Arànser - Monturull
near Arànser, Catalunya (España)
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Trail photos
Itinerary description
El Monturull, también conocido como Torreta del Soldat, se eleva hasta los 2.760 metros de altura formando junto al vecino Perafita un precioso circo que rodea de los Estanys de La Pera en la comarca de La Cerdanya, siendo todo su cordal entre estas dos cimas frontera natural con Andorra.
La ruta empieza desde las pistas de esquí nórdico de Arànser.
Primero nos encaminamos hacia el circuito de raquetas que sube al Mirador del Plà de Llet.
Es tan sencillo como ir siguiendo las marcas rojas, bien visibles durante todo el trayecto.
Iremos ascendiendo entre un denso pinar, siempre pisando nieve, todo y que en este punto no eran necesarias las raquetas al estar la nieve muy pisada y compactada.
Mientras vamos haciendo metros iremos cruzando diversos puentes que nos sirven para poder salvar los diferentes torrentes con los que nos iremos encontrando.
Al rato nos encontraremos con un claro, y enseguida con un barranco a nuestra izquierda, la Riguera del Camp de l'Orri.
Una vez superada enseguida veremos una paleta a nuestra derecha, indicador de que tenemos que abandonar el circuito.
Nada más avanzar unos metros desde la paleta tocará ponerse las raquetas, ya que aquí la nieve tiene mayor espesor y apenas hay alguna huella por la que avanzar.
Ahora iremos avanzando hasta dar con una pista, en la que deberemos girar a la derecha para seguirla.
Avanzando, siempre entre pinos, llegaremos al Coll de Dalt, alcanzando ya la cota de los 2.100 metros.
En este punto toca girar a la izquierda para ir a buscar la pista que sube justo delante nuestro, aunque a causa de la nieve a duras penas se puede intuir en estos primeros metros.
Deberemos seguir por la pista hasta dar con un giro a la izquierda, lugar donde la abandonaremos para internarnos en el bosque.
Ahora empieza la zona más caótica de la ruta, ya que nos tocará ir subiendo buscando los pasos entre la vegetación menos frondosa mientras intentamos seguir dirección NO.
Al rato daremos con un pequeño claro desde el que podremos vislumbrar ya nuestra primera cima del día, el Turó Punçó.
De nuevo volveremos a meternos entre pinos, pero en esta ocasión mucho menos frondosos, y conforme vayamos ganando altura, irán desapareciendo de forma gradual.
Una vez desaparecen por completo nos tocará ir siempre en busca del punto más alto que veamos en el horizonte, cosa que nos llevará directos al cordal.
Tras un rato de ascenso continuado, por fin llego a la primera cima del día, el Turó Punçó y sus 2.494 metros de altura.
Las vistas desde aquí de todo el cordal que deberé seguir a partir de ahora son impresionantes, por lo que decido realizar una parada para comer algo y disfrutar del paisaje.
Ahora toca descender por la ladera Norte por una fuerte pendiente por la que enseguida llego al amplio y llano cordal que me tocará seguir.
Al poco rato de avanzar por una nieve bien asentada, tan solo marcada por un par de esquís de montaña, llego al Coll de la Barra, a 2.472 metros, justo antes de la siguiente subida.
Tras una breve pero intensa subida llego a lo que parece ser una pequeña cima sin nombre situada a 2.500 metros.
Tras un corto descenso me toca volver a subir, ahora ascendiendo por la cresta pegado al acantilado de mi derecha mientras voy contemplando las impresionantes vistas que tengo a ambos lados del cordal.
Al poco de encarar el cordal es cuando la cosa se pone más vertical, por lo que decido volver a ponerme las alzas de las raquetas para ayudarme en la subida.
Una vez superada esta dura pendiente por fin llego a la que será la segunda cima del día, el Pic del Coll de la Barra, de 2.633 metros de altura.
Como en toda la travesía, las vistas son impresionantes, por lo que al igual que en la anterior cima, decido pararme a descansar un rato mientras como un poco y recupero fuerzas.
