Urola mudéjar

Idiáquez - Sta. M la Real

La casa de Idiáquez XVI (también conocida como Etxe Beltz) pertenece a los Duques de Granada de Ega. En origen se edificó rodeada de una muralla hoy ya desaparecida y contó con una escalera de piedra adosada al muro hasta el primer piso que ya no se conserva. En la actualidad es uno de los principales atractivos turísticos de Azkoitia, debido al buen estado de su fachada, en la que destaca la puerta apuntada y adovelada al modo rústico. Casa Idiakez Ederra, conocida como Mayor 80, un emblemático edificio que se construyó en el año 1619, que está calificado como Bien Cultural con la categoría de Conjunto Monumental y que tuvo que ser desalojado en 2005 por riesgo de desplome. Actualmente en rehabilitación por Aitor Zubia, uno de los mayores especialistas en la restauración de edificios patrimoniales. Iglesia de Santa María la Real, su construcción se inició en el siglo XVI, y se terminó en el siglo XVII.

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Palacio Floreaga

El Palacio de Floreaga o Zuazola es de estilo gótico mudéjar (con piedra sillar y ladrillo) y fue construido hacia 1514 por Pedro de Zuazola (secretario y tesorero general del emperador Carlos V).

Sta. M la Real

Construida a partir del traslado de la antigua Parroquia de Santa María de Balda en 1510, es un claro exponente de la arquitectura de estilo gótico vasco. En su interior se conservan importantes retablos de escuelas tan diversas como Sevilla o Madrid, esculturas de clara influencia antxietana y conjuntos rococó y neoclásicos. Destaca como referente mundial por su órgano romántico-sinfónico. Fue la última obra publicada por el maestro organista parisino Aristides Cavalle Coll en 1898.

Txurruka - Balda

Casa Txurruka, del siglo XVI, está vinculado a los primeros fundadores de la villa y a los marqueses de San Millán. Casa Torre de Balda (de estilo gótico y construida a partir del siglo XIII). Demolida como torre fortificada, fue reconstruida en el siglo XV en una casa residencial. Aquí vivió Marina de Licona y Balda, madre de San Ignacio de Loyola. En la fachada se observa el escudo de armas y delante de la casa crece un retoño del Árbol de Gernika.

Casa Zubieta

La torre medieval Zubieta o Iribe se relaciona con la fundación de Azkoitia y ha sido transformada durante su larga historia.

San Juan - bidegorri

Manantial de aguas sulfurosas que brota en el lugar de Larramendi, a un kilómetro del casco urbano, junto a la ermita de San Juan Bautista, cuyo nombre toma. Conocido desde muy antiguo -habla de él Lope de Isasti se construyó el primer balneario moderno en 1834, renovándose totalmente en 1881 y en 1924. La zona de San Juan alberga hoy en día las instalaciones deportivas del club de fútbol local Anaitasuna, así como una zona industrial importante, una gran superficie comercial y uno de los establecimientos hoteleros del municipio. En su día allí estuvo el balneario de San Juan o Larramendi del que todavía queda la fuente sulfurosa y algún vestigio. San Juan es una zona que, estando un poco alejada del centro urbano, ha tenido una gran importancia en el devenir de Azkoitia y tras años de cierto abandono se está integrando y recuperando.

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Illarra

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Casa natal Ignacio Loiola

Se trata de un edificio de los siglos XIV-XV dividido en una parte inferior de piedra, que evoca su pasado de fortaleza, y otra parte superior de ladrillo que representa la evolución a una casa palaciega. Sobre la puerta se ve el blasón de los antiguos Loyola, compuesto por una olla colgada de una cadena y flanqueada por dos lobos rampantes. Junto a la entrada observamos un conjunto de bronce, que representa la llegada de un Íñigo herido a su casa natal. En la casa torre, también conocida como Santa Casa, nació en 1491 San Ignacio, fundador de la Compañía de Jesús. Pasó su infancia en la misma, como benjamín de la noble familia de los Loyola. Joven soldado, cayó herido en la guerra, y fue trasladado a su casa natal en 1521. Durante su convalecencia, leyó libros piadosos, y decidió imitar a los santos. En ese momento, se da su conversión, la decisión de entregarse a Dios y servirle como buen cristiano. Todavía hoy, se conserva la alcoba donde tomó tal trascendental decisión, convertida en Capilla de la Conversión.

