Invernal: circular por Siete Picos, Collado Ventoso, Camino de Schmidt desde Puerto de Navacerrada.Marzo-2024
near Puerto de Cotos, Castilla y León (España)
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Trail photos
Itinerary description
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:
Dejamos el coche en el parking del Puerto de Navacerrada (1858 m). Cruzamos el paso de cebra de la M-601 y vamos 100 ms por la carretera que va hacia la residencia militar Los Cogorros. Al llegar a unas escaleras metálicas giramos a la izda, nos ponemos las raquetas y ascendemos por nuestro sendero que enseguida cruzará una valla ascendiendo en paralelo a las pistas de ski El Telégrafo. Al llegar a unas antenas giraremos al SO enfilando nuestro primer hito, la Virgen de las Nieves. Llegaremos a ella y a continuación al Alto del Telégrafo (1978 m). 900 mts después alcanzamos la Pradera de Siete Picos,junto a una gran roca identificable. A pocos metros el sendero se abre en dos, a la izquierda es la senda Herreros, que evitamos (hoy escondida bajo la nieve) y vamos de frente dirección oeste por una senda muy pisada en la nieve, que durante un kilómetro entre pinares asciende en zig-zag al inicio del cordal de Siete Picos. .
Arriba al dejar el bosque se abre el manto de nieve con algunos árboles aislados que parecen caprichosas esculturas de hielo. Disfrutamos de las vistas de 360º. A continuación iremos pasando junto a seis picos (del 7º al 2º), pero sin ascender a ninguno. Los hemos ascendido sin nieve, pero hoy la cosa va de raquetada y aunque llevamos los crampones en la mochila no queremos perder el tiempo ascendiendo a las rocas. Enseguida se distingue el 7º Pico (2138 m), llamado Somontano, el más alto de todos, que tiene geodésico oficial.
Progresamos por el cordal yendo de este a oeste en dirección al 6º Pico (2105m). Lo pasamos dando un pequeño rodeo por su cara norte, para seguir el sendero y dirigirnos al siguiente. Pasamos junto al 5º Pico (2109 m). Estamos solos disfrutando de lo lindo en un espectacular día con la nieve perfecta para raquetar. En todo este tramo de los Siete Picos , solo nos hemos cruzado con dos personas. Llegamos al 4º Pico (2097 m), fácil de identificar por unas rocas "caballeras" en equilibrio en su cima. En 0,3 kms llegamos al 3er Pico conocido por la Ventana del Diablo, una conformación caprichosa de rocas generan una ventana que motiva su nombre. Enseguida tenemos a la vista y sin pérdida alguna, el bicéfalo 2º Pico (2093 m). Nos acercamos al collado que separa ambas moles de rocas y luego retrocedemos unos pocos metros para enfilar el descenso al Collado Ventoso. El Pico 1 llamado Majalasna (1934 m) está más alejado en una cota muy inferior y hoy no lo visitamos, porque nos obligaría a regresar sobre nuestros pasos.
Desde el 2º Pico tenemos un descenso de 0,7 kms por zona boscosa al Collado Ventoso (cota 1864 m).Al llegar al collado enseguida tomamos la Senda Schmidt que desciende por pinares dirección al NE. Todo este primer tramo desde la Virgen de las Nieves, Cordal de los 7 Picos, hasta el Collado Ventoso, el sendero nos ha llevado por el límite de las provincias de Segovia y Madrid: la cara norte de los 7 Picos pertenece al término municipal de Real Sitio de San Ildefonso (Segovia) y la sur al de Cercedilla (Madrid).
Desde el Collado Ventoso en 0,5 kms de descenso alcanzamos el cruce con la Senda de los Cospes que va hacia el Puerto de Fuenfría. Nosotros seguimos a la dcha por nuestra Senda Schmidt que dirección Este, pasa por la Umbría de los Siete Picos, pasando por la Pradera de Navalusilla y cruzando un par de pequeños arroyos. Desde el cruce con la Senda de los Cospes tenemos una travesía de 4 km por el espeso bosque hasta llegar a la carretera que termina en la residencia militar de los Cogorros. Aquí nos quitamos las raquetas y los últimos 0,8 kms descendemos por la carretera asfaltada hasta el parking del Puerto de Navacerrada. Paradójicamente durante todo el largo trayecto de la Senda de Schmidt ha estado "lloviendo", obligándonos a ir con el impermeable. Al transcurrir la senda por pinares cerrados y al ir subiendo la temperatura a lo largo de la mañana la nieve acumulada en los pinos ha ido derritiéndose e incluso a veces nos caía trozos de nieve.
