Donostia verde: parques del Este
near Buenavista, País Vasco (España)
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Trail photos
Itinerary description
- Parque Arrobitxulo
- Parque Salvador Allende
- Parque Viveros de Ulía
- Parque Cristina Enea
- Parque Rafael Ruiz Balerdi
- Jardín de la Memoria
- Parque Errota berri
- Parque fluvial del Urumea
- Parque Ametzagaña
- Parque Lauhaizeta
- Parque Larres
▪︎ La información de cada parque extraída de
'Verde San Sebastián - Guía de Parques y Jardines", impreso por el Ayuntamiento de San Sebastián en 2021.
- Es conveniente mirar las indicaciones de los "waypoints" (puntos significativos) del recorrido.
Waypoints
Parque Harria
Se trata de un parque de planta casi semicircular, que ocupa una pequeña colina orientada hacia la bahía de Pasaia. Dispone de diferentes bosquetes con árboles de gran porte, como fresnos, cerezos, magnolios, tulíperos, olmos o castaños de indias, entre los que se puede pasear sobre la mullida hierba. Las avenidas ajardinadas están flanqueadas por alineaciones de columnas blancas, coronadas por pebeteros ornamentales metálicos. Todo el perímetro del parque está rodeado por tilos que, durante su floración, endulzan el ambiente con un relajante aroma. Cabe destacar el imponente chopo situado junto al parque de juegos infantiles de la zona alta. A su lado se encuentran los restos y el escudo de armas del caserío Arriaga Zar, una de las casas más importantes del antiguo solar de Altza, que fue prácticamente destruido en un incendio. Se cree que es el solar original de Manuel de Arriaga, primer presidente de la República de Portugal.
Parque Arrobitxulo
El acceso al parque se realiza exclusivamente a través del paseo peatonal y ciclista que une Herrera con Intxaurrondo. Encajado entre una pared de piedra rojiza cubierta de hiedra y la trinchera del ferrocarril, este espacio de esparcimiento está configurado como una gran pradera en la que pueden encontrarse ejemplares aislados de árboles de gran porte, como fresnos o plátanos de sombra, junto con nuevas plantaciones de especies autóctonas y variedades ornamentales tan llamativas como el sauce llorón o el arce japonés. En su parte este, la vecindad cultiva verduras y hortalizas en pequeños parterres decorativos. En todo el espacio destaca la equilibrada convivencia entre las zonas verdes con las áreas para la práctica de actividad física para mayores, el rocódromo, la bolera tradicional, la zona de pic nic y el circuito para bicicletas. El parque dispone de una innovadora zona de juego infantil cubierta por una pérgola suspendida, que permite su utilización incluso en días de mal tiempo.
Parque Salvador Allende
Pese a encontrarse en uno de los barrios más populosos de la ciudad, este pequeño parque respira tranquilidad y calma. Su espacio central, despejado y tapizado por una verde alfombra de hierba, está rodeado por un llano paseo que describe un amplio óvalo en el que cada pocos metros se pueden encontrar bancos donde descansar plácidamente. Los dos espigados ejemplares de pino rojo que crecen enfrentados a ambos lados del parque, parecen contemplarse entre sí, impasibles, en un mudo diálogo vegetal. En uno de los flancos, el follaje de una alineación de carpes aporta una susurrante frescura, mientras que en el otro, una tupida masa de bambú dota al conjunto de un punto de exuberancia oriental. Antaño, en los terrenos que ahora ocupa el parque, se ubicó un campo de tiro, que fue escenario de los fusilamientos que se produjeron tras la toma de la ciudad por los sublevados durante la Guerra Civil.
