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Travesía semi invernal integral de los 3000 de Sierra Nevada: Postero Alto - Refugio de Tello en Lanjarón

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Trail stats

Distance
36.98 mi
Elevation gain
12,812 ft
Technical difficulty
Very difficult
Elevation loss
13,281 ft
Max elevation
11,577 ft
TrailRank 
55
Min elevation
5,832 ft
Trail type
One Way
Moving time
22 hours 50 minutes
Time
2 days 7 hours 53 minutes
Coordinates
10701
Uploaded
May 21, 2022
Recorded
May 2022
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near Jérez del Marquesado, Andalucía (España)

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Trail photos

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Itinerary description

Palabras mayores. Mucha nieve, mucha soledad, mucha pendiente, mucha montaña, mucha agua, mucho sentimiento, mucho de todo, y poca cosa nosotros ante la inmensidad del Medio Natural que nos rodea y nos envuelve. En el buen sentido de cada una de las palabras, y en el buen sentido de cada emoción.

Datos técnicos:
- Travesía recorrida entre el martes 17 de mayo y jueves 19 de mayo de 2022, en pleno deshielo.
- 59kms
- Desnivel positivo 3900 metros
- Desnivel negativo 4100 metros
- Material técnico utilizado: PIOLET, CRAMPONES, casco, botas de travesía (utilicé unas flexibles pero quizá habrían sido recomendables unas semirrigidas para los pasos más complicados con crampones...), bastones, y todo lo necesario para permanecer durante 3 días en la montaña sin contacto con otras personas ni modo de aprovisionarse.
- Para el agua llevé 2 botellas térmicas de acero de 750 ml cada una + una tercera de Katadyn befree con filtro de micropartículas para poder coger agua de cualquier sitio (+ pastillas mineralizadoras). He de decir que este filtro funciona y cumple lo que promete: he cogido agua de nieve, de arroyos, de lagunas, de río, etc... y no he tenido ningún problema de indigestión ni diarreas. Nada.

La ruta: subimos con el coche hasta el refugio del Postero Alto. Llegamos a las 10 de la mañana, algo tarde pero tendré sol hasta más allá de las 9 de la noche así que creo que voy con tiempo de sobra. Me acompañan mis padres hasta el Circo del Alhorí (he visto esto escrito sin "H", pero he investigado un poco y se escribe con "H". Un alhorí o aljorí o alfolí es una palabra ya en desuso para significar un almacén de grano o sal. Supongo que el nombre del río y su valle y circo derivan de esa palabra).
La subida al circo está preciosa, con agua a raudales por el río y los diferentes tonos entre blanco y ocre que ha dado la calima de este año a los neveros.
Comemos en la parte alta del circo y desde aquí inicio la travesía en solitario. Me despido de mis padres que volverán a recogerme dos días después al valle del río Lanjarón, en el otro extremo de la Sierra. Son las 2 de la tarde.

Inicio la subida al Picón de Jerez. Es una subida conocida, pendiente pero sin complicaciones técnicas. Ya empiezo a pisar los primeros neveros, sin saber aún la que me espera arriba.... Llego al Picón a las 3. Toda la cuerda entre el Picón y el Juntillas está pelada por el viento, rocosa como siempre, muy fácil de atravesar.
Llego al Juntillas y ya puedo disfrutar de las vistas de todo lo que me espera: la cuerda oriental acabada en el Puntal de Vacares, los imponentes Alcazaba y Mulhacén, el Veleta al fondo.... y mucha nieve. Mucha mucha nieve. Bastante más de la que se intuye cuando miras la montaña desde abajo.