DIFICULTAD: no tiene dificultad técnica, aunque requiere experiencia en la travesía con raquetas y una adecuada forma física (el caminar con las raquetas requiere más esfuerzo que sin ellas).
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MISMA RUTA SIN NIEVE:
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/siete-picos-2138-m-ruta-circular-desde-el-puerto-de-navacerrada-por-camino-schmidt-2020-nov-60369067#wp-60369083
Waypoints
Una vez cruzado el paso de cebra de la M-601, vamos 100 m por la carretera a la Residencia de los Cogollos y luego a la izda.
A la altura de las escaleras metálicas nos ponemos las raquetas y tomamos el sendero a la izda. Enseguida llegaremos a una pequeña valla metálica que deberemos traspasar
Enseguida llegamos a una valla que debemos traspasar por un estrecho paso (entre un árbol junto a la valla)
Ascendemos unos metros junto al vallado de madera, pero enseguida nos alejaremos a la izda
Abandonamos el sendero que iba paralelo al vallado de madera (de la pista Ski Telégrafo) y vamos hacia la izda entre pinos
Vamos hacia la izda directos a la Virgen de las Nieves. Otro sendero continua recto. Ambos se encuentran en la Pradera de 7 P
Nos acercamos a la Virgen de las Nieves (cota 1969 m) y continuamos
La Virgen dе las Nieves es considerada la patrona dе Cercedilla γ su festividad es muy importante ρara los habitantes dеl municipio (se celebra el 5 dе agosto). En el centro de Cercedilla existe la Ermita de La Virgen dе las Nieves
Alcanzamos el Alto del Telégrafo (1978 m). Al fondo hacia el SO vemos el Macizo de Gredos
El nombre de Alto o Cerro del Telégrafo se debe a que en él estuvo instalado un telégrafo óptico.
Hemos ganado altura y la nieve de los pinos está muy helada. Asoman Peña El Oso y Montón de Trigo
Esta noche el termómetro de la sierra ha estado en negativo y en estas cotas la nieve de los pinos está helada
Pradera de Siete Picos (cota 1940 m). Enseguida se inicia el ascenso al cordal de los 7 Picos
En este punto hay un sendero hacia el SO, pero nosotros continuamos rectos (hacia el O) en ascenso por el sendero muy marcado
El sendero hacia el SO es la senda Herreros (hoy imperceptible por la nieve).
Dejamos el bosque de pinos y abordamos el último repecho al 7º Pico. Espectacular paisaje con los árboles aislados helados
Vemos abajo el Embalse de Navacerrada. El paisaje en esta zona abierta es espectacular con los árboles aislados completamente helados conformando esculturas singulares
Ya tenemos a la vista el 7º Pico, llamado Pico Somontano
Caminamos toda la ruta con las raquetas e iremos pasando junto a los picos. Hoy no toca subir las rocas que están heladas y se necesitaría ponernos los crampones (que llevamos en la mochila, por si acaso)
Nos acercamos al 6º Pico y continuamos, tratando de ir cerca de las rocas (hay otra alternativa por una cota inferior)
Pasamos junto 4º Pico y enseguida vemos el tercero
Ahora tenemos amplias vistas al Pico Pasapán, Peña El Oso, la Pinareja y Monton de Trigo
3er Pico conocido por la Ventana del Diablo
Es conocido por la Ventana del Diablo, una conformación caprichosa de rocas generan una ventana que motiva su nombre. Ya tenemos a la vista y sin pérdida alguna, el bicéfalo 2º Pico (2093 m).