Ahora toca seguir, descendiendo unos metros para volver a ir ganando altura, pero en esta ocasión de forma mucho más suave y llevadera por un impresionante mar blanco virgen, por el que el silencio de la soledad solo era perturbado por el sonido de las raquetas hundiéndose en la nieve.
Al rato la pendiente vuelve a ponerse favorable hasta llegar al Coll de Monturull, situado a 2.634 metros, mientras la impresionante cima del Monturull se va mostrando más cercana.
Mientras emprendemos la subida final ya podemos observar el Perafita, así como el cordal que lo une con el Monturull y el impresionante circo que se erige por encima de los Estanys de la Pera, completamente helados.
Al poco rato de empezar a subir la inclinación de la pendiente se torna mucho más dura y complicada, y si le sumamos que la nieve está mucho más suelta, hacía que me fuera muy difícil avanzar con las raquetas, por lo que tomé la decisión de ponerme los crampones, coger el piolet y así poder subir con mayor tranquilidad.
Tras superar la zona de nieve dura enseguida llegamos a la amplia y plana cima del Monturull, por lo que ya solo nos quedará avanzar por una profunda nieve en la que me hundía hasta la rodilla y por la que era bastante arduo avanzar.
Ahora sí por fin llego a la cima del Monturull y sus 2.760 metros de altura.
Al tratarse de una cima tan plana y amplia, tal vez las vistas no sean tan espectaculares como en otras, pero el hecho de estar en completa soledad, rodeado de nieve inmaculada y de un Pirineo completamente nevado, con el único sonido del viento, la transformaron en una cima muy especial.
Una vez disfrutada la cima tocaba deshacer mis pasos para ir en busca del Coll de Monturull, donde volveré a calzarme las raquetas.
Aprovechando que la nieve estaba en muy buen estado y no presentaba indicios de aludes, nada más llegar al collado decidí flanquear el Pic del Coll de la Barra, dejando la cima de este a mi izquierda mientras iba descendiendo suavemente, siempre con la ladera por la que había subido su cima como referencia.
Conforme nos vamos acercando enseguida se pueden ver las huellas, a las que nos encaminamos para empezar a desandar nuestros pasos mientras llegamos al Coll de la Barra.
Y de nuevo nos tocará realizar un flanqueo, en esta ocasión al Turó Punçó, por su vertiente Oeste, dejando la cima de este justo a nuestra derecha.
Tras realizar el flanqueo enseguida aparecen las trazas que dejé en la subida, por lo que ya solo queda ir siguiéndolas.
Ahora toca avanzar por el bosque.
Enseguida llegamos a la pista que nos dejará en el Coll de Dalt, lugar donde giraremos casi 180º para coger una pista forestal.
En un punto encontraremos un desvío, pero nosotros deberemos continuar recto por lo que resulta ser una pista balizada de las pistas de esquí nórdico de Arànser.
El trayecto por esta pista es muy bonito, ya que en todo momento estaremos rodeados por un frondoso bosque.
Al rato de ir descendiendo llegaremos al Refugi de Prat Miró, que por lo menos por fuera parece estar en muy buen estado de conservación.
Ya solo nos quedará ir siguiendo la pista que nos dejará de nuevo en el aparcamiento de las pistas de esquí y lugar desde el que hacia unas horas habíamos salido, dado por finalizada la ruta.
A continuación os hago un pequeño resumen de los números de la ruta:
Tipo de ruta: Lineal
Dificultad técnica: Fácil
Dificultad física: Media
Distancia: 17,46 Km
Punto más alto: 2.760 m
Punto más bajo: 1.880 m
Desnivel positivo: 1.015 m
Desnivel negativo: 1.015 m
Desnivel acumulado: 2.030 m
Cimas ascendidas: 3
Tiempo empleado: 6 horas 16 minutos
Tiempo en movimiento: 5 horas 45 minutos
Velocidad media: 2,79 Km/h
Ritmo: 21:32 min/Km
Podéis ver más detalles en la crónica de mi blog, en el enlace de abajo.