La suave bajada del Juntillas al Covatillas está toda nevada, igual que casi toda la cuerda oriental, alternando tramos de roca con tramos de nieve y hielo, pero sin pendiente y sin necesidad de crampones aún.
Continuo por la cuerda: abajo a la derecha puedo ver los famosos Lavaderos de la Reina, a la izquierda el enorme valle del Río Trevelez. Paso por el Puntal de los Cuartos, Pico de la Justicia, La Atalaya (del Cuervo)... y al mirar hacia la siguiente ya cojo consciencia plena de donde estoy, hacia donde voy, y donde me he metido: la cresta entre la Atalaya y el Puntal de Vacares está toda nevada, con ambas vertientes también nevadas y con bastante pendiente. El track me indica el camino, pero ese camino está debajo de toda la nieve, así que habrá que tirar de experiencia y conocimiento en alta montaña para pasar.
Lo andado hasta ahora era fácil, poco técnico, duro por las pendientes y porque ya llevo más de 1500 metros acumulados de subida.... pero lo de ahora, como digo al principio, se convierte en palabras mayores.
Voy cresteando, buscando los pasos más sencillos, evitando los aéreos, pero al llegar al collado desde donde se puede ver la bonita, solitaria y helada laguna de Vacares, veo que no existe camino fácil posible para subir al Puntal. La vertiente sur son paredes verticales, imposible ir por ahí. La vertiente norte está toda nevada con una pendiente importante. Cometo un error: no me pongo los crampones, por pereza, por cansancio, porque ya son las 7 de la tarde y veo el sol bajando por el oeste.... Porque quizá sea solo un pequeño tramo y luego sea más fácil. Pero no va a ser así.
Entro en la pendiente de nieve, con el piolet en la mano izquierda. Avanzo contra pendiente, intentando subir hacia la cresta aunque las grandes rocas verticales me lo impiden. Voy pisando en las cornisas que han creado la base de las rocas derritiendo la nieve cercana, pero claro, esa nieve que piso al estar medio derretida está mucho más blanda y cada paso es un mundo. Las piernas entran hasta las rodillas, es un avanzar muy penoso. Salgo un poco hacia la derecha, buscando la nieve más blanda, pero también la pendiente es más pronunciada, y abajo a lo lejos puedo ver los bellos prados de la Estrella, frente a mí el espolón de la Alcazaba... y en mi imaginación un mal paso, un resbalón y una caída terrible. La montaña no perdona. Es la máxima a respetar, en cada paso, en cada mirada, y los que la amamos lo sabemos.

Voy clavando a patadas la punta de las botas en la nieve dura (cuánto echo de menos ahora los crampones, pero no hay lugar ni momento para ponerlos porque ya no hay posibilidad de encontrar un punto en buen equilibrio), me aseguro a la nieve clavando el piolet lo más profundo posible y asciendo por un pequeño corredor de unos 10 metros en modo palanca. AH! todavía no lo había dicho, a la espalda llevo una mochila con 20 kilos de enseres... Es en estos momentos cuando doy gracias al día que decidí aprender a escalar: la escalada te enseña a equilibrar el cuerpo de forma magistral, a ser consciente de todos tus músculos, de cómo empuja la gravedad y como contrarrestarla con pequeños y medidos movimientos.
tras esos 10 metros llego a una cresta de nieve y ya estoy en la base del Puntal. Nuevo problema: el track de la travesía veraniega me dice que el sendero sube al Puntal rodeando por la cara sureste, pero miro hacia allá y solo veo una caída de nieve espectacular de 300 metros hasta la laguna; evidentemente, por ahí no voy a poder pasar.
Miro de frente, y veo grandes rocas, con mucha grieta, salientes y pequeños espolones. Perfecto. Me gusta escalar, ¿esta semana no voy al rocódromo? pues vamos a practicar un poco.
Piolet a la mochila, bastones a la mochila, y manos libres. Ya son casi las 8 de la tarde, a esta hora suelo estar paseando a los perretes, pero hoy toca escalada en el "pequeño" Puntal de Vacares. Quizá no sea el pico más alto de la Sierra, pero se ha ganado mi respeto y mi corazón, y desde hoy lo recordaré como mi pico preferido, por lo bonito que se dibuja, por las vistas que regala, por el atardecer que me acompaña y por lo difícil que me lo ha puesto.
Voy tirando de manos y pies. Pensando bien cada paso, asiendo bien cada pequeño saliente, y en unos 10 minutos estoy arriba.

