Caspe-Valdurrios-Liberola-Cardiel-Candasnos-Caspe

Ruta que pasa por algunos sitios muy chulos, en los que disfrutar de vistas espectaculares, rincones inhóspitos e incluso escenarios de película.
Hasta la Punta del Morterón (donde termina por el norte el término de Caspe) se puede llegar de varias maneras. Nosotros hemos optado por subir hasta este lugar de Valdurrios por el camino del Piño Muñecón, la Cruz de San Vicente y el camino de la Efesa, para continuar hacia el norte y luego, ya en término de Peñalba, buscar el de Fraga. En todo este tramo, si tenemos suerte, veremos algunos ciervos.
Por la Plana Ciega hemos accedido al Barranco de la Serreta Negra, uno de mis lugares favoritos del contorno, donde asistimos al cambio de vegetación e incluso descenso de temperatura.
Cuando llevamos 45 kilómetros cruzamos el barranco de Valcuerna, dejando frente a nosotros el refugio de Pescadores. Giramos a la izquierda e iniciamos la subida de un puerto bien majo, casi 4 kilómetros de subida tendida que nos lleva hasta la partida de El Sas y la Balsa del mismo nombre.

ATENCIÓN AL SIGUIENTE CRUCE. En el "Camp de Figues", hemos tomado un desvío a la derecha...¡error! El objetivo era cruzar el barranco de la Liberola, pero por donde hemos bajado en primera instancia, la pista se convierte en un mal camino de cabras, no apto ni siquiera para coches 4x4, que además nos guardaba lo peor para el final: no hay más remedio que cruzar el riachuelo de la Liberola, que en este día bajaba con agua a la rodilla (diciembre). Así que ha habido que dar la vuelta y padecer bastante con la subida. En fin, merece la pena hacer ese tramo pero solo si vais con motos de enduro o motos trail adecuadas... y no os importa mojaros (supongo que en verano bajará menos agua).
Nos ha ido por los pelos, pues nada más subir un compañero ha sufrido una avería gorda...de las de volver a casa en grúa.
Tras volver sobre nuestros pasos, tomamos el cruce a la izquierda y siguiendo por pistas amplias, bajando y subiendo el barranco de la Liberola (ahora sí, por un camino sin contratiempos) 7 kilómetros más tarde cruzamos la autovía por encima y llegamos a Cardiel, un poblado abandonado en el que, 50 años atrás, se rodaron varias películas de vaqueros, del subgénero "spagueti western". En el lugar destaca la iglesia de San Salvador y su espadaña que se divisa desde la lejanía. Ojo porque estamos ante una edificación medieval (aunque reconstruida) que según algunas fuentes conserva restos de una construcción muy anterior, de época visigoda.

El plan era bajar hasta Mequinenza, pero como se ha hecho tarde por la avería hemos cambiado la ruta. Así que en el siguiente tramo rodamos a la inversa: vuelta al cruce del Camp de Figues y al barranco de la Balsa del Sas. Tomamos el camino asfaltado de los Alteros que nos lleva, tras 8 km., a Candasnos, donde se puede tomar un refrigerio.

Salimos de Candasnos por la A-2410, y 6 kilómetros después llegamos a la Valcuerna. Una posibilidad bien chula sería subir la Valcuerna hasta Peñalba, y de allí (todo por pistas), llegar hasta las cercanías de Bujaraloz y de allí hasta Caspe, tocando poca carretera. Pero íbamos un poco justos de tiempo y hemos optado por seguir por la carretera A-2410, que durante buenos tramos es bastante entretenida, chula para hacer en moto. Salimos a la A-230 y volvemos a casa.