La ruta empieza desde las pistas de esquí nórdico de Arànser.
Primero nos encaminamos hacia el circuito de raquetas que sube al Mirador del Plà de Llet.
Es tan sencillo como ir siguiendo las marcas rojas, bien visibles durante todo el trayecto.
Iremos ascendiendo entre un denso pinar, siempre pisando nieve, todo y que en este punto no eran necesarias las raquetas al estar la nieve muy pisada y compactada.
Mientras vamos haciendo metros iremos cruzando diversos puentes que nos sirven para poder salvar los diferentes torrentes con los que nos iremos encontrando.
Al rato nos encontraremos con un claro, y enseguida con un barranco a nuestra izquierda, la Riguera del Camp de l'Orri.
Una vez superada enseguida veremos una paleta a nuestra derecha, indicador de que tenemos que abandonar el circuito.
Nada más avanzar unos metros desde la paleta tocará ponerse las raquetas, ya que aquí la nieve tiene mayor espesor y apenas hay alguna huella por la que avanzar.
Ahora iremos avanzando hasta dar con una pista, en la que deberemos girar a la derecha para seguirla.
Avanzando, siempre entre pinos, llegaremos al Coll de Dalt, alcanzando ya la cota de los 2.100 metros.
En este punto toca girar a la izquierda para ir a buscar la pista que sube justo delante nuestro, aunque a causa de la nieve a duras penas se puede intuir en estos primeros metros.
Deberemos seguir por la pista hasta dar con un giro a la izquierda, lugar donde la abandonaremos para internarnos en el bosque.
Ahora empieza la zona más caótica de la ruta, ya que nos tocará ir subiendo buscando los pasos entre la vegetación menos frondosa mientras intentamos seguir dirección NO.
Al rato daremos con un pequeño claro desde el que podremos vislumbrar ya nuestra primera cima del día, el Turó Punçó.
De nuevo volveremos a meternos entre pinos, pero en esta ocasión mucho menos frondosos, y conforme vayamos ganando altura, irán desapareciendo de forma gradual.
Una vez desaparecen por completo nos tocará ir siempre en busca del punto más alto que veamos en el horizonte, cosa que nos llevará directos al cordal.
Tras un rato de ascenso continuado, por fin llego a la primera cima del día, el Turó Punçó y sus 2.494 metros de altura.
Las vistas desde aquí de todo el cordal que deberé seguir a partir de ahora son impresionantes, por lo que decido realizar una parada para comer algo y disfrutar del paisaje.
Ahora toca descender por la ladera Norte por una fuerte pendiente por la que enseguida llego al amplio y llano cordal que me tocará seguir.
Al poco rato de avanzar por una nieve bien asentada, tan solo marcada por un par de esquís de montaña, llego al Coll de la Barra, a 2.472 metros, justo antes de la siguiente subida.
Tras una breve pero intensa subida llego a lo que parece ser una pequeña cima sin nombre situada a 2.500 metros.
Tras un corto descenso me toca volver a subir, ahora ascendiendo por la cresta pegado al acantilado de mi derecha mientras voy contemplando las impresionantes vistas que tengo a ambos lados del cordal.
Al poco de encarar el cordal es cuando la cosa se pone más vertical, por lo que decido volver a ponerme las alzas de las raquetas para ayudarme en la subida.
Una vez superada esta dura pendiente por fin llego a la que será la segunda cima del día, el Pic del Coll de la Barra, de 2.633 metros de altura.
Como en toda la travesía, las vistas son impresionantes, por lo que al igual que en la anterior cima, decido pararme a descansar un rato mientras como un poco y recupero fuerzas.
Ahora toca seguir, descendiendo unos metros para volver a ir ganando altura, pero en esta ocasión de forma mucho más suave y llevadera por un impresionante mar blanco virgen, por el que el silencio de la soledad solo era perturbado por el sonido de las raquetas hundiéndose en la nieve.
Al rato la pendiente vuelve a ponerse favorable hasta llegar al Coll de Monturull, situado a 2.634 metros, mientras la impresionante cima del Monturull se va mostrando más cercana.
