Valle de Estós, refugio de Estós y Cabaña de La Coma.

Bonita circular por el valle de Estós en condiciones de invernal, puede hacerse con raquetas de nieve pero debido a las condiciones de la nieve (helada) la pudimos hacer completamente con crampones.


DESCRIPCION DE LA RUTA:

Comenzamos la caminata en el estacionamiento señalizado en la misma entrada al Valle de Estós, hasta el cual no hubo problemas de acceso.

Subimos hacia el embalse situado en el desagüe del valle donde el camino se encuentra cubierto de hielo. Nos colocamos casi inmediatamente los crampones para andar con seguridad.

Poco después pasamos por el puente ó palanca de Aiguacan, lugar donde el valle se abre dejando ver un extenso paisaje. Está todo nevado.

Continuamos por el fondo del valle, rebasaremos la cabaña de Santa Ana y el desvío a la Palanca de la Ribera, lugar por el que regresaremos.

Seguimos avanzando sin dificultad, dejamos atrás una fuente y el desvío a los ibones de Batisielles. Luego pasamos otro puente que salva el barranco del mismo nombre para continuar por un camino cubierto de nieve.

A la altura del barranco de Montidiego el camino vira a la derecha, lo abandonamos momentáneamente para hacer un cacho de sendero y retornar al camino a la altura de las Gorgas Galantes. Este lugar en primavera o principios de verano es muy bonito.

Pasadas las gorgas no tardaremos en alcanzar la Cabaña del Turmo, con la pradera también completamente nevada. Continuamos caminando desde el refugio de pastores siguiendo la otra margen del río Estós para finalmente ascender al refugio guardado, donde disfrutamos del brillante sol y de unos huevos fritos con jamón.


Para descender utilizamos el mismo camino hasta la cabaña del Turmo. A partir de este punto, tomamos un desvío a la izquierda y ascendemos por la solana del valle hacia las ruinas del Cuartel de Estós, lugar donde sorprendimos a un gran sarrio.

Continuamos por una especie de vallecito muy hermoso hasta llegar a la escondida Cabaña de la Coma, seguimos la traza hasta entrar en un bosque en el que predominan los abedules, hayas, avellanos y otras especies caducifolias, lugar por el que iremos bajando sorteando los árboles.

El track nos sirvió de mucho pues es fácil confundirse cuando la senda no se ve. Con cuidado bajamos por la estrecha senda hasta cruzar el río Estós, retomando el camino de ascenso a la altura del puente ó palanca de la Ribera.

Los agujeros del paso de personas por la nieve hacen que sea demasiado complicado siguiera intentar hacer el recorrido con raquetas de nieve, por lo que caso de elegir este método lo ideal será cuando haya nieve fresca o cuando el frio sea menos intenso, cambiando los crampones por una actividad distinta y muy interesante.