Amanecer invernal en Aralar. Desde Guardaetxe a Errenaga, Irumugarrieta y Pardarri.

Recorrido: Guardaetxe – Kolosobarnea – Pago Mari / Intza zelai – Mandarrate – Errenaga txiki – Errenaga (1.287 m) – Trikuharri lepoa – Elekomutseko lepoa – Irumugarrieta / Intzako dorrea (1.430 m) – Elekomutseko lepoa – Kobagaiñeko lepoa – Aintziriko ordeka – Pardelutseko iturria – Pardelutseko bordak – Lizasko lepoa – Pardarri (1.396 m) – Beaskineko lepoa – Igaratza – Mandarrate – Pago Mari / Intza Zelai – Guardaetxe.

Hace años, muchos años, había subido a la cima de Irumugarrieta en un frío atardecer de febrero, partiendo desde Guardaetxe con las últimas luces de la tarde, para llegar a la cima bien entrada la noche.

Recuerdo aquella jornada con especial cariño, por ser la primea vez que caminábamos de noche, sobre un helado manto de nieve, acompañados de la luz frontal y de la exultante luna llena.

En este agradecido invierno de 2023, con más de mes y medio de nieve en nuestras montañas (y nieve muy bien conservada, por las bajas temperaturas), planeamos una ruta similar que partiendo de Guardaetxe nos llevara a Irumugarrieta, por su ruta habitual de Errenaga.

Ahora bien, queríamos introducir un pequeño cambio respecto a aquella “histórica” jornada; en lugar de iniciar la ruta al atardecer para llegar de noche a la cima, en esta ocasión, pretendemos partir de madrugada para alcanzar la cumbre al amanecer, cuando despuntan las primeras luces del día.

Nada mejor que la jornada del 5 de marzo de 2023, con un pronóstico de viento en calma y prácticamente luna llena.

Y la verdad que los pronósticos acertaron y el día nos regaló un increíble amanecer justo cuando estábamos llegando a Irumugarrieta. Nunca habíamos vivido una experiencia como está en Aralar, habiendo partido con -7 grados en Guardaetxe a las seis de la madrugada, llegar a la cima hacia las siete y media, y disfrutar de un paisaje nevado, calmado, silencioso, teñido de un intenso color naranja, asomando el débil sol de invierno por el telón de fondo del Pirineo, dando la bienvenida a ese primer domingo de marzo con ese horizonte bañado en suave y tenue lienzo anaranjado. Una maravilla.

Una vez contemplado el amanecer, lo lógico hubiera sido regresar por el mismo recorrido, pero aprovechando lo temprano del día, y que las condiciones eran perfectas, hemos alargado la jornada ascendiendo a la solitaria, pero no por ella, bonita cima de Pardarri.

Además, esta alternativa nos va a permitir caminar sobre el precioso llano de Aintziriko ordeka, encerrado entre las cimas de Beoin, Aldaon y Kobagaiñe. En algunos textos he leído que este grandioso llano es el resultado geológico de un antiguo glaciar.

Para completar esta alternativa, deberemos descender desde la cima hasta el collado de Elekomuts (reconocible paso en las inmediaciones de Irumugarrieta, ya que hay que cruzar una alambrada para seguir el largo cordal de Mailoak) y enfilar hacia la cima de Aldaon.

Sin alcanzarla, giraremos bruscamente hacia el collado Kobagaiñe. Se trata de una fuerte bajada, donde no hay sendero evidente.

Una vez en el collado, iniciamos el suave descenso a Aintzirko ordeka, que, en esta ocasión, con ese inmaculado manto de nieve, nos parece aún más encantador que en recorridos anteriores. Imprescindible levantar la vista, y admirar la nevada pared este de Ganbo y Uzkuiti sobre el valle de Arritzaga.

Desde Aintziriko ordeka, descenso a la fuente de Pardeluts, desde donde se remonta al collado de Lizaso y la cima de Pardarri.

Un rápido descanso, y en suave descenso, rodeando primero un hayedo y posteriormente unos resaltes rocosos, conectaremos con el camino de Enirio a Igaratza.

En este punto nos abasteceremos de agua nuevamente, y por conocido y concurrido camino (ya son las diez de la mañana, y se nota la presencia de esquiadores y montañeros) regresaremos a Guardaetxe.