Aventura por el Alto Tajo y La Serranía de Cuenca (Etapa 3)

Hoy nuestro objetivo es adentrarnos en la Cueva del Tornero.

Nos levantamos en el Refugio de El Collado, hacemos fuego y preparamos café y leche, recogemos trastos y salimos para Aguaspeñas, vueltecita y para el Mirador de La Hoz Seca. Nos deleitamos con las vistas de la Hoz y sus buitreras y preparamos el equipo para entrar en la Cueva.

Sabemos que va a estar con mucha agua, pero cuanto?...así que montamos dos mochilas, la hermética, con los cascos, las botas, los planos plastificados, una cuerda, linternas y focos led, muchas baterías, un Botiquín, unos cacaos, unas chocolatinas, cerveza y Coca-Cola. En la segunda, de montaña, muda para dentro de la cueva, calcetines de repuesto y dos toallas finas.

Todo preparado empezamos el descenso acompañado en todo momento por panorámicas de La Hoz Seca.

Llegamos a la entrada de la cueva, nos cambiamos y... empieza el chute de Adrenalina... nos metemos por la grieta y nos encontramos toda la cueva a rebosar de agua, ahí agradecemos las botas...

Recorremos el tramo del sifón de Maricarmen pero no pudimos terminarlo ya que estaba totalmente inundado y llegó un momento en que no bajaba del metro de agua, pero fue más que suficiente para disfrutar la cueva en unas condiciones tan extraordinarias, y una escusa para volver, que volveremos en verano.

Después de 4,5 horas decidimos volver, subida con la lengua fuera y una calina inesperada, abrimos coche y nos tiramos en las sillas con unas Coca-Colas para compensar la bajada de adrenalina. Asimilamos la experiencia... y a recoger que hay que continuar, que no sabemos ni donde vamos a dormir.

De camino, Fotito a la Ermita de La Ribagorda y la Terrera de La Virgen, visita a la Cascada del Molino, antigua presa abandonada... y otra vez espectacular la cantidad de agua que lleva, nada que ver con las fotos que uno ve por ahí, fotito en el antiguo albergue abandonado y continuamos.

Atravesamos Peralejos y nos incorporamos por pista en el margen derecho del Tajo dirección a La Laguna de Taravilla y al Salto de Poveda, unas panorámicas y seguimos al Refugio de Fuente del Berro, no está mal, pero es abierto y hace frío, así que decidimos seguir al siguiente Refugio, el de la Fuente de La Toba, pero no tiene literas y después de probar la crema... así que ya de noche, vamos provando... Vado Salmerón, La Falaguera II, La Falaguera I... estos son más incómodos, así que nos la jugamos por el Refugio de la Zapatilla, un poco más lejos y como ya ha anochecido cogemos asfalto para ir más rápido hasta una pista que conecta con el acceso al Refugio... Nada, no estaba mal pero seguimos sin literas... otra bala... vamos al Refugio de la Torreta de Valsalobre que está cerca y sabemos que en ese si hay literas... salimos de la pista, nos incorporamos al asfalto unos pocos kilómetros y salimos por una pista que ataja.

Guaaau! cuantos ciervos... manadas a pie de pista y cruzandonos sin parar y sin miedo... de cuento...

Ostras! la pista se rompe con mogollón de barro provocado, creo que por las máquinas madereras, si no tengo cuidado hago pancha con el coche... y no se si me estoy metiendo en la mierd.... al fondo veo mas barro y no puedo parar... y rescatarlo ahora, de noche, cansados y con frío, no es lo más apetecible.

Reunión Padre-Hija, para debatir que hacer:

Opción 1, volver al asfalto y coger la pista desde otro ramal y chuparnos un mogollón de kilómetros u,

Opción 2, tirar para alante con los dedos cruzados y ahorrarnos esos kilómetros pero con la posibilidad de quedarnos tirados y, en el mejor de los casos rescatar el coche...
Padre e hija nos miramos, nos sube un chupinazo de adrenalina y me dice mi hija... Papá Tírale!

Así que le metemos y... después de unos cuantos Charcos y patinazos, llegamos a la pista principal, esta en mucho mejor estado... la seguimos hasta que vemos el refugio... La Torreta de Valsalobre, Viva la euforia!

Paramos e intentamos abrir la puerta... ostras! Está cerrada... pero este no debería estar cerrado, con lo que golpeamos la puerta deseando que haya alguien dentro... en un par de minutos un individuo nos abre la puerta y... no me lo puedo creer.. el ciclista con el que compartimos el Refugio de El Pozarrón en la etapa anterior... que fuerte y que alegría por ambas partes, nosotros por estar en un Refugio de primera con nuestras literas, y el, por estar acompañado con alguien conocido con el que ya ha compartido un buen rato... nosotros también por la compañía...

Este Refugio consta de dos salas comunicadas, una, la que estaba usando el ciclista, con dos literas, mesa y banco de obra, una chimenea y una estufa, y la segunda, muy amplia, con cuatro literas y una mesa de madera con bancos.

Arreglamos la sala grande, preparo brasas, caliento magro con tomate y nos agenciamos unos bocatas del 10, Colacao calentito, y a los sacos... que sobada!

Pongo las fotos de este refugio en las imagenes genéricas.