Viveros de Ulía
Este espacio fue hasta 2007 el vivero municipal donde se cultivaban las plantas y árboles de las que se surtían los parques y jardines de la ciudad, lo que explica su curiosa distribución con zonas de bancales e invernaderos. Rodeado por la señorial verja de hierro que antiguamente cerraba la plaza de Gipuzkoa, este parque desciende en una suave pendiente en la que se alternan distintos tipos de plantas. En los bancales, algunas asociaciones locales cultivan verduras y hortalizas, mientras que dispersa por todo el espacio puede admirarse una amplia variedad de vistosos árboles ornamentales. Los caminos, junto a los que crecen arriates de coloridas flores, discurren en compañía del sonido del agua de la acequia y acaban por desembocar en una concurrida pradera donde se realizan actividades al aire libre. En la parte alta del parque aún se conservan los antiguos depósitos de Buskando y Soroborda, dos auténticas joyas de la ingeniería hidráulica, que abastecieron de agua a la ciudad hasta la construcción de la presa del Añarbe.
Viveros de Ulía
Este espacio fue hasta 2007 el vivero municipal donde se cultivaban las plantas y árboles de las que se surtían los parques y jardines de la ciudad, lo que explica su curiosa distribución con zonas de bancales e invernaderos. Rodeado por la señorial verja de hierro que antiguamente cerraba la plaza de Gipuzkoa, este parque desciende en una suave pendiente en la que se alternan distintos tipos de plantas. En los bancales, algunas asociaciones locales cultivan verduras y hortalizas, mientras que dispersa por todo el espacio puede admirarse una amplia variedad de vistosos árboles ornamentales. Los caminos, junto a los que crecen arriates de coloridas flores, discurren en compañía del sonido del agua de la acequia y acaban por desembocar en una concurrida pradera donde se realizan actividades al aire libre. En la parte alta del parque aún se conservan los antiguos depósitos de Buskando y Soroborda, dos auténticas joyas de la ingeniería hidráulica, que abastecieron de agua a la ciudad hasta la construcción de la presa del Añarbe.
Viveros de Ulía
Este espacio fue hasta 2007 el vivero municipal donde se cultivaban las plantas y árboles de las que se surtían los parques y jardines de la ciudad, lo que explica su curiosa distribución con zonas de bancales e invernaderos. Rodeado por la señorial verja de hierro que antiguamente cerraba la plaza de Gipuzkoa, este parque desciende en una suave pendiente en la que se alternan distintos tipos de plantas. En los bancales, algunas asociaciones locales cultivan verduras y hortalizas, mientras que dispersa por todo el espacio puede admirarse una amplia variedad de vistosos árboles ornamentales. Los caminos, junto a los que crecen arriates de coloridas flores, discurren en compañía del sonido del agua de la acequia y acaban por desembocar en una concurrida pradera donde se realizan actividades al aire libre. En la parte alta del parque aún se conservan los antiguos depósitos de Buskando y Soroborda, dos auténticas joyas de la ingeniería hidráulica, que abastecieron de agua a la ciudad hasta la construcción de la presa del Añarbe.
Ategorrieta - Homenaje a pescadores y marineros
El 14 de julio de 1931 se proclamaba la Segunda República española. Un cambio de régimen que fue acogido con esperanza por los sectores populares, pero que no dejó de tener también un lado oscuro en forma de represión brutal contra los trabajadores. Son conocidos los casos de Casas Viejas, en 1933, o de la Revolución de Asturies de 1934. También en Donostia hubo un episodio de represión sangrienta, que se registró el 27 de mayo de 1931, poco más de un mes después de la proclamación de la República. En Pasaia, los trabajadores del mar se encontraban en huelga desde hacía meses para reclamar derecho al descanso y sueldos más dignos. Tras varias intentonas frustradas por la fuerte presencia militar, unas 2.000 personas marcharon desde Trintxerpe hacia el centro de Donostia para hacer oír sus reivindicaciones. La respuesta de las autoridades republicanas fue enviar militares para que la marcha obrera no llegara al centro de la capital. El cordón militar se estableció en el alto de Miracruz y los soldados de reemplazo, los que estaban realizando el servicio militar obligatorio, se negaron a disparar contra los obreros que marchaban en defensa de sus derechos, acompañados de mujeres y niños. Este primer cordón pudo ser salvado, pero se toparon con otro formado por la Guardia Civil a la altura del reloj de Ategorrieta. En este punto, se disparó contra la marcha obrera, con un balance de siete muertos. La respuesta popular a la masacre no tardó. Se convocó huelga general en Donostia y Pasaia. Un grupo de personas volcó un tranvía. Allí apareció un grupo de mikeletes que desde entonces estuvieron vigilando los tranvías. Las patrullas de las fuerzas de seguridad estaban ya desplegadas en toda la ciudad. Se llegó a declarar el estado de guerra. Días después de la masacre, las reivindicaciones fueron aceptadas por el Gobierno republicano, lo que puso punto final a la huelga.
