hay buen agarre para pies y manos. En caso de que hubiera algo de nieve o de llevar compañeros menos experimentados, no estaría de más encordarse y asegurar el paso. Tras la cornisa vuelven las trepadas, alternadas con zonas más fáciles para progresar, hasta que en el tercio final el espolón se interrumpe por un canchal por el que subimos hasta las últimas trepadas que conducen a la cima. Este último tramo es mucho más abierto que la primera parte y hay más posibles caminos para subir.


La Alcazaba, sin duda uno de los símbolos más imponentes de Sierra Nevada. Paraíso del Alpinismo . Cuando la nieve y el hielo recubren sus vertiginosas paredes, bien podemos confundirla con una montaña del mismísimo Himalaya.
Tiene todos los ingredientes para una aventura inolvidable: Distancia, pues se encuentra en el mismo corazón de Sierra Nevada , vías largas que superan los 1000 metros de longitud y soledad, pues a sus paredes y cascadas de hielo pocos alpinistas se atreven a acercarse. Después de coronar nuestro primer pico pretendemos bajar a 7 Lagunas para hacer la pernocta. Nos dirigimos hacia allí buscando el paso del Coladero este se encuentra por una canal entre el Peñón del Globo y el Puntal de la Cornisa. Esta zona es muy pendiente pero se puede bajar andando perfectamente, sin ningún tipo de dificultad técnica.  Ya abajo cruzaremos la Cañada de Siete Lagunas hacia la Laguna Hondera. Ya desde aquí vamos a ver el espectáculo que nos ofrece la cañada que es una verdadera maravilla. Al encontrarnos con tanta gente en las lagunas y después de hablar con algunas personas decidimos irnos a hacer la pernocta en otro lugar, pensamos en el pico Mulhacén en un principio pero la peña iba justa de fuerzas y decidimos entre todos quedarnos en el Mulhacén II, así que no subimos por el sitio normal de la Cuerda del Resuello y buscamos la pista que sube desde el Alto del Chorrillo, mas largo pero menos pendiente, ya digo que las fuerzas iban justas para algunos compañeros. Llegamos a nuestro objetivo y nos preparamos para descansar y pasar la noche.


Por la mañana un buen desayuno y preparados para acometer los pocos cientos de metros que nos separan de el techo de la península. Subimos por la loma y en pocos minutos estamos en la cima. Fotos de rigor y amanecer espectacular acompañándonos en todo momento. La recompensa son las maravillosas vistas desde la cumbre, como la zona de Siete Lagunas o, la laguna de la Caldera, el Puntal de la Caldera a su derecha y, al fondo, el pico de los Machos y detrás el Veleta.  Proseguimos la marcha rápidamente y nos dirigimos hacia la laguna de la caldera por un sendero en bajada muy zigzagueante y con bastante pendiente. Ya abajo nos ponemos de acuerdo para seguir por la vereda que se ve claramente por encima de la laguna o como otros dicen de tomar la pista que nos llevaría rodeando hasta el Refugio Pillavientos. Al final se opto por la pista, la marcha sigue por la antigua carretera que atravesó Sierra Nevada, hoy convertida en pista para caminantes o recorridos en bicicleta.


A medio camino entre el  Mulhacén y el Veleta, a 3.040 mts de altitud, se encuentra un rincón de especial belleza, el circo glaciar de Rio Seco. El circo está delimitado por los Crestones y Raspones de Río Seco y Loma Pelada y en él se encuentran un conjunto de cuatro lagunas, también llamadas de Río Seco. En este lugar estuvo el emblemático refugio de montaña Félix Méndez, construido por la Federación Andaluza de Montaña en el año 1966. Era muy visitado por montañeros durante todo el año ya que permitía un acceso fácil y rápido a lo mayoría de los tres miles pero al declarar Sierra Nevada Parque Nacional tuvo que ser demolido, acto que generó mucha polémica. La laguna central es la más grande, está totalmente rodeada de pasto verde y hasta comienzos del verano suele tener nieve a su alrededor. El tamaño del resto de lagunas oscila mucho en función de las precipitaciones caídas durante el invierno, llegando a formarse incluso alguna laguna más después de los inviernos muy húmedos o a desaparecer alguna tras los inviernos más secos. Siguiendo por la pista y dejando atrás el Collado del Lobo llegamos a un sendero marcado con unos hitos de piedra que nos llevaría al Cerro de los Machos o desde aquí tenemos 2 opciones: o seguimos el camino por la antigua pista forestal hasta el refugio de la Carihuela, evitando el peligroso Paso de los Guias, o lo pasamos y nos ahorramos algunos metros hasta la Carihuela. Como he mencionado el Paso de los Guías es un poco peligroso; se trata de una diminuta cornisa con algunos metros de caída bajo la misma. Hay una cadena a lo largo del paso anclada en la pared. En este lugar hay que pasar de uno en uno y sin estirar ni apoyarse en la cadena, pues ésta es para una emergencia, para asegurarse en el caso de una hipotética caída. Una vez en el refugio de la Carihuela, por el cual no pasaremos continuando por la pista subiremos hasta el vértice geodésico del Veleta; aquí nuevamente disfrutamos de unas vistas impresionantes. Podríamos haber atajado y haber ido mas directos pero el peso de las mochilas ya va haciendo mella y optamos por la pista. Después del descanso y un sinfín de anécdotas tomamos el descenso por uno de los innumerables sendas que llevan hasta la Hoya de la Mora las cuales discurren por unos atajos que recortan las curvas de la carretera.