Es el primer día de travesía: la montaña me pide precaución, me exige respeto, me murmulla con el viento que ella es majestuosa y yo no soy nada ni nadie, solo una piedrecita más. Yo le rindo pleitesía, no me cuesta, ella es Reina y yo su súbdito. La respeto profundamente y la amo, porque me da todo lo bueno que podemos buscar en la vida, o eso intuyo.

Ya arriba, en este bello Puntal entre el río Trevelez y las lomas y valles de la cara norte, disfruto de la vista al frente de la imponente Alcazaba, su vasar y su espolón. Y el grandioso Mulhacén tras ella. Abrazándola como abraza el amante a su amada. Llevan ahí miles de años, millones quizá, y allí seguirán, amantes, juntos e inseparables, impasibles al paso del tiempo, mientras nosotros los que nos creemos vivos aparecemos y desaparecemos ante ellos como un rayo de luz.

Empiezo la bajada a la Cañada de las Calderetas. Las laderas están nevadas, así que ahora tocar dejar el miedo a un lado y disfrutar: corro sobre la nieve hacia abajo, me dejo resbalar, respiro el viento, el sol del atardecer me ilumina y los últimos metros del primer día de travesía se acercan. A la derecha dejo la laguna de Calderetas, toda helada, desciendo un poco más, cojo agua en un arroyo que fluye bajo la nieve y un poco más adelante encuentro un claro de piedras e incipientes brotes de hierba donde poder montar el vivac. Son las 9 de la noche. Hace 11 horas que empecé a andar con mis padres en el Postero, pensando que iba sobrado de tiempo; al final no iba tan sobrado...

Monto la tienda con el sol ya desaparecido tras la loma de la Alcazaba. La luz se va atenuando. Abrigo los pies, abrigo el cuerpo, abrigo el alma. Ceno con pocas ganas porque estoy demasiado cansado incluso para comer. Me he traído un libro y un cuadernito para escribir algo. Iluso de mí, ni leeré ni escribiré nada. Allí abajo en la civilización no era plenamente consciente de lo que me iba a costar esto. No tengo energía más que para montar "el hogar por un día", comer algo y meterme en el saco.
Tengo los dedos de los pies helados. En lugar de coger las Bestard rígidas de invierno, al ser tantos kilómetros pensé que serían mejor las botas flexibles que me han acompañado desde hace 4 años, y claro, el gore-tex ya ni está ni se le espera; las botas están empapadas y mis dedos insensibles, pero tengo un remedio infalible: me pongo los dos pares de calcetines que he traído de repuesto y meto los pies en las mangas del abrigo de plumas. En pocos minutos están de nuevo calientes, con la sangre corriendo alegre por las arteriolas y capilares. Vivitos y coleando.

En el cielo brillan millones de estrellas. El silencio abruma, tan solo roto de vez en cuando por el ondear del techo de la tienda con la brisa nocturna. El cansancio aprieta, los párpados pesan, el sueño vence. Mañana será otro día.

Son las 6 y media de la mañana, anoche puse el despertador del móvil a las 7 pero antes que la tecnología, un pajarillo ha decidido despertarme con su canto. Glorioso.
Abro la cremallera de la tienda y veo un destello naranja brillante al oeste. Es el sol anunciándome que es hora de ponerse al lío.
Salgo, me desperezo, me siento bien. Ayer me temía que con la paliza dada, hoy me dolería todo, pero me siento con fuerza y en buenas condiciones. Desayuno, una napolitana de los Doblas de Baza, la mejor panadería que ha parido el ser humano, un plátano y leche con algo de café soluble. Lo recojo todo, lo coloco bien en la mochila, crema solar, bastones abiertos y a andar.