Mapa lenguas de Europa
El Mapa de las Lenguas Europeas ha regresado al exterior de Tabakalera. El nuevo mapa ha sido confeccionado en el taller Alfa Arte de Eibar, es de bronce para hacerlo más resistente a las inclemencias meteorológicas, y es el heredero del original hecho en madera que estuvo expuesto durante la Capitalidad Europea de la Cultural 2016.
Parque Cristina Enea
Es probablemente uno de los parques más concurridos de la ciudad, ya que es el punto donde confluyen tres populosos barrios y, además, posee la bucólica belleza yel romántico encanto de los jardines históricos. El espacio se ubica en la península que configura el último meandro del río Urumea, en lo que fue la finca privada de los Duques de Mandas, que tras su muerte donaron a la ciudad. De hecho, la denominación misma del parque es un homenaje a la duquesa, Cristina Brunetti. Los jardines fueron diseñados en 1890 por el prestigioso jardinero Pierre Ducasse, incorporando exóticos ejemplares de árboles como el ginkgo, la secuoya o el cedro del Líbano, algo poco común para la época. En la actualidad, cuenta con amplios caminos por los que pasear agradablemente, disfrutando de las amplias zonas de prado y las áreas de esparcimiento que se alternan con los bosquetes. A orillas del río Urumea se extiende un bien conservado bosque silvestre con vegetación de ribera. En el estanque, de formas puras, los cisnes y ánades chapotean alegremente, mientras que en las inmediaciones del palacio, los pavos reales exhiben su colorido plumaje.
Homenaje a Gladys
- Obra de Xabier Laka, realizada en recuerdo de Gladys del Estal, joven ecologista donostiarra de 23 años muerta por la Guardia Civil en Tudela el 3 de junio de 1979 durante una manifestación antinuclear. - Es probablemente uno de los parques más concurridos de la ciudad, ya que es el punto donde confluyen tres populosos barrios y, además, posee la bucólica belleza yel romántico encanto de los jardines históricos. El espacio se ubica en la península que configura el último meandro del río Urumea, en lo que fue la finca privada de los Duques de Mandas, que tras su muerte donaron a la ciudad. De hecho, la denominación misma del parque es un homenaje a la duquesa, Cristina Brunetti. Los jardines fueron diseñados en 1890 por el prestigioso jardinero Pierre Ducasse, incorporando exóticos ejemplares de árboles como el ginkgo, la secuoya o el cedro del Líbano, algo poco común para la época. En la actualidad, cuenta con amplios caminos por los que pasear agradablemente, disfrutando de las amplias zonas de prado y las áreas de esparcimiento que se alternan con los bosquetes. A orillas del río Urumea se extiende un bien conservado bosque silvestre con vegetación de ribera. En el estanque, de formas puras, los cisnes y ánades chapotean alegremente, mientras que en las inmediaciones del palacio, los pavos reales exhiben su colorido plumaje.
