Barrancazo-Almenaras con raquetas de nieve

LLegada al puerto del Barrancazo desde Vianos gracias a la máquina quitanieves del SEPEI de Alcaraz que ha limpiado la carretera desde Vianos hasta Riopar de más de 80 cm. de nieve caida el día anterior.
Salida de la ruta desde el Puerto del Barrancazo por la pista que sube hacia la Peña del Grito, por la ladera de la Cuerda de las Almenaras. Se abandona esta pista al llegar al collao del mosquito, subiendo la cuerda por este collao y cambiando de vertiente hasta la peña del Grito donde merece la pena parar a descansar y hacer alguna foto del impresionante paisaje que se nos ofrece, especialmente el pico de la Almenara. Intentamos seguir un sendero que viene desde la Fte. de los Muchachos pero con tanta nieve acumulada es dificil de adivinar,aunque nuestro conocimiento de la zona nos lo indica más o menos hasta llegar a la Fte. de los Muchachos. Desde aquí hasta el pico de la Almenara, a 1.796 m. de altitud nos dirigimos por la zona derecha haciendo grandes eses buscando los portillos y el camino intuitivo para facilitar la subida que con un espesor de nieve de unos 50 cm. se hace algo pesado puesto que las raquetas, al estar la nieve blanda, se meten unos centímetros.
Abrimos camino a uns montañeros de Elda que van sin raquetas y a los que les cuesta mucho avanzar porque se meten hasta la rodilla a cada paso que dan, agradeciendo mucho que les abramos huella hasta la cima. LA vuelta se hace por el mismo lugar, aprovechando las huellas de la ida que nos ayudan a andar sobre la nieve ya algo compactada, excepto la bajada desde el pico hasta la fuente de los muchachos que la hago, yo que llevo el GPS, a saco, disfrutando de la nevada, unas veces brincando y otras rodando, hay que aprovechar que nevadas y días como este hay pocos.
Salen sobre 12 Kilómetros en una jornada completa y muy recomendable para andar con raquetas. Este mismo recorrido sin nieve también se puede hacer, mucho más llevadero pero igual de bonito por sus vistas y la subida a la Almenara que siempre resulta una pasada, duro pero reconfortante.