Eusko gudarostea 1936

El Ayuntamiento de Azpeitia y la Sociedad de Ciencias Aranzadi han puesto en marcha un proyecto museográfico para la memoria del Eusko Gudarostea, con el objetivo de divulgar y dar a conocer la memoria histórica.  Corría el mes de agosto del año 1936 cuando cientos de guipuzcoanos, la mayoría jóvenes sin nigún tipo de experiencia militar previa, comenzaron a juntarse en la explanada situada delante del santuario azpeitiarra de Loiola. Apenas habían transcurrido unas semanas del 18 de julio en que se produjo la sublevación fascista contra el legítimo orden de la II República y las noticias que llegaban al valle del Urola eran muy preocupantes. Las tropas afines a Franco avanzaban rápido por la geografía estatal y parecía cuestión de tiempo que tomaran Azpeitia y los municipios colindantes. Ante esa realidad, la opción de quedarse de brazos cruzados no era factible. Urgía hacer algo para defender el territorio. Y no había tiempo que perder. Con Cándido Saseta al frente, aquellos guipuzcoanos que a lo largo del mes de agosto de 1936 se juntaron en Loiola conformaron las primeras milicias del Eusko Gudarostea; el Ejército Vasco que con su lucha en las localidades y montes de Euskadi consiguió frenar el avance fascista y posibilitó la formación del primer Gobierno Vasco, liderado por el lehendakari Jose Antonio Aguirre. Ante la inminente llegada de las tropas afines a Franco, los milicianos reunidos en Loiola abandonaron ese emplazamiento con destino al frente de batalla el día 19 de septiembre de 1936. Lo hicieron a bordo del tren del Urola que partió a las 15.00 horas.

Convento NS Olatz

Villa Juanita

Réplica casa natal

Convento Esclavas

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Casa Altuna XVI

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Antxieta XVI - Soreasu

Fue mandada construir por Juan de Antxieta, músico de los Reyes Católicos, hacia 1507. Lo más destacado del edificio es la fachada, prototipo de estilo mudéjar. Está construida en varios tramos, alternándose los materiales de construcción, piedra en la planta baja y ladrillo en el resto. SS de Soreasu XVI Asociada a los templarios, esta iglesia fue donada a la villa ya en su constitución. Fue reformada en el XVI y de nuevo en el XVIII. Su estilo es del llamado gótico vasco, con tres naves de la misma altura cubiertas con tejado sobre armadura de madera. En el interior, destacan el retablo barroco del Altar Mayor y bajo el coro, protegida por una gran verja barroca, la pila donde bautizaron a Iñigo de Loiola.

Basazabal

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Diego García Corrales

Santutxu o humilladero de Munategi

Uno de los cinco que jalonaban el camino entre Azkoitia y Azpeitia. Este camino principal que une las dos localidades es la carretera G-3174, pero no siempre fue así. Hasta el año 1746 la vía rápida y principal era por el montículo de Santa Cruz. A la muerte de San Ignacio (Roma, 31 de julio de 1556), los jesuitas pretendieron hacer un santuario en la casa de su fundador en Loiola y se encontraron con la negativa de la familia. En el año 1600, fundaron en Azkoitia, en Plaza Berri, un colegio de la Compañía y en 1682 lograron hacerlo en Loiola e iniciaron las obras del santuario y en 1738, inauguran la basílica y el ala izquierda del santuario. Un edificio tan colosal obligó a reorganizar las comunicaciones con Loiola. En esos momentos, el camino hacia Azpeitia y la costa salía desde el casco histórico por el Portal de Azpeitia (puerta de la antigua muralla situada a la altura del Errexil que se mantuvo hasta 1830). Continuaba por el Arrabal de Santa Clara, montículo de Aitz (hoy conocido como Santa Cruz) y bajaba hasta Loiola. A partir de 1743, cobra vigor el nuevo camino que se acaba en 1746 y su trazado se adereza con cinco humilladeros o santutxus. Desde Azkoitia, el primero era el de Nuestra Señora del Pilar. El segundo, a la altura de Txerloie, era el de San José. El tercero, el de Santa Brígida, que se pasó al lado del actual paseo y se reformó con el aspecto que presenta en la actualidad. El cuarto, único con las trazas de su construcción es el que se está renovando en Munategi. Se denominaba 'Venta Sesio' de Venta de Sesiones, haciendo referencia a las juntas que hacían los cabildos de Azkoitia y Azpeitia para elegir a sus representantes. Conserva los escudos de Azkoitia y Azpeitia y en el dintel, el año de su construcción, 1446. El último santutxu, que era más que un humilladero, estaba situado en Loiola, era la iglesia de San Pedro. Los cinco hacían referencia a las grandes celebraciones que se hacían en Loiola.