Comienzo el día marchando hacia el este, pasando de la Cañada de las Calderetas a la Cañada del Goterón, por encima de la caída por donde se desparraman las cataratas del mismo nombre, por las que hoy fluyen millones de litros del deshielo a chorrón. He leído en alguna ruta de Wikiloc que desde la Cañada del Goterón sube un camino llamado "la Zeta", difícil de encontrar y con mucha pendiente. Miro a la ladera del espolón que baja desde la Alcazaba hacia el sur y no veo más que laderas de vértigo totalmente nevadas. Quizá esa "Zeta" sea más apropiada para una travesía estival o un día de disfrute de Corredor, pero hoy, con más de 20 kilómetros por delante, decido ahorrar esfuerzos y subir en diagonal por la ladera hasta la Piedra del Yunque.
Empiezo a subir en dirección al Yunque, primero por poca pendiente en diagonal, alternando nieve con alguna roca grande, pero llega un momento que la ladera se empina demasiado y no cometeré el mismo error de ayer: hoy sí, crampones a los pies. Cojo el piolet con la mano derecha y adelante. Delante de mí tengo una subida en diagonal por una fuerte pendiente. No hay ninguna huella así que sigo mi instinto y experiencia.
Es un caminar bastante penoso, porque los pies se hunden en la nieve y hacen muy exigente la subida. Después de dos días por estos neveros he aprendido una cosa importante: la calima que cayó en febrero me va a servir de ayuda. Las zonas de nieve blanca, más reciente, están más blandas y hacen el caminar mucho más pesado. Las zonas color ocre claro, que es nieve algo más antigua están más duras y hacen el caminar más llevadero. Y las zonas ocre oscuro, son de nieve más antigua aún y mucho más dura, casi hielo, que convierten el caminar en ligero, casi como si pisara en tierra.
Por eso, subo por la ladera buscando las zonas más oscuras, haciendo zetas y curvas si hace falta para intentar evitar la nieve más blanca.
Los crampones me ayudan, el pie se afirma bien en la nieve y no resbala. Todavía me pregunto cómo pude no colocármelos ayer.
Aún a pesar de subir dosificando esfuerzo, la montaña no está ahí para ponerlo fácil. La respiración es más profunda y las piernas pesan. Voy pasando neveros de colores, dejando abajo y arriba grandes rocas ya desnudas, y llego a una zona de tierra desnuda. Es un buen lugar para hacer un descanso, tomar aire y beber algo de agua. Me quito la mochila, la dejo en la tierra, clavo el piolet en la nieve, quito el mosquetón que sujeta una de las botellas de agua y la empino para beber, pero.... el tapón se me escurre entre los dedos y rueda feliz y contento, libre como piedrecilla ladera abajo hacia el valle. No se me ocurre otra cosa que gritarle un ¡hijodeputa! enorme. Pero a él le da igual, sigue rodando hacia abajo. Lo veo desaparecer ladera abajo, pienso unos cinco segundos si paso de él y me quedo con una botella menos para todo lo que me queda de travesía; pero no me parece buena idea, al menos tengo que intentarlo, así que bajo saltando por la nieve mirando a un lado y a otro intentando localizar el tapón negro. No está. Llego hasta una gran roca que había dejado atrás hacía un buen rato, que está rodeada por una especie de foso sin nieve, derretida por el calor desprendido por la roca durante el día. miro hacia abajo al valle y no me parece ver nada que parezca el tapón. Todo está blanco. Le doy la vuelta a la roca hacia la derecha, intentando adivinar la posible trayectoria del taponcito, pero por ahí no está. Ya empiezo a pensar en formas de tapar la botella sin el tapón, como por ejemplo colocando algún trapo, algún calcetín o algo así que ayude a contener el líquido en su interior, pero en un instante miro a la base de la roca y lo veo allí, descansando de su fugaz aventura, tumbado a la sombra de la piedra, como escondiéndose de mí. Lo cojo del suelo como si hubiera encontrado un billete de 500€, lo agarro fuerte, le regaño por irse sin mi permiso y subimos los dos juntos de nuevo la ladera nevada, todo tieso hacia arriba, sin miramientos. Ahora no llevo la mochila a cuestas, -la dejé arriba cuando bajé saltando en busca del tapón fugitivo- y se nota, muchísimo. Subo rápido, recto, asiéndome a la nieve con las manos -el piolet tambíen me lo dejé arriba-, y llego a la tierra donde dejé la mochila. ¿por dónde ibamos?