Parque Cristina Enea
Es probablemente uno de los parques más concurridos de la ciudad, ya que es el punto donde confluyen tres populosos barrios y, además, posee la bucólica belleza yel romántico encanto de los jardines históricos. El espacio se ubica en la península que configura el último meandro del río Urumea, en lo que fue la finca privada de los Duques de Mandas, que tras su muerte donaron a la ciudad. De hecho, la denominación misma del parque es un homenaje a la duquesa, Cristina Brunetti. Los jardines fueron diseñados en 1890 por el prestigioso jardinero Pierre Ducasse, incorporando exóticos ejemplares de árboles como el ginkgo, la secuoya o el cedro del Líbano, algo poco común para la época. En la actualidad, cuenta con amplios caminos por los que pasear agradablemente, disfrutando de las amplias zonas de prado y las áreas de esparcimiento que se alternan con los bosquetes. A orillas del río Urumea se extiende un bien conservado bosque silvestre con vegetación de ribera. En el estanque, de formas puras, los cisnes y ánades chapotean alegremente, mientras que en las inmediaciones del palacio, los pavos reales exhiben su colorido plumaje.
Plaza II República
'Estela' José de Ramón Carrera 'En memoria y reconocimiento a las personas represaliadas por la dictadura franquista'. En este lugar se encontraron restos de personas fusiladas por los franquistas. La escultura, según su autor "respira protesta contra la destrucción y desesperación". Tiene su origen en "las deportaciones que hicieron los nazis". De igual forma, el escultor afirma que los huecos están inspirados en las estelas vascas que a su vez reflejan gritos de personajes que protestan contra esta destrucción.
Parque Ruiz Balerdi - el Carmelo
- Rafael Ruiz Balerdi (San Sebastián, 1934 - Altea, 1992), pintor, dibujante y grabador, uno de los principales exponentes del arte vanguardista vasco de la posguerra. - Colegio el Carmelo El 'brutalismo' es un movimiento arquitectónico que nace en Europa tras la Segunda Guerra Mundial. Su característica más significativa es el tratamiento de los materiales modernos sin pulir, ni refinar.
Jardín de la Memoria
"Memoria de una luz" de José Miguel Utande Inspirado en los jardines espirituales orientales, este parque está concebido como un lugar simbólico de convivencia, respeto, reencuentro y paz, recreando un ambiente de serenidad y recogimiento donde homenajear a todas las víctimas de la guerra, la violencia y el terrorismo. Varias lomas vegetadas se curvan sobre sí mismas para describir una espiral, resguardando así una pradera central de la que se adueña el silencio. En el paisaje domina el color verde del follaje y el blanco de las flores, que han sido cuidadosamente seleccionadas para que florezcan de forma escalonada a lo largo del año. En la periferia hay un sobrio bosquete de abedules y secuoyas, en la loma central magnolios y cerezos, y dispersos por todo el espacio abundan los ciruelos y perales. Completan el conjunto los macizos de anémonas, agaphantus y hortensias de la variedad annabelle. Al norte del parque se encuentra la Iglesia de Iesu, de estilo moderno y diseño minimalista, proyectada por el arquitecto Rafael Moneo.
María José Bravo del Valle
El Batallón Vasco Español asesinó a la joven donostiarra de 16 años María José Bravo del Valle. «Un comando del grupo ultraderechista la señaló como etarra. Le pegaron una paliza a su novio. Y a ella la secuestraron, la violaron y la golpearon con un bate de béisbol hasta la muerte en un camino que va de Loiola a Zorroaga». Sucedió el 7 de mayo de 1980. Las ropas que llevaba se llevaron al Gobierno Civil y desaparecieron. Nunca se investigó nada. El novio falleció ocho años después por las secuelas del brutal ataque.
'Lavanderas' Dora Salazar
Durante las primeras décadas del siglo XX las lavanderas ejercían su trabajo, ocupándose del lavado de la ropa de la mayoría de hogares pudientes de la época así como de hoteles y veraneantes.
