Las Tres Majadas Segovianas de Peñalara (Chozo del Tío Blas, Chozo Aránguez y Chozo de la Majada Hambrienta) (invernal)

Ruta realmente cautivadora y perfecta para hacer en raquetas que comenzamos desde las cercanías de las madereras de la Pradera de Valdehorno.

Al poco de dejar la calzada, atravesaremos una cancela y nos internamos ya en el monte. Aunque ya hay nieve, la pista se adivina perfectamente. Vamos avanzando, pasando por la bonita fuente del Chotete y el precioso y bucólico paisaje nevado hasta llegar al puente del Vado de Oquendo. En este punto, vemos el puente pero NO lo cruzamos. Aprovechamos para ponernos las raquetas y continuaremos por la senda izquierda. En general, a pesar de haber bastante nieve y solo haber huellas de esquíes, se sigue bien el camino.

Para llegar a la Majada del Tío Blas y alcanzar el Chozo de idéntico nombre, ya solo tendremos que vadear el arroyo de los Carneros, pero en el punto de cruce, el cauce es pequeñito y se resuelve sin problemas.

Ya en el vetusto chozo, paramos para hacer un descanso y comer algo, unas fotos y contemplar el bonito paisaje que nos ofrece esta primera majada antes de proseguir el camino.

Desde aquí, tendremos un buen trecho donde no encontré huella y me costó encontrar una senda correcta. Me tuve que hundir varias veces y atravesar pequeños arroyos de mala manera antes de conseguir, poco antes del Raso del Pino, alcanzar una senda con huellas y que me llevaba por el sitio correcto. Desde aquí, alcanzamos la estación meteorológica. Seguimos,, ya con huella abierta, el camino, teniendo que vadear el arroyo de la Chorranca por un paraje realmente bello, con todos los pinos totalmente cargados de nieve, que nos hará dudar si estamos en Guadarrama o en Finlandia.

Tras esto, proseguiremos ya el camino sin mayor complicación hasta el Chozo Aránguez, punto más elevado de la ruta y segunda majada de la misma. Aquí las raquetas no serán tan necesarias ya que hay mucha huella marcada, pero convendrá no quitárselas para lo que vendrá después.

Personalmente, este chozo y sus proximidades siempre me han parecido uno de los lugares más idílicos de toda la sierra, y hoy no iba a ser la expeción. Un paisaje espléndido con la majestuosa falda noreste de Peñalara, la cual hoy no tocaba afrontar. Además, eché un vistazo al Chozo para ver que continúa en muy buen estado. Esperemos que perdure...

Tras comer algo y descansar un poco viendo a algunos aguerridos montañeros comenzar a afrontar las primeras estribaciones de la falda buscando la cima, continuaremos el camino en busca de la última majada de la ruta. Aunque desde Aránguez es un trayecto corto (aprox. 1 km), de primeras no encontré huella y tuve que ir abriendo bastante debido a gran acumulación de nieve virgen, con lo que se me hizo costoso el avance. Además, cuando encontré huella, a veces fue equivocada, ya que picaba hacia Dos Hermanas, así que me tocaba rectificar. Finalmente, acabé encontrado la huella y alcancé el coqueto Chozo de la Majada Hambrienta. Aquí ya es donde acabé de sacar todo el "arsenal" y dar buena cuenta de un buen bocata mientras contemplo el precioso paisaje completamente nevado.

Y desde esta última majada, ya el camino sí que está perfectamente marcado, habiendo buena huella en todo momento y pudiendo realizar el descenso sin problemas. De aquí llegaremos a la Cueva del Monje, lugar que siempre recuerdo ya que tiene una vista preciosa de Peñalara, y donde aprovecharé para quitarme las raquetas, ya que el camino desde hacía un buen rato ya no las demandaba.

Desde este punto, tan solo habrá que seguir el camino hasta alcanzar el punto de partida.