Tres cauces Cañón del Eume

Recorrido completo por la margen derecha del cañón del Eume. En este recorrido se remonta el curso de tres cauces: el rego de Teixido, el cauce del Eume y el rego de Morixoso. En la parte final, para regresar a la central de A Ventureira, también se desciende una parte del cauce del Eume. Track que discurre en su mayoría por zonas carentes de senda. En algunos tramos se requiere habilidad y destreza para sortear algunos pasos complicados, sobre todo en los cauces y en las zonas de fuerte pendiente como es el descenso monte a través desde el waypoint "13-Mirador natural" hasta el waypoint "14-Enlace canal desfiladero" donde se hace muy necesario conocer muy bien el terreno para evitar posibles sustos, debido a lo abrupto y las continuas terrazas que éste presenta. Por todo ello, califico la ruta como muy difícil y si no se está habituado a realizar este tipo de recorridos, recomiendo realizar otras variantes más fáciles o ir acompañado de alguien experimentado que conozca muy bien la zona. Debe evitarse realizar esta ruta en días de lluvia o cuando el terreno esté mojado o húmedo, pues se transita por el cauce de tres ríos, lo que puede hacer que las rocas estén muy resbaladizas. Decir que este recorrido posee enlaces con otras variantes más sencillas que pueden servir como escapatoria en caso de querer evitar pasar por alguna de las zonas más complicadas. El tiempo necesario para realizar esta ruta al completo dependerá de la destreza y forma física de cada uno, pero calculo unas 8 horas a ritmo normal y haciendo alguna que otra parada corta. Por ejemplo, nosotros empleamos 11h.13min. en hacer todo el recorrido, bien es cierto que no teníamos prisa y que paramos a tomar muchas fotos para documentar la ruta, a comer dos veces (30 min. cada vez) y a contemplar las bellas panorámicas que se contemplan desde muchos puntos de la ruta.
También me gustaría señalar que este track debe tomarse únicamente a modo orientativo, las personas que realicen esta ruta no deben ceñirse ni guiarse completamente por el mismo, ya que discurre por zonas encajonadas de paredes verticales y densa vegetación arbórea que hacen que la recepción y exactitud de un GPS se pierda o la señal rebote en muchos sitios, produciendo los consiguientes desfases en el track. Aun así, el track que aquí muestro ha sido corregido, en la medida de lo posible, para que sea lo más aproximado al recorrido realizado.
Por lo demás, a mi modo de ver se trata de la ruta más dura, entretenida y bella que se puede realizar por la margen derecha del cañón del Eume. La ruta carece prácticamente de descansos, es un continuo rompepiernas donde no se puede bajar la guardia en ningún momento, todo ello reunido en un trayecto donde predominan las bellas panorámicas de la la zona del cañón.

Descripción:

Aparcamos junto a la central hidroeléctrica de Ventureira y comenzamos este bonito y entretenido itinerario por el sendero de ascenso normal hacia el canal de Ventureira, del que haremos tramos después. Al poco de subir las primeras escaleras ya nos desviamos (WP1) para ir hacia el cauce del arroyo de Teixido. El ascenso del arroyo es intuitivo, inicialmente por nuestra margen derecha (según el sentido de la marcha), y con varios cruces del cauce donde hay que tener precaución para no resbalar. Hay zonas con profundos agujeros entre rocas que obligan a no bajar la guardia ni un momento (río barranquista en bajada).

Llegados a la carretera de Teixido (WP4), se ascienden unos metros por ella hasta el cruce (WP5; poste y flecha de madera) para coger una marcada senda que baja hasta los antiguos depósitos de agua de la Central de Ventureira. Al llegar a los depósitos de la antigua central (WP6) nos desviamos a la izqda, en llano, por una estrecha senda que nos conduce a un bello Mirador natural (WP7). Aquí comienza la ruta “normal” del desfiladero del Eume por el viejo canal de agua, hoy en día completamente seco. Nuestro recorrido usa parte de este trazado como nexo de unión de los tramos más complejos.

Continuamos por la canal hasta salir de la zona de los muros de la canalización y pasar entre unas grandes rocas donde la senda pronuncia una curva a la izqda (WP8). En este punto aprovechamos el espolón para bajar hacia el cauce seco por una zona de limpia fraga, con sucesión de terrazas a distintos niveles, viendo poco a poco por dónde ir. Este tramo lo volveríamos a repetir por la tarde y nos saldría ligeramente distinto, ejemplo de que NO hay un único modo de descender. Hay que localizar “bien” los pasos para no tropezar con los cortados situados mas a la derecha.
Llegamos al cauce (WP9) y giramos dirección “río arriba” (por la tarde lo haríamos al revés: “río abajo”).

El cauce seco del Eume es un complejo itinerario que cuenta con algunas marcas de pintura azul que conviene seguirlas, sobre todo en la zona de las grandes rocas (“bolones”), en el resto de tramos, el itinerario puede realizarse guiándose por la intuición de cada uno. En la mayoría de las veces se va sobre las rocas, por lo que conviene afrontar este recorrido SÓLO si está SECO.