Caserío Patxillardegi
Aunque modificado en el XVIII responde por sus características estructurales a modelos del XVI y por tanto, se trata de una edificación que tiene acreditada una antigüedad notable que lo convierte en un importante referente histórico de la zona, y testimonio material de una forma de vida que ha desaparecido de forma acelerada a medida que ha crecido la ciudad. Tipológicamente responde al modelo de caserío lagar guipuzcoano. El esquema constructivo de Patxillardegi es el característico de los caseríos de esta época y se centra en su estructura de carpintería de roble que se conserva en su integridad y los muros perimetrales de mampostería y entramado. Cuenta la leyenda que Isabel II paseaba una calurosa tarde de 1845 por la orilla del Urumea, cuando sintió un apremio fisiológico que le obligó a entrar en el caserío. Una vez aliviada, se dice que quedó tan satisfecha por el trato que le dispensó la familia Olasagasti, quienes residían entonces en la casa, que firmó una real orden en virtud de la cual quedaban exentos de cumplir el servicio militar todos los varones que naciesen en el caserío.
Rotonda Paskualdegi
Una intervención artística y una composición de árboles, plantas y flores naturales ensalza la belleza de los arcos de piedra de la desaparecida casa Txomin Txiki, conocida también como casa Txomin. El objetivo es disimular la caseta que contiene la electrónica y controles del tanque de tormentas, un aliviadero de aguas pluviales imprescindible para evitar las inundaciones.
Parque fluvial del Urumea
Su superficie dibuja una particular forma de media luna, ya que el parque se ha adaptado al contorno del meandro que describe el Urumea. El espacio está recorrido por un sinuoso camino central que corre paralelo al carril-bici, desde el cual se puede acceder a los diferentes espacios mediante unos llamativos senderos de losas rectangulares. El centro del parque está ocupado por un convento de clausura, Kristobaldegi, en el que las viejas piedras de sus muros contrastan con las modernas instalaciones de las que recientemente se ha dotado. Frente a él se yergue una chopera, cuyos árboles parecen mirar altivos al cercano bosquete de bloques pétreos. Los miradores suspendidos sobre el cauce fluvial permiten contemplar las orillas, donde la influencia mareal no ha impedido la presencia de carrizos, cañaverales y tamarices. Unos magníficos ejemplares de sauce llorón, ciprés y roble atisvan con envidia los activos juegos de la chavalería, mientras que al fondo, junto al caserío Benartegi, un pantalán da acceso al agua a las embarcaciones de remo.
Convento de clausura de las Franciscanas Concepcionistas Descalzas de Kristobaldegi
En 2010 fueron acusadas por la asociación ecologista Haritzalde de ser responsables de las muertes de los vencejos que aparecieron colgados en las fachadas de su inmueble. "Creemos que las aves muerden las cuerdas y se quedan enganchadas ellas solas", se defendieron. El año anterior también se vio algún que otro pájaro ahorcado.
Parque de Ametzagaña
Es, junto con Miramon, uno de los parques más extensos de San Sebastián, por lo que dispone de accesos desde varios barrios. Incluye extensos bosques de frondosas, zonas de sotobosque y grandes praderas por las que pasear cómodamente gracias a sus cinco kilómetros de caminos. El marojo, el tipo de roble que en euskera da nombre al parque y constituía el bosque primitivo, aún puede encontrase, aunque disperso entre otras especies como robles, alisos, castaños, laureles, abedules, etc. Entre los elementos más significativos de este espacio natural hay que mencionar el bien conservado fuerte, construido en 1875 durante las guerras carlistas y situado en la zona más elevada. El parque también acoge un yacimiento arqueológico de edad gravetiense, datado hace aproximadamente 27.000 años, y considerado el más antiguo de la ciudad. También dispone de áreas recreativas, espacios para el juego infantil y la práctica del ejercicio físico y un espectacular mirador sobre la cuenca del río Urumea. El diseño fue encargado al equipo de Lur Paisajistak.
