Valdeteja - Valle de Sancenas

Tiempo algo incierto en la Cordillera Cantábrica... En principio nuboso, pero con muchas ganas de ir al monte, calzar las raquetas y disfrutar de la nieve. Si hay un lugar que nunca defrauda, ese es el Valle de Sancenas. Una valle que no perdona con la meteorología, pero que es precioso de recorrer. Un valle kárstico que nos hará disfrutar de lo lindo, siempre bien acompañados por Alba, Miguel y Vanessa!

INICIO:

Comenzaremos la ruta tras dejar el coche en la parte más alta de Valdeteja a la que la nieve nos deja llegar. Valdeteja es un pequeño pueblo de la Montaña Leonesa, punto de inicio de numerosas y preciosas excursiones, entre ellas, la que nos ocupa.

DESCRIPCIÓN:

La idea es recorrer la pista que se dirige hacia la Hoz de Bucioso, cruzarla y valorar las distintas alternativas, pudiendo ascender al Pico Bucioso, al Pico Sancenas, regresar de manera circular por el Valle de Sancenas o regresar por la misma pista. Como la elección la haremos in situ, nos preparamos para comenzar la ruta. Provistos de todo el material invernal necesario y con las raquetas en la mochila, iniciamos la jornada!

Vamos dejando atrás el pueblo de Valdeteja y siguiendo dos desvíos. El primero, aún en el pueblo, nos marcará la dirección a seguir para llegar a Valdorria. El segundo, nos guiará a lo largo de la pista forestal correcta.

Superados ambos desvíos, continuamos a lo largo de la pista forestal, completamente nevada. Es pronto, y aún la nieve nos da tregua, por lo que seguimos avanzando en botas. El día está nublado y apenas tenemos vistas...

Seguimos la ruta y cruzamos un puente sobre el Arroyo de Bucioso. Caminamos ahora por el otro margen y siempre hacia el suroeste, en ligero ascenso.

Las vistas que vamos obteniendo son preciosas! Si miramos atrás, hacia Valdeteja, las nubes nos dejan ver parte del Pico Bodón y Peña Sopeñallana, ambas cimas ascendidas. Al frente, la Hoz de Bucioso empieza a aparecer.

Seguimos la ruta y empezamos a meter el pie más de la cuenta. La marcha es más costosa, por lo que no dudamos en calzarnos las raquetas de nieve, con el fin de facilitar el paso. Breve parada y continuamos!

El rumbo no varía y debemos seguir en todo momento la pista forestal. Ya próximos a la hoz, toca cruzar el Arroyo de Bucioso, acción sin mayores problemas.

Seguimos nuestra andadura y llegamos a las inmediaciones del Refugio La Braña, refugio que visitaremos a la vuelta. A la derecha tenemos el Valle de Formetín, por donde regresaremos de nuestra ruta circular. A nuestra espalda, aparece Peña Forcada y toda la preciosa arista. De frente, la Hoz de Bucioso, por donde seguiremos!

Para atravesar la pequeña hoz, cruzamos el tapado y nevado arroyo para avanzar por el lado derecho, por donde vemos indicios de pista forestal. Importante no caminar por la parte más baja, ya que el agua puede correr por debajo de la nieve y es muy probable meter la pierna más de la cuenta...

Superada la Hoz de Bucioso, llegamos a terreno más abierto, aunque cada vez se ve menos... Toca tomar decisiones. Estamos bien físicamente y queremos seguir, pero el día está muy nublado y empieza a aparecer la niebla, lo que hace que descartemos cualquier ascenso al Pico Bucioso o al Pico Sancenas. Después de varios minutos, con la niebla ya metiéndose, decidimos continuar la ruta de manera circular, ascendiendo hacia el Puerto de Sancenas, cruzando por el valle del mismo nombre y regresando por el Valle de Formetín.

Vamos girando hacia la derecha para ir remontando la ancha ladera. Es importante ascender por la parte más baja de la ladera, con el fin de disfrutar de las raquetas y no meternos en ningún berenjenal. Estamos inmersos en un relieve completamente blanco y la niebla va cerrando la visión...

En pocos minutos de ascenso, la niebla no nos deja ver más allá de 15 o 20 metros. La sensación es terrible! Nos vemos absolutamente nada, tan sólo nuestra ropa. Esta situación nos confirma la buena elección de no acometer ninguna ascensión. Cabe destacar que nos encontramos en un terreno muy peligroso con niebla. El Valle de Sancenas es un terreno kárstico y agreste en muchas zonas, por lo que aventurarse con niebla es para pensárselo. Conocemos la zona y llevamos GPS y mapa, por lo que continuamos sin mayores problemas.