Vamos hacia el collado del 2º Pico 'bicéfalo'
Ya tenemos a la vista y sin pérdida alguna, el bicéfalo2º Pico. Nos acercamos al collado que separa ambas moles rocosas
Nos acercamos a la base del 2º Pico (cota 2080 m) y retrocedemos unos metros para ir hacia el N dirección al Collado Ventoso
Este es el último Pico que visitamos hoy, ya que el Pico 1º, (llamado Majalasna) está más alejado a una cota muy inferior, y si bajamos tendríamos que volver a subir de regreso. No cruzamos el collado del 2º pico para conectar con la senda hacia el Collado Ventoso, ya que la pendiente no es óptima para las raquetas. Prefererimos retroceder unos pocos metros para enlazar fácilmente
Descenso hacia el Collado Ventoso penetrando en zona boscosa. Comienza a 'llover'
Al entrar en el pinar empieza a "llover" ya que la nieve de los pinos está derritiéndose con el ascenso de la temperatura
Collado Ventoso (cota 1864 m). Sin dilación tomamos la Senda Schmidt en descenso por el Bosque de la Umbría de los 7 Picos
Descendemos dirección NE por la Senda Schmidt penetrando en el bosque
Cruce con la Senda de los Cospes (que va hacia el Puerto de Fuenfría). Nosotros seguimos a la dcha por la Senda Schmidt
La SENDA DE SCHMIDT transcurre por el Bosque de la Umbría de los Siete Picos, por una pista amplia y cuidada, pasando por la Pradera de Navalusilla. En la Umbría de Siete Picos, (incluido en el Monte Pinar de Valsaín nº 2 del CUP de la provincia de Segovia), existe una superficie continua de 195 has pobladas con las características de un bosque viejo de pino silvestre de gran calidad e incluido en su práctica totalidad en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
Los ejemplares de los pinos albar o pino silvestre (Pinus sylvestris) son espectaculares. 'La lluvia' se acentúa
El espeso pinar, acentúa "la lluvia" al derretirse la nieve acumulada en las ramas de los pinos
La senda de Schmidt cruza la pista de ski El Bosque (nos viene bien no habernos quitado las raquetas)
Carretera residencia militar Los Cogorros. Nos quitamos las raquetas y los últimos metros los hacemos por la carretera
Observamos que a pesar de ser martes laborable, el parte meteorológico ha atraído a mucha gente para "pisar" la nieve
En el Parking de nuevo. ¡Día perfecto de raquetas!. Nos desplazamos al cercano pueblo de Navacerrada a reponer fuerzas
UN POCO DE HISTORIA SOBRE LAS RAQUETAS DE NIEVE: Las evidencias arqueológicas más antiguas se han encontrado en las estepas de Siberia y de Mongolia. Allí, se ha hallado en las pinturas rupestres el origen de su remota historia. Entorno a 3.600 años antes de Cristo data una de las raquetas de nieve primitivas que se han encontrado hace poco en la zona alpina del Tirol. Las culturas nativas de Mongolia, Siberia, Norte América, Canadá y Escandinavia las hacían a mano utilizando maderas y ramas para la base así como piel, cuero y tendones de animales para las ataduras. Se cree que la invención de las raquetas de nieve ha sido tan importante para la humanidad como lo fue después la rueda. Ya que sin ellas los aborígenes no hubieran conseguido ocupar el hemisferio norte, ni los indios habrían sobrevivido a lo largos inviernos americanos. Seguramente, pudieron atravesar el estrecho de Bering para establecerse en América del Norte o descender hasta América del Sur. Se conservan grabados de la Edad Media en los que pueden verse cazadores y campesinos escandinavos que colocaban raquetas de nieve también a sus caballos. En los terrenos poco montañosos de Norteamérica, las raquetas tenían por objeto repartir el peso sobre la máxima superficie y tendían a ser muy anchas y alargados (hasta 2m). Por el contrario, la abrupta orografía de territorios como los Alpes o los Pirineos hizo que aquí evolucionasen hacia formas más estrechas y cortas. Los siglos XVIII y XIX fueron en los que colonos ingleses y franceses, que regresaban de América del Norte y Canadá, introdujeron las raquetas de nieve en Europa. Los franceses la llamaron “jeu de paume” porque su forma les recordaba a las raquetas de tenis. Al principio su uso era militar, pero no tardaron en utilizarse para la caza, para acceder a las reservas de forraje o para desplazamientos lúdicos por la montaña. En 1840 se dio por primera vez un uso deportivo a las raquetas y se fundó en Montreal el primer club de raquetistas. Este uso lúdico llegó a Europa en 1878 de la mano del militar Henri Duhamel, a quien también se le atribuye la introducción del esquí en Francia. Este fenómeno provocó un aumento de la demanda, por lo que, en los albores del siglo XX, la sociedad Polaud comenzó a fabricar raquetas en serie, introduciendo nuevos materiales como el cáñamo, la lona o el alambre, y ya en los años 50 y 60 llegó el nilón y prototipos con marcos de tubo de aluminio. En el año 1972, los hermanos Prater fueron quienes realizaron los primeros cambios significativos en cuanto al diseño. 1975 fue el año en el que Jacques Baldas consigue una mejor adherencia a la nieve gracias a un marco de aluminio en forma de T. Y en la década de los 80 aparecen las primeras raquetas de plástico y la fijación articulada. El verdadero boom no se produciría hasta mediados de los 90. Fue debido a la aparición de modelos más confortables que permiten caminar de una forma más natural y que se adaptan a terrenos más abruptos.
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