Ametzagaña mirador
Es, junto con Miramon, uno de los parques más extensos de San Sebastián, por lo que dispone de accesos desde varios barrios. Incluye extensos bosques de frondosas, zonas de sotobosque y grandes praderas por las que pasear cómodamente gracias a sus cinco kilómetros de caminos. El marojo, el tipo de roble que en euskera da nombre al parque y constituía el bosque primitivo, aún puede encontrase, aunque disperso entre otras especies como robles, alisos, castaños, laureles, abedules, etc. Entre los elementos más significativos de este espacio natural hay que mencionar el bien conservado fuerte, construido en 1875 durante las guerras carlistas y situado en la zona más elevada. El parque también acoge un yacimiento arqueológico de edad gravetiense, datado hace aproximadamente 27.000 años, y considerado el más antiguo de la ciudad. También dispone de áreas recreativas, espacios para el juego infantil y la práctica del ejercicio físico y un espectacular mirador sobre la cuenca del río Urumea. El diseño fue encargado al equipo de Lur Paisajistak.
Ametzagaña
Es, junto con Miramon, uno de los parques más extensos de San Sebastián, por lo que dispone de accesos desde varios barrios. Incluye extensos bosques de frondosas, zonas de sotobosque y grandes praderas por las que pasear cómodamente gracias a sus cinco kilómetros de caminos. El marojo, el tipo de roble que en euskera da nombre al parque y constituía el bosque primitivo, aún puede encontrase, aunque disperso entre otras especies como robles, alisos, castaños, laureles, abedules, etc. Entre los elementos más significativos de este espacio natural hay que mencionar el bien conservado fuerte, construido en 1875 durante las guerras carlistas y situado en la zona más elevada. El parque también acoge un yacimiento arqueológico de edad gravetiense, datado hace aproximadamente 27.000 años, y considerado el más antiguo de la ciudad. También dispone de áreas recreativas, espacios para el juego infantil y la práctica del ejercicio físico y un espectacular mirador sobre la cuenca del río Urumea. El diseño fue encargado al equipo de Lur Paisajistak.
Ametzagaña fuerte
Es, junto con Miramon, uno de los parques más extensos de San Sebastián, por lo que dispone de accesos desde varios barrios. Incluye extensos bosques de frondosas, zonas de sotobosque y grandes praderas por las que pasear cómodamente gracias a sus cinco kilómetros de caminos. El marojo, el tipo de roble que en euskera da nombre al parque y constituía el bosque primitivo, aún puede encontrase, aunque disperso entre otras especies como robles, alisos, castaños, laureles, abedules, etc. Entre los elementos más significativos de este espacio natural hay que mencionar el bien conservado fuerte, construido en 1875 durante las guerras carlistas y situado en la zona más elevada. El parque también acoge un yacimiento arqueológico de edad gravetiense, datado hace aproximadamente 27.000 años, y considerado el más antiguo de la ciudad. También dispone de áreas recreativas, espacios para el juego infantil y la práctica del ejercicio físico y un espectacular mirador sobre la cuenca del río Urumea. El diseño fue encargado al equipo de Lur Paisajistak.
Ametzagaña picnic
Es, junto con Miramon, uno de los parques más extensos de San Sebastián, por lo que dispone de accesos desde varios barrios. Incluye extensos bosques de frondosas, zonas de sotobosque y grandes praderas por las que pasear cómodamente gracias a sus cinco kilómetros de caminos. El marojo, el tipo de roble que en euskera da nombre al parque y constituía el bosque primitivo, aún puede encontrase, aunque disperso entre otras especies como robles, alisos, castaños, laureles, abedules, etc. Entre los elementos más significativos de este espacio natural hay que mencionar el bien conservado fuerte, construido en 1875 durante las guerras carlistas y situado en la zona más elevada. El parque también acoge un yacimiento arqueológico de edad gravetiense, datado hace aproximadamente 27.000 años, y considerado el más antiguo de la ciudad. También dispone de áreas recreativas, espacios para el juego infantil y la práctica del ejercicio físico y un espectacular mirador sobre la cuenca del río Urumea. El diseño fue encargado al equipo de Lur Paisajistak.