Mientras emprendemos la subida final ya podemos observar el Perafita, así como el cordal que lo une con el Monturull y el impresionante circo que se erige por encima de los Estanys de la Pera, completamente helados.
Al poco rato de empezar a subir la inclinación de la pendiente se torna mucho más dura y complicada, y si le sumamos que la nieve está mucho más suelta, hacía que me fuera muy difícil avanzar con las raquetas, por lo que tomé la decisión de ponerme los crampones, coger el piolet y así poder subir con mayor tranquilidad.
Tras superar la zona de nieve dura enseguida llegamos a la amplia y plana cima del Monturull, por lo que ya solo nos quedará avanzar por una profunda nieve en la que me hundía hasta la rodilla y por la que era bastante arduo avanzar.
Ahora sí por fin llego a la cima del Monturull y sus 2.760 metros de altura.
Al tratarse de una cima tan plana y amplia, tal vez las vistas no sean tan espectaculares como en otras, pero el hecho de estar en completa soledad, rodeado de nieve inmaculada y de un Pirineo completamente nevado, con el único sonido del viento, la transformaron en una cima muy especial.
Una vez disfrutada la cima tocaba deshacer mis pasos para ir en busca del Coll de Monturull, donde volveré a calzarme las raquetas.
Aprovechando que la nieve estaba en muy buen estado y no presentaba indicios de aludes, nada más llegar al collado decidí flanquear el Pic del Coll de la Barra, dejando la cima de este a mi izquierda mientras iba descendiendo suavemente, siempre con la ladera por la que había subido su cima como referencia.
Conforme nos vamos acercando enseguida se pueden ver las huellas, a las que nos encaminamos para empezar a desandar nuestros pasos mientras llegamos al Coll de la Barra.
Y de nuevo nos tocará realizar un flanqueo, en esta ocasión al Turó Punçó, por su vertiente Oeste, dejando la cima de este justo a nuestra derecha.
Tras realizar el flanqueo enseguida aparecen las trazas que dejé en la subida, por lo que ya solo queda ir siguiéndolas.
Ahora toca avanzar por el bosque.
Enseguida llegamos a la pista que nos dejará en el Coll de Dalt, lugar donde giraremos casi 180º para coger una pista forestal.
En un punto encontraremos un desvío, pero nosotros deberemos continuar recto por lo que resulta ser una pista balizada de las pistas de esquí nórdico de Arànser.
El trayecto por esta pista es muy bonito, ya que en todo momento estaremos rodeados por un frondoso bosque.
Al rato de ir descendiendo llegaremos al Refugi de Prat Miró, que por lo menos por fuera parece estar en muy buen estado de conservación.
Ya solo nos quedará ir siguiendo la pista que nos dejará de nuevo en el aparcamiento de las pistas de esquí y lugar desde el que hacia unas horas habíamos salido, dado por finalizada la ruta.
A continuación os hago un pequeño resumen de los números de la ruta:
Tipo de ruta: Lineal
Dificultad técnica: Fácil
Dificultad física: Media
Distancia: 17,46 Km
Punto más alto: 2.760 m
Punto más bajo: 1.880 m
Desnivel positivo: 1.015 m
Desnivel negativo: 1.015 m
Desnivel acumulado: 2.030 m
Cimas ascendidas: 3
Tiempo empleado: 6 horas 16 minutos
Tiempo en movimiento: 5 horas 45 minutos
Velocidad media: 2,79 Km/h
Ritmo: 21:32 min/Km
Podéis ver más detalles en la crónica de mi blog, en el enlace de abajo.
Waypoints
Comments (4)
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Buena ruta, gracias por compartir
Hola aboveandbelowtheworld,
Me alegra que te haya gustado la ruta.
Muchas gracias por comentar.
Salud y montaña!!!
Feta, ens va agradar molt... Gràcies per compartir
Hola sergiolorka11,
M'alegra que us hagi agradat.
Moltes gràcies per comentar.
Salut i muntanya!!!