Playas Piantarella y Petit Sperone, cueva dex Amoureusx e isla Piana, cerca de Bonifacio

Con el kayak hinchado nos echamos a la mar para hacer un recorrido por esta zona que promete, pero, oh sorpresa, no avanzamos ni unos metros cuando nos dimos cuenta de que el kayak estaba pinchado. Intentamos repararlo pero nada, no había manera. Habíamos perdido unas cuantas horas, sin kayak, pero la zona nos seguía llamando así que cogimos los bártulos de snorkel y ya sin kayak, caminando, nos fuimos a la playa de Petit Sperone pasando por la playa de Piantarella. Sus aguas totalmente transparentes nos conquistaron nada más que la vimos, tal es así que nada más asomar a la playa nos equipamos con los snorkels y el último tramo lo hicimos a nado.

No nos paramos mucho en esta playa, la cruzamos y nos fuimos a nado hacia la cueva des Amoureux. De camino vimos un montón de peces que hacen de la fauna marina un gran tesoro.

Llegamos a la cueva, es genial haber llegado por nuestros propios medios... Tras un breve descanso volvemos a la playa de Petit Sperone donde ahora sí, nos seguimos bañando ya que el agua nos atrapa y nos cuesta salir, y nos quedamos un buen rato descansando en la arena.

A la vuelta vemos algo que nos deja locos, y es que en la isla de enfrente, la Isla Piana que forma parte del archipiélago de las islas Ratino, vemo gente que literalmente está caminando sobre las aguas!!! A vario metros de distancia de la costa!!! Como pensábamos ir a la isla en kayak y viendo que al menos parte de la distancia entre las playas y la isla s puede salvar a pie, decidio nadar hacia la isla hasta que hiciéramos pie y el resto ir caminando.

Nos echamos a nadar con el snorkel contando en ir en línea recta hasta la barra de arena pero había algo con lo que no contábamos: la corriente, y es que ésta nos llevaba en dirección opuesta a donde queríamos ir, lejos de la barra de arena. Fue un poco angustioso porque no estábamos seguros de si podríamos llegar a nado al otro lado, pero finalmente llegamos y pusimos pie en la isla.

Ésta estaba gobernada por las gaviotas. Había un montón, por todos los lados. Nos dimos una vuelta por ella, un corto baño y nos dimos la vuelta, esta vez sí, por la barra de arena. Es muy divertido y se hace pie prácticamente durante todo el camino, salvo un par de metros.

Total que al final no hubo kayak pero hicimos una mañana de multiactividad muy interesante.