Ametzagaña
Es, junto con Miramon, uno de los parques más extensos de San Sebastián, por lo que dispone de accesos desde varios barrios. Incluye extensos bosques de frondosas, zonas de sotobosque y grandes praderas por las que pasear cómodamente gracias a sus cinco kilómetros de caminos. El marojo, el tipo de roble que en euskera da nombre al parque y constituía el bosque primitivo, aún puede encontrase, aunque disperso entre otras especies como robles, alisos, castaños, laureles, abedules, etc. Entre los elementos más significativos de este espacio natural hay que mencionar el bien conservado fuerte, construido en 1875 durante las guerras carlistas y situado en la zona más elevada. El parque también acoge un yacimiento arqueológico de edad gravetiense, datado hace aproximadamente 27.000 años, y considerado el más antiguo de la ciudad. También dispone de áreas recreativas, espacios para el juego infantil y la práctica del ejercicio físico y un espectacular mirador sobre la cuenca del río Urumea. El diseño fue encargado al equipo de Lur Paisajistak.
Ametzagaña cráter
Es, junto con Miramon, uno de los parques más extensos de San Sebastián, por lo que dispone de accesos desde varios barrios. Incluye extensos bosques de frondosas, zonas de sotobosque y grandes praderas por las que pasear cómodamente gracias a sus cinco kilómetros de caminos. El marojo, el tipo de roble que en euskera da nombre al parque y constituía el bosque primitivo, aún puede encontrase, aunque disperso entre otras especies como robles, alisos, castaños, laureles, abedules, etc. Entre los elementos más significativos de este espacio natural hay que mencionar el bien conservado fuerte, construido en 1875 durante las guerras carlistas y situado en la zona más elevada. El parque también acoge un yacimiento arqueológico de edad gravetiense, datado hace aproximadamente 27.000 años, y considerado el más antiguo de la ciudad. También dispone de áreas recreativas, espacios para el juego infantil y la práctica del ejercicio físico y un espectacular mirador sobre la cuenca del río Urumea. El diseño fue encargado al equipo de Lur Paisajistak.
Ametzagaña
Es, junto con Miramon, uno de los parques más extensos de San Sebastián, por lo que dispone de accesos desde varios barrios. Incluye extensos bosques de frondosas, zonas de sotobosque y grandes praderas por las que pasear cómodamente gracias a sus cinco kilómetros de caminos. El marojo, el tipo de roble que en euskera da nombre al parque y constituía el bosque primitivo, aún puede encontrase, aunque disperso entre otras especies como robles, alisos, castaños, laureles, abedules, etc. Entre los elementos más significativos de este espacio natural hay que mencionar el bien conservado fuerte, construido en 1875 durante las guerras carlistas y situado en la zona más elevada. El parque también acoge un yacimiento arqueológico de edad gravetiense, datado hace aproximadamente 27.000 años, y considerado el más antiguo de la ciudad. También dispone de áreas recreativas, espacios para el juego infantil y la práctica del ejercicio físico y un espectacular mirador sobre la cuenca del río Urumea. El diseño fue encargado al equipo de Lur Paisajistak.
Parque Ametzagaña
Es, junto con Miramon, uno de los parques más extensos de San Sebastián, por lo que dispone de accesos desde varios barrios. Incluye extensos bosques de frondosas, zonas de sotobosque y grandes praderas por las que pasear cómodamente gracias a sus cinco kilómetros de caminos. El marojo, el tipo de roble que en euskera da nombre al parque y constituía el bosque primitivo, aún puede encontrase, aunque disperso entre otras especies como robles, alisos, castaños, laureles, abedules, etc. Entre los elementos más significativos de este espacio natural hay que mencionar el bien conservado fuerte, construido en 1875 durante las guerras carlistas y situado en la zona más elevada. El parque también acoge un yacimiento arqueológico de edad gravetiense, datado hace aproximadamente 27.000 años, y considerado el más antiguo de la ciudad. También dispone de áreas recreativas, espacios para el juego infantil y la práctica del ejercicio físico y un espectacular mirador sobre la cuenca del río Urumea. El diseño fue encargado al equipo de Lur Paisajistak.