Ascendemos por el cauce hasta la desembocadura del arroyo de Morixoso, para de nuevo volver a subir de nuevo al canal de Ventureira por unas inclinadas rocas, en las inmediaciones de una bonita y amplia poza/piscina. Desde el canal comienza otro de los tramos pindios del recorrido (WP10). Hay 2 posibilidades: 1ª) subir a la dcha separados de la línea de árboles, lo más pegado posible a la pared de Xesteira; o 2ª) ascender pegados al cauce, por el interior de la línea de árboles, cruzando el arroyo según la ocasión. Para los menos habituados a las alturas puede resultar más cómoda la 2ª opción, ascender por las proximidades del arroyo; la 1ª opción de ascender pegados a la pared de Xesteira, tiene un itinerario más confuso, pero a cambio ofrece mejores panorámicas, aunque ésta sólo debería afrontarse estando la roca seca.

Llegados a la planicie y tras contemplar la singular cascada del arroyo de Morixoso (WP11), pasamos junto a la pared de escalada de “La Cantera”. Es un buen lugar para un merecido descanso contemplando el desfiladero y el embalse.
Desde aquí se sale por una casi vertical senda (WP12), siguiendo los puntos azules hasta la planicie superior de la antigua cantera, dónde, por monte bajo, por una cada vez más transitada y panorámica senda que discurre pegada al cañón más abajo del habitual sendero que conduce hacia el Mirador de Teixido, llegamos a las inmediaciones de éste. Tras pasar junto al mirador, seguimos por unas plataformas rocosas sucesivas que constituyen la “cresta” del desfiladero. Aquí empieza otro tramo complejo sin un itinerario bien definido, pues hay que moverse en zona rocosa con abundantes grietas en la que debemos emplear ocasionalmente las manos, en dirección a un eucaliptal que tenemos de frente. Alcanzada la zona de eucaliptos seguiremos por una evidente huella que sigue el linde de la propiedad (por dentro) y va junto a un pequeño muro de piedras (y cierre de alambre) del lado del desfiladero. Transitaremos cerca del muro, para así no causar ningún perjuicio a la plantación (mas bien al contrario, pues consolidamos una senda perimetral que puede ser útil para futuros trabajos silvícolas). Existe la posibilidad de sortear esta zona de eucaliptal cruzando monte a través, por un bajo pero denso manto de tojos, poco más abajo del perímetro del muro de piedras.
En un momento determinado la senda sale del eucaliptal, cruzando el muro de piedra, a una zona de monte bajo que nos conduce a otra plataforma rocosa que permite otras impresionantes vistas a ambos lados del desfiladero.
A pocos mts, ya en el límite superior del arbolado, cruzaremos de nuevo la cerca de alambre y comenzaremos un descenso primero sobre grandes rocas para más tarde bajar al interior de la fraga. Podremos divisar algunos puntos azules que nos ayudan a progresar por las escasas trazas de senda, pero nada nos asegura que los veamos, ni que haya un único sendero.
El descenso hasta la zona rocosa del Mirador natural (WP13) es relativamente sencillo por sendas entre el tapizado suelo de helechos y hojarasca, pero de difícil orientación.

Desde el roquedo (Mirador natural), donde podemos contemplar una de las más amplias y espectaculares panorámicas del cañón y sus fragas circundantes, se desciende sobre las empinadas rocas que conducen a una “vira” que parece no tener continuidad pero que, sobre una inclinada piedra, conduce a través de un estrecho paso a una especie de “sedo” o ladera de hierba casi vertical salpicada de lisas piedras por la que ascenderemos para buscar de nuevo la zona de árboles. En este lugar un resbalón puede ser fatal, no es difícil pasar, pero no por ello deberemos bajar la guardia. Subiremos esta inclinada ladera, frecuentemente usada por las cabras, usando las estrechas canalinas de hierba o apoyándonos en las lisas bandas rocosas. Decir también que toda esta zona de rocas se encuentra excesivamente marcada por puntos azules que bajan por un lado y suben por otro, y que aquí, no hacen más que llevar a la confusión, menos mal que se trata de un lugar muy poco transitado. Una vez alcanzada la zona de árboles, el descenso es un tránsito por laderas y confusas canales de mucha inclinación y de difícil orientación que conducen a sucesivas terrazas que no dejan ver lo que hay tras ellas, (si “cortados” o laderas por las que continuar bajando) por lo que se hace necesario prudencia y estar dotados de una buena capacidad de interpretación del terreno o, en su defecto, realizar la ruta con alguien que conozca bien el recorrido. Si no erramos en nuestro itinerario, llegaremos a la ruta “normal” del canal (WP14). Aquí giramos a la derecha, hacia el oeste pasando por la zona de “cortados” del desfiladero hasta enlazar de nuevo con el WP8, dónde comenzamos a bajar de nuevo hacia el cauce del río Eume. Pese a llevar el track de la mañana visible en la pantalla del GPS, no descendimos exactamente por el mismo itinerario, pues nos dejamos “engañar” un poco por la intuición. Casi abajo vimos que habíamos cruzado el recorrido de la mañana y fuimos al encuentro del WP9, pues era un punto ya conocido para acceder al cauce con comodidad.

Al llegar al cauce del Eume, lo seguimos dirección río abajo, por dónde nos pareció más evidente. Hay que cruzar varias veces el cauce sobre piedras, cambiando alternativamente de orilla, hasta llegar bajo el puente de Ventureira, dónde por junto a las ruinas de la vieja central hidroeléctrica, y por la desembocadura del arroyo de Teixido ascendemos pegados a un muro de hormigón hasta encontrar una argolla de hierro y unos escalones que nos permiten salvar el muro y llegar a las escaleras por las que comenzamos a subir por la mañana. Ya sólo resta bajar esos pocos escalones, y subir hacia la parte superior del puente y llegar a los coches.