Ya solo me quedan unos pocos metros de desnivel para llegar al Yunque. Es una enorme roca que parece realmente un yunque gigante. Se ve desde todos los ángulos posibles porque está justo en el vértice del espolón que baja desde la Alcazaba hacia al sur, dejando a un lado esta ladera del Goterón que acabo de subir, y al otro lado la ladera de Culo Perro, otra vía de subida muy famosa a la Alcazaba desde el Valle del Río Trevélez. El sol ya asciende imparable por el oeste, son las 10 de la mañana. Desde el Yunque se ven unas vistas impresionantes: al norte toda la cresta que une el Puntal de Vacares con la Alcazaba. Ahora el Puntal parece muy pequeñito al lado de la imponente Reina del Valle, pero todavía no se me ha olvidado lo difícil que me lo puso ayer. Al sur se ve el inmenso valle del Río Trevelez, moldeado por glaciares durante miles de años, hoy pelado y cubierto por matorrales, neveros, cascadas del deshielo, arroyos, mucha roca y alguna acequia.

Continuo el ascenso desde el Yunque hacia la Alcazaba. No hay mucha pendiente y en el suelo hay roca desnuda, sin nieve, ya peinada por el viento. Ando cómodo y ligero, disfrutando del paisaje, de la brisa y del sol que todavía no aprieta demasiado, y de repente veo una gran sombra en el suelo, parecen dos grandes alas desplegadas. Miro al cielo y lo veo allí: vuela como un buitre, pero recuerdo lo que me contó hace poco mi hermana, que la diferencia entre un buitre y un quebrantahuesos es principalmente la cola. Este tiene la cola en forma de rombo, mientras que el buitre la tiene triángular, mucho más abierta. ¡es un quebrantahuesos! No, mejor dicho, ¡son dos! Disfruto unos minutos de la pareja, que van y vienen alrededor de mí, tranquilos, curiosos. Estoy seguro de que me están estudiando. Saco el móvil, los grabo unos segundos. Son escasos, porque son muy delicados y porque nosotros los humanos no cuidamos su Medio Natural. Es la segunda vez que recuerdo ver al quebrantahuesos en libertad. Vi otro el año pasado en los Picos de Europa. Tras unos minutos curioseando deciden que ya no les intereso y emprenden el vuelo hacia el norte. En unos pocos segundos han desaparecido.

Cada vez que veo volar una rapaz, sueño con reencarnarme en una de ellas. Pero a ser posible en un mundo sin venenos humanos, sin cables de alta tensión, sin ideas delirantes de rapaces que atacan a ganados, sin humanos que me odien por existir y comportarme como lo que soy: un animal salvaje. Por soñar que no quede...

Sigo el ligero ascenso pisando piedra y tierra hacia una gran zona rocosa. La rodeo, y ya puedo ver la cada vez más empinada mole superior de la Alcazaba. Está toda cubierta de nieve blanca, de la que atrapa los pies. Me lo tomo con calma, entro en la nieve, hago un par de fotos y comienzo la subida, cada vez más exigente. No hay mucha dificultad, no hay ningún riesgo de caída. La cara sur de la Alcazaba es una loma redondeada, hoy cubierta de nieve blanca, todo lo contrario de la cara norte, todo roca y paredes verticales, y mucho más peligrosa.
Sigo subiendo, más fatigado con cada paso, hasta llegar a la zona rocosa de la cima, sin nieve porque ya ha sido también levantada por el fuerte viento que sopla continuamente en parte más alta de la loma. Disfruto las vistas: crestas, valles, cascadas, ríos y arroyos, Mulhacen, piedra, neveros. Bellas montañas.
Son las 12 del mediodía, el sol brilla alto, el viento sopla fuerte y frío en estos 3365 metros de altitud. Saco el cortavientos, me coloco la mochila de nuevo y emprendo la bajada hacia las 7 lagunas....