Humilladero

A la muerte de San Ignacio (Roma, 31 de julio de 1556), los jesuitas pretendieron hacer un santuario en la casa de su fundador en Loiola y se encontraron con la negativa de la familia. En el año 1600, fundaron en Azkoitia, en Plaza Berri, un colegio de la Compañía y en 1682 lograron hacerlo en Loiola e iniciaron las obras del santuario y en 1738, inauguran la basílica y el ala izquierda del santuario. Un edificio tan colosal obligó a reorganizar las comunicaciones con Loiola. En esos momentos, el camino hacia Azpeitia y la costa salía desde el casco histórico por el Portal de Azpeitia (puerta de la antigua muralla situada a la altura del Errexil que se mantuvo hasta 1830). Continuaba por el Arrabal de Santa Clara, montículo de Aitz (hoy conocido como Santa Cruz) y bajaba hasta Loiola. A partir de 1743, cobra vigor el nuevo camino que se acaba en 1746 y su trazado se adereza con cinco humilladeros o santutxus. Desde Azkoitia, el primero era el de Nuestra Señora del Pilar. El segundo, a la altura de Txerloie, era el de San José. El tercero, el de Santa Brígida, que se pasó al lado del actual paseo y se reformó con el aspecto que presenta en la actualidad. El cuarto es el que está en Munategi. Se denominaba 'Venta Sesio' de Venta de Sesiones, haciendo referencia a las juntas que hacían los cabildos de Azkoitia y Azpeitia para elegir a sus representantes. Conserva los escudos de Azkoitia y Azpeitia y en el dintel, el año de su construcción, 1446. El último santutxu, que era más que un humilladero, estaba situado en Loiola, era la iglesia de San Pedro. Los cinco hacían referencia a las grandes celebraciones que se hacían en Loiola.

Biblioteca Aizkibel

Este edificio, creado para albergar la estación del antiguo ferrocarril de Urola, sirve desde su cierre como sede de la biblioteca municipal. La Biblioteca Aizkibel sigue teniendo presencia en los medios internacionales y en esta ocasión ha sido el diario austriaco 'Der Curier' el que hace mención al edificio. Aizkibel aparece junto a bibliotecas de Chicago (USA), Estambul (Turquía) y Vaughan (Canadá). Recordar que en abril recogíamos en esta página que la revista de arquitectura, arte y díselo alemana 'AD' había confeccionado una lista con las 10 bibliotecas del mundo más bonitas entre las cuales se encontraba la biblioteca municipal azkoitiarra. Junto a ellas se habían incluido otras bibliotecas de ciudades como Pekín, Nueva York y México DF. La biblioteca azkoitiarra se modificó y amplió según el proyecto del arquitecto Beldarrain en 2006 utilizando traviesas del antiguo ferrocarril del Urola. En 2007 la ampliación realizada por Beldarrain en la biblioteca recibía el premio Nacional a la Cultura Arquitectónica y Urbanística Sostenible otorgado por el Foro Civitas Nova.

Gaztan enea - Valentín de Olano