30km de paseo por el monte.

Sin apenas planificar, con poco tiempo para poder estar de ruta y con unas ganas de morirse por darme una vuelta en moto, decidí que me hacia una rutilla corta y que además era la oportunidad de oro para probarme con la moto en PISTAS DE TIERRA!!! y carreteras en muy mal estado.

Tenia ya fichado un tramo que transcurre desde el Escorial hasta el Alto del León, que por lo que tenia visto, era muy fácil y transcurría por un entorno fantástico y vistas geniales. Cumplía con muchos requisitos imprescindibles para el día de hoy.

A un que la ruta desde casa y vuelta, son más kilómetros, sólo son relevantes los 30 a los que hago mención. Lo que se podría considerar mi bautismo con esto del Off Road (los machacas pensaran que eso no es Off Road, pero dejadme que me adentre en este mundo poco a poco).

Cojo la Pista forestal antes de llegar a San Lorenzo del Escorial, desde Guadarrama, una carreterilla que sale a la derecha al lado de un restaurante, un primer tramo muy concurrido ya que este te lleva al museo de los insectos o algo así. Debe ser algo muy genuino. Y de aqui hacia arriba.... Ya desde el principio avisan que es una pista forestal, y que pese a estar asfaltada esta en muy mal estado, todo perfecto para mi, es lo que andaba buscando.

La nota a destacar, nada agradable y no por mi. Al poco de ir recorriendo dicha pista forestal, me cruzo con otro motero, este parado fumándose un cigarrillo, pero al ver que me estaba acercando se apresura a hacerme gestos, no sólo en plan motero saludando, a si que imaginandome una avería o algo parecido, me detengo, por supuesto. Empezamos ha hablar o mejor dicho, el rápidamente me pregunta,

- ¿Conoces esta pista?
- No, bueno he buscado información, pero todavía no la conozco.

El caso es que no tardo en contarme que el había tenido un gran susto y que lo había pasado francamente mal viniendo desde el alto del León, el caso es que el lleva una Africa, un tipo mayor y pese a ser experimentado en rutas, creo que nunca había atravesado algo así, yo la verdad es que sabia que no era tan difícil, pero bueno. Ante una situación así, apoyo e intentar que el hombre se tranquilizara y pudiese seguir camino sin quedarse con la mala sensación de haberse jugado la vida.

Después de por lo menos dos cigarros fumados, decido continuar camino…

Asfalto muy agujereado, vistas increíbles sobre el valle, bosques muy frondosos y mi primera experiencia “fuera del asfalto”.

Sólo tengo que decir, que me lo pase como un enano… Por fin, esto es lo mío, mucho más que las rutas en las que suplicaba por llegar a los tramos de carreteras retorcidas, sin coches y apenas personas…

Y si acaso, algo no menos importante por destacar, acabar tomándome una CocaCola en la terraza del restaurante de el Alto del León con esa tapa, pedazo de tapa de patatas con chorizo.