Maraton Patines Madrid 11/06/2017

42 kilómetros patinando por el Paseo de la Castellana en un marco inmejorable... y a más de 40º a la sombra. Si te gusta el patinaje tienes que participar en esta carrera al menos una vez en la vida. Eso sí, que nadie te engañe. La Castellana no es llana. En la subida a Plaza de Castilla de la última vuelta tendrás la sensación de estar subiendo a la Bola del Mundo. Pero para compensar, bajar por el medio de la Castellana a 30 km/h sin un solo coche alrededor es una experiencia alucinante. Ah, y aunque el track ponga 40 kilómetros os puedo asegurar que son 42. Uno detrás de otro y sin piedad.

El decálogo que puede interesar a quien se apunte por primera vez en un futuro:

1.- Ya no hay rotondas con pavimento peligroso. Han asfaltado la plaza de Emilio Castelar y la de San Juan de la Cruz. De hecho son los pasos en los que más descansarán las rodillas, porque hay menos vibraciones.

2.- No hay tramos peligrosos. Sin embargo hay que tener algún cuidado en la zona bajo el puente de Joaquín Costa. En el paso de sol a sombra se pierde un momento de vista el asfalto y hay alguna parte un poco rota en que pueden engancharse los patines. Pasa lo mismo bajo el puente de Eduardo Dato y en un paso de cebra en ese tramo en el que directamente hay agujeros en el asfalto en los que nos podemos caer ni no tenemos cuidado.

3.- Mucho cuidado también en la salida de la carrera con los sensores de los chips. Aparentemente no son peligrosos pero saldremos parados y a mogollón y puede haber tropezones. Una vez cogida velocidad, no volveréis a tener problemas con ellos durante el resto de la carrera.

4.- Es importante calcular bien el lugar idóneo para situarse antes de empezar la maratón. Si nos podemos más delante de lo debido podemos sea tropellados por gente que sale muuuuy deprisa y desbocada. Si nos ponemos demasiado atrás estaremos durante varios kilómetros adelantando a gente más lenta que nosotros para encontrar nuestro auténtico lugar. Lo bueno es que en la primera recta, si hace falta, se puede ocupar durante algunos metros el carril de vuelta para salir del atasco, pero en esos primeros kilómetros de remontada perderemos ruedas buenas que nos ayudarían a mejorar nuestro tiempo rodando en pelotón.

5.- La organización insiste mucho en dejar la izquierda a los patinadores más rápidos, pero no será un problema. Todo el mundo va pegado a la derecha en la subida de Colón a Plaza de Castilla buscando la sombra de los árboles. En la bajada sí que hay que estar más atento. Sobre todo porque te puedes encontrar con patinadores embalados a la izquierda y algunos muy lentos a la derecha que te pueden poner en problemas cuando estás patinando a tope cuesta abajo. El mayor problema con los pelotones de patinadores puede llegar en Colón al final de la primera y segunda vuelta larga. En la primera pueden estar llegando los mejores de la carrera de 24K y en la segunda los de la maratón. Antes de girar en la rotonda para empezar la siguiente vuelta hay que mirar con mucho cuidado porque vienen esprintando desbocados y puede montarse un drama.

6.- ¡Mucho cuidado con el agua! En 2017 solo había un avituallamiento en Colón que solo ofrecía agua. Poco a poco el asfalto de la zona hizo charcos que se secaban muy rápido con el calor, pero que durante unos minutos resbalaban muchísimo. Mucho cuidado también con la gente que se echa agua en la espalda rodando en pelotón. A veces apuntaban mal, cae el agua al suelo y los de detrás se llevan algún susto en forma de resbalón.

7.- La pregunta que uno se hace más veces antes de participar en esta prueba es cómo de empinada es la subida de la Castellana. El tramo entre Colón y la Plaza de San Juan de la Cruz es bastante suave y en las primeras vueltas prácticamente ni se nota. Entre San Juan de la Cruz y el Bernabéu la cosa se empina un poco más y se hace algo duro también porque hay menos sombra. Desde el Bernabéu hasta Plaza de Castilla se hace duro de verdad. No es muy empinado y podrás rodar con normalidad sin necesidad, ni de lejos, de los golpes de riñón típicos de las cuestas empinadas, pero es una subida muy larga, que se hace eterna, y sin un solo tramo de descanso. Además, el pavimento, sin ser malo, está muy usado y sufrirás las típicas vibraciones de los asfaltos en que la grava empieza a sobresalir sobre el betún.

8.- El lado bueno es que la bajada es larguísima desde Plaza de Castilla hasta Colón. Que nadie se asuste, no hay ninguna pendiente de verdad y se puede hacer entera patinando sin ningún peligro. Si estás muy cansado, también puedes bajar dejándote llevar y nunca cogerás grandes velocidades. Pero debes andarte con ojo a partir de Joaquín Costa. Hay algunas grietas en el asfalto que te pueden dar algún susto. Otro tema importante es el de las rejillas en el suelo. Hay poquísimas y todas están muy bien señaladas por la organización. Ese nunca será un problema.

9.- Cuidado con las ambulancias. Sobre todo en las dos primeras vueltas largas circulan arriba y abajo atendiendo a accidentados y a veces no son demasiado cuidadosas con el lugar en que se detienen.

10.- Olvídate de ir en pelotón con tus amigos. Enseguida cogerás tu ritmo, que será muy distinto al de tu grupo si no habéis entrenado juntos. Lo normal es que hagas gran parte de la carrera rodeado de la misma gente en una horquilla de unos 500 metros. Es con esos con los que puedes organizarte para que todos juntos, con un nivel similar, consigáis mejorar vuestros tiempos formando un pelotón. También tienes que tener en cuenta que la vuelta corta es multitudinaria, la primera y segunda largas tiene bastante gente, pero en las dos últimas podrás disfrutar a placer de la Castellana solo para ti y tus patines.

Espero que este decálogo os sea útil.