(escribiendo......)

Waypoints

PictographPanorama Altitude 7,185 ft
Photo ofSubida por cortafuegos Photo ofSubida por cortafuegos

Subida por cortafuegos

PictographFauna Altitude 7,284 ft
Photo ofTerneritos

Terneritos

PictographIntersection Altitude 7,715 ft
Photo ofCoger derecha hacía circo del Alhorí

Coger derecha hacía circo del Alhorí

A la izquierda se sube hacia Puerto de Trevélez

PictographMountain pass Altitude 8,036 ft
Photo ofPuerta del Alhorí Photo ofPuerta del Alhorí Photo ofPuerta del Alhorí

Puerta del Alhorí

PictographRiver Altitude 8,073 ft
Photo ofRío Alhorí Photo ofRío Alhorí Photo ofRío Alhorí

Río Alhorí

PictographFauna Altitude 8,730 ft
Photo ofCabras montesas

Cabras montesas

PictographFountain Altitude 8,922 ft
Photo ofNacimiento del Río Alhorí Photo ofNacimiento del Río Alhorí Photo ofNacimiento del Río Alhorí

Nacimiento del Río Alhorí

PictographSummit Altitude 10,336 ft
Photo ofPicón de Jerez Photo ofPicón de Jerez Photo ofPicón de Jerez

Picón de Jerez

PictographSummit Altitude 10,486 ft
Photo ofPuntal de juntillas Photo ofPuntal de juntillas

Puntal de juntillas

PictographPanorama Altitude 10,367 ft
Photo ofCuerda de los 3000

Cuerda de los 3000

PictographSummit Altitude 10,387 ft
Photo ofCovatillas Photo ofCovatillas Photo ofCovatillas

Covatillas

PictographSummit Altitude 10,520 ft
Photo ofPuntal de los Cuartos Photo ofPuntal de los Cuartos Photo ofPuntal de los Cuartos

Puntal de los Cuartos

PictographSummit Altitude 10,471 ft
Photo ofPico de la Justicia Photo ofPico de la Justicia Photo ofPico de la Justicia

Pico de la Justicia

PictographSummit Altitude 10,504 ft
Photo ofAtalaya del Cuervo Photo ofAtalaya del Cuervo Photo ofAtalaya del Cuervo

Atalaya del Cuervo

PictographPanorama Altitude 9,944 ft
Photo ofLaguna de Bacares abajo (hoy helada)

Laguna de Bacares abajo (hoy helada)

PictographSummit Altitude 10,471 ft
Photo ofPuntal de Vacares Photo ofPuntal de Vacares

Puntal de Vacares

PictographPanorama Altitude 10,095 ft
Photo ofCirco del Goterón Photo ofCirco del Goterón

Circo del Goterón

PictographLake Altitude 9,699 ft
Photo ofLaguna del Goterón helada

Laguna del Goterón helada

PictographWaypoint Altitude 9,301 ft
Photo ofVivac Photo ofVivac

Vivac

PictographWaterfall Altitude 9,422 ft
Photo ofCascada de deshielo

Cascada de deshielo

PictographPanorama Altitude 9,400 ft
Photo ofMacizo de la Alcazaba, cascada y huella de crampones

Macizo de la Alcazaba, cascada y huella de crampones

PictographPanorama Altitude 9,740 ft
Photo ofPanorámica desde el Yunque Photo ofPanorámica desde el Yunque Photo ofPanorámica desde el Yunque

Panorámica desde el Yunque

PictographPanorama Altitude 10,688 ft
Photo ofSubida a la Alcazaba por nieve Photo ofSubida a la Alcazaba por nieve

Subida a la Alcazaba por nieve

PictographSummit Altitude 11,195 ft
Photo ofAlcazaba Photo ofAlcazaba Photo ofAlcazaba

