Caseta de Saltèguet

RAQUETAS DE NIEVE EN CASETA DE SALTÈGUET (Alp - Baixa Cerdanya)

Para llegar al punto de inicio / parking, iremos hasta el Hotel & Spa La Collada, podemos llegar desde la carretera de la Collada de Toses o desde la N-260, el eje pirenaico. Desde el hotel, seguiremos por la N-260 dirección Puigcerdà durante 2,3 kilómetros. Pasado el punto kilómetro 157 de la N-260, a mano izquierda ya veremos la Caseta de Saltèguet, donde podemos dejar el coche bien aparcado. La zona para dejar el coche es muy amplia.

Delante del parking, tenemos la Font de la Casilla, de donde sale un agua fresquita y buenísima. Nos cambiamos de ropa; nos ponemos las botas para la nieve; gorro, buff y guantes ... una vez preparados solo tenemos que cruzar la carretera, y ir a buscar un camino que sube al lado izquierdo de la Font de la Casilla. Tenemos un poste indicativo que nos señala el camino a seguir, hay que subir dirección el Coll de la Creu de Meians. Nos calzamos las raquetas de nieve y empezamos a subir.

El primer obstáculo ... una cadena metálica que rodearemos. Empezamos con una buena subidita de unos 600 metros. Salimos a un pequeño claro y el camino se allana bastante. Estamos en los Plans de la Casilla. Ahora el camino se vuelve casi plano del todo, aunque hay alguna que otra pequeña subida y bajada, pero son muy suaves.

Después del breve descanso activo que hemos tenido al pasar por los Plans de la Casilla, ahora tenemos otro tramo con fuerte subida. Hay que subir por debajo de los cables de alta tensión. Son 300 metros, parece poco, pero son muy muy intensos.

Dejamos detrás nuestro los cables de alta tensión y salimos a la llanura que hay entre el Pla dels Triadors y el Pla de la Gofi. Las vistas desde aquí son increibles.

Ahora dejaremos de subir por debajo de los cables de alta tensión y nos desviaremos hacia la derecha para ir a buscar un sendero. Es otro tramo de subida. Lo bueno es que no es tan inclinado como el anterior. Cuanto más subimos, más se va despejando el bosque. Las vistas son espectaculares. Para mí, este es el lugar con las vistas más bonitas de toda la ruta. Detrás nuestro La Molina, La Tosa, Puigllançada ... lo dicho, una pasada de vistas. Y seguimos subiendo. Esto no se acaba nunca.

Después de casi 1 kilómetro subiendo desde que tomamos el sendero que había a la derecha de las líneas de alta tensión llegamos al Pla de la Bassa. En el Pla de la Bassa tenemos varios búnquers de la guerra civil y un vértice geodésico. El vértice geodésico nos indica el punto más alto, estamos a 2028 m. de altura sobre el nivel del mar. Es el punto más alto de toda la ruta, aunque todavía nos quedan un par de subiditas más por hacer.

El primero de los bunquers que encontrarmos tiene el acceso cubierto de nieve, pero aún así se puede entrar, así que con mucho cuidado nos metemos a ver donde se escondían los maquis durante la guerra civil. El segundo bunquer se encuentra a unos 200 metros de distancia del primero, así que nos vamos hacia él, y aprovechamos para hacer una parada y desayunar disfrutando de las espectaculares vistas que tenemos desde aquí.

Después de desayunar, reemprendemos la ruta. Tenemos que ir paralelos a la valla que hay junto al bunquer durante unos 200 metros. Llegaremos a un punto por donde se puede pasar. Lo atravesaremos y continuaremos junto a la valla dirección nor-este. Siempre junto a la valla. Ahora estamos en el Pla de l'Orri de Dalt. Una primera subida y bajada nos lleva hasta el Coll de la Bassa, donde a nuestra izquierda hay una balsa de agua totalmente congelada.

Empezamos la última subida de la ruta. Para llegar al Coll de la Creu de Meians y a la Creu de Meians. Si caminamos unos pocos metros más, entramos en Francia. Es un punto que nos marca la frontera entre España y Francia.

Desde el Coll de la Creu de Meians, giraremos hacia la izquierda para ir por el Camí dels Carlins, el GR-11. Este tramo del GR-11 también tiene una preciosas vistas de la montaña y valle de Saltèguet. Después de una suave bajada de unos 700 metros, desde el Coll de la Creu de Meians por el Camí dels Carlins (GR-11). Dejaremos este cómodo camino y haremos un giro de 90º para bajar por el Clot del Malniu dirección El Parador Vell, para encontrar el Camí de la Baga de Saltèguet. Es el tramo más complicado de toda la ruta, pero nada del otro mundo.

Nada más dejar el GR-11 ya nos podemos hacer una idea de lo que nos espera. Tenemos que bajar hasta el Torrent de Saltèguet y cruzarlo dos veces para llegar hasta el Camí de la Baga de Saltèguet. Los primeros metros hasta llegar al torrent tienen bastante inclinación, así que hay que bajar con cuidado y clavando bien las cuchillas de las raquetas.

Al llegar al Torrent de Saltèguet todos se me quedan mirando un poco sorprendidos como diciendo -En serio? Hemos de cruzar esto? jajajaja. Si buscamos bien, hay muchos puntos donde el cauce apenas tiene 40 o 50 centímetros de ancho y se puede cruzar sin ningún problema. Vemos un sitio bastante asequible para cruzar y ... ya estamos en la orilla derecha del Torrent de Saltèguet. No ha sido para tanto.

Ahora bajaremos paralelos al cauce para encontrar otro punto un poquito más abajo donde volver a cruzar. Un poquito de aventura más que añadimos a la ruta. Vemos un sitio por el que se puede bajar hasta el Torrent de Saltèguet y cruzarlo sin dificultad. Ya estamos en el Camí de la Baga de Saltèguet.

Estamos en la parte orientada al norte de la montaña, por lo tanto el sol casi no toca nunca, de ahí que enseguida notemos un cambio de temperatura y nos tengamos que abrigar de nuevo. Todo este tramo hasta que lleguemos a la N-260 es de bajada muy suave. En los troncos de los árboles vemos alguna marca de color amarillo. Y de vez en cuando, los rayos de sol atraviesan el bosque. Pasamos por encima de un afluente del Torrent de Saltèguet totalmente cubierto por la nieve.

Al llegar más o menos a la mitad del Camí de la Baga de Saltèguet, empezamos a encontrarnos con muchísimos árboles caídos que dificultan el paso, consecuencia del temporal Gloria. Pasamos por encima; los rodeamos; por debajo ... la verdad es que nos ralentizan un motón la marcha, pero bueno, es lo que hay.

Después de superar ya no sé cuantísimos árboles caidos, por fin vemos la carretera N-260. Aquí ya nos quitamos las raquetas. Seguimos por la carretera durante unos 500 metros y llegamos de nuevo a la Caseta de Saltèguet, dando por terminada esta ruta circular con raquetas de nieve chulísima.

Distancia: 9 kilómetros
Desnivel: 360 metros
Duración: 5 horas