Espirdo-Pedraza-Arevalillo de Cega-El Guijar-Turégano-Espirdo

La ruta original es del usuario García-Paco

Soy novato total en moto de campo y llevo una Voge 300 Rally. Ruedas mixtas de serie y presión a 1,6 bares en ambas ruedas.

Por primera vez he ido acompañado en moto. ¡Muy buena compañía Miguel, repetiremos!

De nuevo, una ruta que en tiempo seco no tendría ninguna dificultad pero que con las últimas lluvias hay tramos que se complican. Curiosamente, el vadeo que hay que hacer del río Ceguilla antes de llegar a Pedraza no tenía complicación porque no estaba crecido.

La ruta la dividiría en dos partes: hasta el pinar pasada Pedraza que tienes una panorámica de Segovia, y desde este punto hasta el final que es prácticamente todo carretera.

La primera parte está dominada por pistas anchas, caminos y sendas que en esta época de lluvias pueden dar alguna complicación. No sé decir el punto exacto, aunque es al principio, en el que hay unos charcos bastante grandes. De hecho, uno entre fincas, era tan profundo que al calarse la moto y poner el pie me entró agua en la bota; era más profundo que el propio vadeo del río Ceguilla. En estos casos está bien ir con alguien sobre todo por la parte psicológica de verle pasar y tú tirar sin más.

Hay dos o tres pasos en los que tuvimos que abrir y cerrar una puerta para poder pasar y algún paso canadiense que me dio guerra porque no subía la rueda de atrás y se quedaba patinando; al tercer paso aprendido una vez que ya sabía que pasaba la moto de ancho.

También ojo con la hierba que mojada agarra lo mismo que el barro...

El punto que se me hizo más bola, fue un poco antes de llegar a Pedraza y no es la cuesta que da acceso a Pedraza de la que hablaré a continuación. Es un tramo que va más o menos desde el vadeo del río Ceguilla hasta que coronas la subida justo al lado de una explotación ganadera. Aquí elegí mal el lado de la subida y al cambiar, entre el barro y la hierba me marqué una buena cruzada; la cosa era que parecía que me iba a tener que dar la vuelta a coger otra vez la cuesta por el sitio bueno, pero finalmente traccionó y pude seguir subiendo. Eso sí, haciendo eses continuamente. En definitiva, un tramo picante por el barro y estupendo para comentar después.

La cuesta que da acceso a Pedraza, después de lo anterior, no me dio ningún problema. Simplemente era bastante pronunciada pero el terreno no estaba muy suelto. Ahora sí, ventaja de ir en invierno. Seguro que en pleno verano se hace más difícil con más pedroleo y tierra suelta.

El último tramo interesante es, después de Pedraza, una subida sin dificultad, que nos lleva a lo alto de un pinar en el Sistema Central y nos deja una bonita panorámica de la provincia de Segovia.

A partir de aquí, la vuelta se hace casi en su totalidad por carretera. Lo bueno es que son carreteras bastante solitarias y algunas de ellas estrechas y con mal asfalto que también las disfruté.