Alcazaba

PictographPhoto Altitude 11,200 ft
Photo ofFoto

Foto

PictographPanorama Altitude 10,832 ft
Photo ofPanorámica 7 lagunas

Panorámica 7 lagunas

PictographLake Altitude 10,212 ft
Photo of7 lagunas Photo of7 lagunas Photo of7 lagunas

7 lagunas

PictographWaypoint Altitude 10,067 ft
Photo ofMedidor de nieve

Medidor de nieve

PictographPanorama Altitude 10,521 ft
Photo ofValle del río Trevélez

Valle del río Trevélez

PictographSummit Altitude 11,191 ft
Photo ofMulhacen II Photo ofMulhacen II Photo ofMulhacen II

Mulhacen II

PictographSummit Altitude 11,572 ft
Photo ofMulhacen Photo ofMulhacen Photo ofMulhacen

Mulhacen

PictographWilderness hut Altitude 10,179 ft
Photo ofRefugio vivac la Caldera Photo ofRefugio vivac la Caldera Photo ofRefugio vivac la Caldera

Refugio vivac la Caldera

PictographPanorama Altitude 10,195 ft
Photo ofValle Poqueira (abajo se ve el refugio)

Valle Poqueira (abajo se ve el refugio)

PictographWilderness hut Altitude 10,262 ft
Photo ofRefugio forestal y panorámica del Veleta Photo ofRefugio forestal y panorámica del Veleta

Refugio forestal y panorámica del Veleta

PictographMountain pass Altitude 10,357 ft
Photo ofPortilla de los crestones de Rioseco Photo ofPortilla de los crestones de Rioseco Photo ofPortilla de los crestones de Rioseco

Portilla de los crestones de Rioseco

PictographPanorama Altitude 10,670 ft
Photo ofAmanece en la Carhiuela

Amanece en la Carhiuela

PictographSummit Altitude 11,317 ft
Photo ofPico Veleta Photo ofPico Veleta Photo ofPico Veleta

Pico Veleta

PictographPanorama Altitude 11,309 ft
Photo ofPanorámica

Panorámica

PictographPanorama Altitude 10,090 ft
Photo ofTajos de la Virgen

Tajos de la Virgen

PictographLake Altitude 9,849 ft
Photo ofLagunillos de la virgen Photo ofLagunillos de la virgen

Lagunillos de la virgen

PictographRisk Altitude 10,061 ft
Photo ofAlud Photo ofAlud

Alud

PictographPanorama Altitude 10,219 ft
Photo ofSubida hacia Elorrieta

Subida hacia Elorrieta

PictographWilderness hut Altitude 10,612 ft
Photo ofRefugio Elorrieta Photo ofRefugio Elorrieta Photo ofRefugio Elorrieta

Refugio Elorrieta

Ruinoso, inservible

PictographSummit Altitude 10,499 ft
Photo ofEl Cartujo Photo ofEl Cartujo Photo ofEl Cartujo

El Cartujo

PictographSummit Altitude 10,375 ft
Photo ofPeñón Colorado Photo ofPeñón Colorado Photo ofPeñón Colorado

Peñón Colorado

PictographRiver Altitude 9,937 ft
Photo ofValle del Río Lanjarón

Valle del Río Lanjarón

PictographMountain pass Altitude 9,732 ft
Photo ofCollado del caballo Photo ofCollado del caballo

Collado del caballo

PictographWilderness hut Altitude 9,729 ft
Photo ofLaguna y refugio del Caballo Photo ofLaguna y refugio del Caballo Photo ofLaguna y refugio del Caballo

Laguna y refugio del Caballo

PictographSummit Altitude 10,058 ft
Photo ofPico del Caballo Photo ofPico del Caballo Photo ofPico del Caballo

Pico del Caballo

PictographRuins Altitude 9,495 ft
Photo ofRefugio de Lanjarón inacabado Photo ofRefugio de Lanjarón inacabado

Refugio de Lanjarón inacabado

Comments  (1)

  • Photo of Domicia Longina
    Domicia Longina May 22, 2022

    Qué grande amigo!!! Una experiencia que me gustaría vivir, enhorabuena!!!

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