Una vez arriba, con los primeros riscos de roca a nuestra derecha, toca elegir por dónde continuar y adentrarnos hacia el Valle de Sancenas. Importante elegir el lugar correcto! Y más aún con nieve! Existen zonas de gran acumulación de nieve, superando los dos metros de espesor!

La niebla sigue metida y aprovechamos para tomarnos un pequeño descanso. Algo de fruta y chocolate con el 50% de la ruta completada. Mientras, evaluamos por dónde continuar y adentrarnos hacia la zona kárstica.

Tras el pequeño parón, llegamos al Valle de Sancenas, absolutamente espectacular. Una zona de grandes dolinas, agreste y preciosa. Un pequeño hito nos indica que vamos con el rumbo correcto!

Comenzamos a atravesar el valle y dejamos una gran dolina a nuestra izquierda. El lugar de paso es muy ancho, pero no debemos descuidarnos si accedemos con nieve, puesto que una caída aquí nos llevaría muy lejos!

Seguimos, más o menos, rumbo noreste, rodeando las grandes dolinas que vamos dejando a ambos lados. La ruta no presenta dificultades, pero la niebla sigue metida y debemos prestar atención al terreno.

Para completar el tramo por el Valle de Sancenas, debemos salir hacia la Collada del Buey. Importante también decidir por dónde salir, puesto que se trata de una zona de grandes relieves. Elegimos el lugar correcto, siguiendo algún hito esporádico, y pronto llegamos a la Collada del Buey.

Desde la collada ya vemos el camino a seguir para regresar a la pista forestal de inicio. El refugio antes mencionado es visible y sólo debemos completar el Valle de Formetín, siempre en ligero descenso.

Los primeros pasos del descenso son los más verticales, momento en el que no dudamos en lanzarnos al esquí sobre raquetas, práctica habitual en nuestras salidas a la nieve. El primero, como siempre, Miguel el valiente! Un descenso limpio, en cuclillas y sin caídas. Turno para mí, algo más de pie y sin problemas, con pequeña carrerina para completar el descenso. Los chicos ya están abajo, turno para las chicas! Vanessa es la tercera, quien no duda en practicar su depurada técnica de culoesquí! Fue la que más bajó! La última, Alba, que comienza esquiando lentamente..., hasta que clava la parte delantera de las raquetas! Menuda deslizada, de frente y hacia Vanessa! Momentazo, sin duda!

Superado el tramo más pindio, continuamos el descenso por el Valle de Formetín sin complicaciones, siempre por la parte más cómoda de caminar.

En pocos minutos nos encontramos en las inmediaciones del Refugio La Braña, que no dudamos en visitar. Un pequeño refugio que nos permite resguardarnos de inclemencias meteorológicas.

Antes de regresar, continuamos la ruta hacia una pequeña edificación de ganado que veíamos desde la Collada del Buey. Aquí comeremos! La temperatura es agradable y aprovechamos para tomar otro respiro, antes de completar la ruta.

Tras el pequeño almuerzo, regresamos! Volvemos hasta el Refugio La Braña y nos desviamos hacia la derecha, tomando la pista forestal de inicio.

En la pista, tan sólo debemos regresar por el mismo camino de ida, rumbo hacia Valdeteja. Avanzamos el ligero descenso, cruzando el Arroyo de Bucioso un par de veces, hasta llegar a Valdeteja, donde daremos por concluida la jornada.

CONCLUSIÓN:

Lo de Valdeteja y el Valle de Sancenas es algo digno de conocer. Una raquetada por este entorno, con buena compañía y recorriendo los hermosos parajes que ofrece es siempre difícil de olvidar. Paisajes de ensueño y un valle kárstico espectacular. Ruta moderada por las condiciones de niebla y por el paso a lo largo del Valle de Sancenas, lugar en el que hay que extremar las precauciones. Ruta sin dificultades técnicas y perfecta para disfrutar de una jornada de raquetas de nieve!

MÁS INFORMACIÓN:

Valdeteja - Valle de Sancenas

Índice de Rutas
Mapa de Rutas
Mapa de Cumbres

Rubén Wanderlust (www.rubenwanderlust.com)