Parque Lauhaizeta
Abarca una superficie de 602 hectáreas, distribuidas entre tres municipios colindantes: San Sebastián (297 ha), Errenteria (207 ha) y Astigarraga (98 ha). Se sitúa en la parte SE de San Sebastián, y supone un espacio de transición entre la gran masa urbana de la ciudad y los montes cercanos más al interior del territorio gipuzkoano. Además del valor que Lauhaizeta pueda tener como espacio de ocio para la ciudadanía, en especial para la de Altza e Intxaurrondo, y del valor paisajístico que la sucesión de prados, bosquetes y caseríos tiene para el ser humano, es evidente que este lugar presenta una serie de elementos de alto valor naturalístico y contribuye a la biodiversidad del municipio.
Elevador inclinado
Ascensor en Larratxo que permite conectar la parte baja del barrio con el Casco de Altza. El segundo elevador inclinado de la ciudad tras el de Morlans.
Zabalza - Lau haizetara - San Marcial
- El 26 de noviembre de 1985, la Guardia Civil detiene en Donostia a Mikel Zabalza junto a otras personas. A todos ellos se les aplica la Ley Antiterrorista, por lo que son incomunicados. Al día siguiente se informa de que Mikel Zabalza ha desaparecido. La versión oficial dice que se ha escapado lanzándose al río Bidasoa cuando este se disponía a indicar a varios guardias civiles la localización de un zulo. Mikel Zabalza aparecerá 20 días después de su desaparición y en una zona que tan solo unas jornadas antes había sido rastreada intensamente. Los testimonios de quienes han sido detenidos junto a Mikel avalan la versión de que Zabalza habría muerto tras la aplicación de la bolsa o la bañera. Incluso el gobernador civil de Gipuzkoa, Julen Elorriaga, tilda de “rocambolesca” la versión policial. - 'Lau haizetara' Anton Mendizabal Obra formada por tres chapas que se unen formando un lauburu. Se da una identificación entre las partes de la escultura para formar un lauburu y las partes del euskera para formar una lengua.
Antiguo ayuntamiento - Bixente
Obra erigida por iniciativa de la parroquia de San Marcial. Tras la muerte de Bixente Iruretagoyena surgió la idea de realizarle un homenaje y se creó una comisión que decidió erigir una escultura. Para ello, se pusieron en contacto con Arteleku, realizando la escultura Sergio Prego. La escultura fue sufragada por suscripción popular. La obra presenta la siguiente inscripción en la peana: "BIXENTE / PORQUE FUISTE LEAL SERVIDOR AL PUEBLO / GRACIAS / TUS AMIGOS DE ALZA / 1938 - 1995"
Parque Larres
Esta extensa zona natural ha sido recientemente acondicionada, tras un costoso proceso de descontaminación efectuado al detectarse la presencia de amianto. En la actualidad, el parque es una amplia vaguada abierta hacia el este, desde la que se puede disfrutar de unas soberbias vistas de los relieves montañosos de Jaizkibel y Aiako Harria. Una red de amplios senderos bien pavimentados permite recorrer las plantaciones de alisos, robles y cerezos, ante la mirada indiferente de las ovejas y caballos que habitualmente pastan en la ladera opuesta. En la zona alta se ha instalado una zona de pic nic con mesas y bancos, donde descansar y conversar. A su lado, despuntando sobre el paisaje, las representaciones conceptuales de árboles metálicos de gran envergadura permiten a las glicinias trepar para extender sus vistosos racimos de flores colgantes.
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