Lindes-Manín-Vaso de rueda-Peñarueda-Cortes-Lindes (Ray2019, invernal)

Catalogo la ruta como moderado para la gente habituada a la montaña y desarrollo de rutas invernales; pero sería DIFICIL pensando en la gente no habituada a la montaña, que se confíe y piense que es un recorrido sencillo, pues la dureza es evidente con casi 1400 mts de positivo acumulado y el paso de algún tramo que sin ser claramente aéreo si da sensación de peligro, sobremanera el tramo de subida de la ladera al vaso de rueda, así como la cresta por peñarueda y labajada de la ladera por la cochadiella y para finalizar el retorno por el camino hacia Cortes es muy pindio y resbaladizo. La ruta podria hacerse en su mayoria con raquetas pero hay tramos muy pindios donde son necesarios los crampones y el piolet. (ataque laderas del vaso de rueda y bajada de peñarueda por la ladera pindia de la cochadiella)
En nuestro caso fue una Preciosa ruta invernal realizada con crampones, las raquetas las llevamos pero no las llegamos a usar, realizada con amigo Alberto (ELFÉDEZ). Salimos del pueblo de Lindes donde dejamos aparcado el coche delante de la iglesia. Subimos hacia el bosque de LIndes, fue una tramo duro pues los temporales previos han derribado un buen numero de árboles que cortan de manera casi continua el sendero del bello bosque de LIndes. Y ni que decir tiene cuando vas cargado con un mochilón con todo el material necesario para realizar una ruta invernal. Superado el tramo del bosque llegamos a un claro y con él la majada o braña de Manín. Tras recuperar fuerzas seguimos ruta en busca del paso de cuello de botella que da paso al praón de peñarueda.
Alli comenzamos a encontrar nieve, fue un tramo desagradable pues las temperaturas altas convirtieron la nieve en paposa y se hundía uno continuamente hasta la rodilla, ó más allá... Buscando la zona de piedra para buscar un lecho más seguro en todo momento. Tomamos la decisión de subir a peñarueda por la zona del vaso de rueda y no por el cuchillar; lo cual fue un acierto, no sólo desde el punto de vista paisajístico sino porque topamos nieve ideal para los crampones, los cuales nos pusimos y no quitamos hasta bajar a la collada cercana a los puertos de Agüeria ya por la otra vertiente.
Iniciamos una bella subida ensimismados por la belleza del paisaje que nos regalaban las ubiñas completamente nevadas, contemplando el siegalavá asi como el tapinon y luego los fontanes, el siete , Ubiña la grande y todo el maravilloso circo de montañas que podiamos contemplar desde la cresta de la montaña. Y así iniciamos la subida hacia el vaso de Rueda, alli topamos el tramo más duro de la ruta, pues a la nieve congelada se sumaba la gran pendiente, con lo cual gracias al piolet que clavabamos con toda la fuerza que podiamos en el lecho de la ladera de la montaña lográbamos dar pequeños pasitos en ascenso continuo ayudados por las afiladas puntas de los crampones. Superado este duro tramo el esfuerzo merece la pena y la recompensa se traduce en una maravillosa panorámica de toda Asturias y zona norte de León. Seguimos por la cresta en busca de la zona de las trincheras de la guerra civil, fue un tramo donde pisamos con tiento la nieve bajo nuestros pies, pues habia riesgo de caer dentro de algun nido de ametralladoras al hundirse la nieve bajo nuestros pies y no ver por donde vas pisando logicamente. Y un ultimo esfuerzo nos lanzó a la cumbre. Disfrutamos ambos de una las mejores jornadas invernales que recordamos, con un expléndido dia de sol, donde el único "pero" fue la temperatura que convirtió la nieve en paposa en algun tramo.
Bajamos luego hacia la collada de los puertos de Agüeria por la zona de las cochadiellas. Ladera muy pendiente donde gracias a los crampones y la ayuda del piolet logramos descender sin aparente sensación de riesgo. Luego giro a la derecha en busca del arroyo de la Buseca donde cogimos un angosto sendero que se difuminaba entre las nieve. Fue una tramo penoso al estar la nieve muy blanda y hundirnos continuamente a cada pisada, ni raquetas ni nada.., aquel tramo de apenas 500 mts nos trajo de cabeza durante un buen rato. Ansiamos el poco deseable barro incluso para salir de la nieve... Y luego pasó lo contrario, pues para llegar al conocido como "collao cimeru" pasamos un tramo de bosque por una senda completamente anegada por el barro... y las lustrosas botas que previamente habían quedado limpias como la patena por la nieve, ahora se sumegían en aquella argamasa de barro en un continuo y molesto "chof chof"...
Con las piernas cansadas, con más de 6 horas de ruta en el cuerpo tocaba bajar al pueblo de cortes por su ya casi abandonado sendero, que baja encajonado en la ladera de la montaña a modo de zigzag en algunos momentos.... y pasamos del barro a una resbaladizo lecho de piedra húmeda y con verdín reluciente, y a ello sumar que bajaba casi un arroyo por donde caminábamos, se había desbordado por el aumento del cauce debido al deshielo y ahora bajaba literalmente por el camino.... no sé si echamos casi una hora en bajar a Cortes por dicho sendero, pues había que bajar concentrado por los múltiples resbalones que sufrimos... fue el tramo peor de la ruta para mi. Por fin llegamos a Cortes finalizando la ruta en su tramo por final por asfalto. Unos dos kms entre el pueblo de Cortes a LIndes en sentido ascendente. Y asi concluyó una bella jornada invernal de más de 8 horas de ruta y paisajes increibles, de esos que no se olvidan... carpe diem amigos!
Ray