Playa Catedrales-Serra do Xistral

Se trata de una ruta por el norte de la provincia de Lugo para hacer en moto trail de un 80/90% asfalto.
La ruta comienza en la Playa de las Catedrales. Después de la experiencia mi recomendación es ir en invierno para evitar las masas de turistas. Para empezar durante los meses de julio y agosto hay que reservar plaza en la web de la Xunta para poder bajar a la playa, pero para mi sorpresa bien podían extender la medida a junio. Hay que recordar que para poder pasear por el arenal hay que ir durante la marea baja, momento en el que buses y buses turísticos hacen allí su descarga. Es imposible hacer una foto en la que no salga gente, inviable entrar en una furna sin encontrarte dentro un grupo de gente debatiendo sobre la calidad del bufé del hotel, cola para bajar las escaleras, cola para subirlas, etc.
No iba por allí desde antes de que adquiriera su fama mundial y la experiencia ha sido desoladora, para mí ha muerto de exito. Solo veo una solución, ¡hay que cobrar por entrar!. Lo dicho, con suerte en invierno.
La ruta continua hacia la cercana fervenza de Santo Estevo do Ermo a la que se accede por una corta y sencilla pista de tierra y un paseillo de un par de minutos desde la capilla en donde se deja la moto. La soledad, paz y sosiego del lugar se exacerban tras la anterior experiencia.
La ruta continua por carreteras cada vez de menor categoría (mejorando desde el punto de vista trail) hasta la fervenza del Pozo da Ferida en las cercanias de Viveiro. Para bajar hasta el pozo se ha de abandonar la moto y caminar unos 5/10 minutos, algo duros a la vuelta por ser una buena cuesta pero llevaderos. Si el calor aprieta la tentación de un chapuzón en la poza debe ser irresistible.
A partir de aquí la ruta hace un desvío para buscar una gasolinera y algo de comer en las cercanías del eucaliptal de Chavín en donde si sobra tiempo se puede visitar a "O Avó", gigantesco eucalipto que vale la pena.
Desde aquí nos vamos a la sierra do Xistral en donde las nubes bajas me jugaron una mala pasada cerrando de niebla las cumbres de más de mil metros ocultando las vistas. En cualquier caso se disfruta de la trail tanto por las pistas de gravilla como por la, para mi sorpresa, gran cantidad de pista de asfalto primario, en mi opinión ideal para estas motos. Mención especial para la subida en S's al monte de Lombo Pequeno.
Mi intención era subir al Cadramón a través de una pista de tierra que a la mitad me encontré cerrada con una valla. Esto me hizo perder el track y desorientarme hasta que puse el navegador para volver por unas divertidas carreteras a la A-8 de camino a casa.
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