PRG-100 Aciveiro - Candán

Ruta circular que sale del Monasterio de Aciveiro. La primera mitad está bien señalizada (aunque hay que tener cuidado para localizar las indicaciones en un par de bifurcaciones de pistas pasada la aldea de A Rochela), pero en la segunda mitad desaparecen en buena parte del recorrido. Aun así, es sencilla de seguir. Hay dos puntos con cierta complicación: El camino entre Lamasgalán de Arriba y Lamasgalán de Abaixo tiene, incluso en épocas de poca lluvia, bastante agua y barro (y llegando a Lamasgalán de Abaixo no parece especialmente limpio). Aunque con paciencia se puede pasar, tal vez es una buena opción, sobre todo en épocas húmedas, hacer este tramo por la carretera entre las dos aldeas.

Hay que tener en cuenta que la señalización de la ruta en la aldea de Lamasgalán de Abaixo es nula. Si se llega por el camino, hay que subir hasta la primera zona que anchea un poco entre las casas y ahí girar a la derecha. A unos 100 metros dejamos una bajada con una casa abandonada a nuestra derecha y seguimos de frente. Y al salir de la aldea tomamos el ramal derecho de la bifurcación (el izquierdo sube a la carretera). Si optamos por venir por la carretera lo ideal es bajar a la aldea por la segunda entrada, la que está al pasarla según venimos. Tras unos 100 metros desde la carretera, bajando, en lugar de entrar a la aldea se hace un giro de casi 180º hacia un camino de tierra entre muros y árboles y se retoma la ruta habitual.

La subida desde A Ponte Vella de Andón a la aldea de Andón puede presentar también bastante barro. Aun así, la zona más complicada está, una vez pasada la aldea, en la bajada que lleva de nuevo al río: Hay una pendiente acusada y, al finalizar, un pasal de piedras que cruza el río. No llegamos a cruzarlo. Mirando a la derecha y hacia atrás veremos un pequeño puente de piedra. Tampoco hay que cruzarlo, aunque sí llegar hasta él. Desde él (sin cruzarlo) veremos un camino que remonta la orilla derecha (en la que estamos) del río y una señal bastante borrosa de la ruta en un arbol. A unos 100 metros hay un molino.

Este tramo, aunque estrecho y no siempre fácil, con zonas encharcadas, es de los más bonitos del recorrido. Al llegar a una zona de prado, donde parece que el camino invita a subir por la ladera, y a pesar de la ausencia de indicaciones, hay que continuar buscando el sendero por la orilla del río hasta cruzar la carretera PO-534. Desde aquí queda un pequeño tramo, bien señalizado, hasta el monasterio.

No hay peligro de perderse, ya que siempre se tiene la carretera PO-534 y el monasterio como referencias, pero sí de despistarse en algún tramo pasado Andón y, sobre todo, de pasar un rato incómodo en el barro entre las dos aldeas de Lamasgalán.