[SALE MAL] NACIMIENTO DE LA CASCADA MÁS ALTA DE COLOMBIA, CHOACHÍ: REMOLCADO [PÁRAMO EL VERJÓN]

El Páramo El Verjón, detrás de los cerros orientales de la ciudad de Bogotá ofrece varias rutas de aventura para amantes del off road
_____________________________
Quizá la ruta más compleja y difícil que he hecho hasta el momento que inició horas antes como una inocente aventura.

Inicia grabación en la ciudad de Bogotá rumbo al Páramo El Verjón vía a Choachí, metros más adelante de pasar el parque ecológico Matarredonda se encuentra un cruce de Vereda con una caseta que sirve bebidas calientes, tomé este rumbo en dirección a la Vereda saliendo de la pavimentada e iniciando la trocha a más de tres mil metros de altura. Se trata de una trocha suave con frailejones a la vista y algunas casas, incluso un edificio de una empresa que no pude determinar. Iba en busca del nacimiento de la cascada La Chorrera que metros más abajo se convierte en la más alta de Colombia y había visto en mapa que pasaba como hilo de agua por la vía, esa era la intención de la ruta, ver este nacimiento. Hay un cruce importante que divide la vía en dos, uno que no conozco su destino y el que tomé en dirección a la Vereda San Francisco municipio de Choachí. Rato después llegué al punto deseado, un puente pequeño sobre la trocha y abajo de él una tímida quebrada a pocos metros de su nacimiento en el páramo. Conseguido mi acometido quise continuar el camino para ver hasta donde llegaba y ese sería mi mayor error. Había visto previamente en el estudio de la zona en mapas virtuales que el camino continuaba y saldría más adelante a unirse con la que previamente se había bifurcado. Comenzó a llover y el camino se volvía un lodazal cada vez más estrecho y descendía de la montaña. Resulté en un punto sin retorno abajo de una montaña con un camino inexistente. Dándole media vuelta a la moto y lloviendo solo restaba ascender, cosa que no se logró pues los discos de clutch de dañaron y no pude continuar sobre la moto, tuve que apagarla y dejarla abajo de la montaña y subir caminando, en algunos puntos arrastrando pues la lluvia hacia que cayera constantemente de rodillas. Una aventura que cambió drásticamente de panorama. Poco más de una horas después logré encontrar la última casa de la Vereda San Francisco y en ella a Don Ignacio Romero a quien le conté de mi situación, sin pensarlo tomamos camino hacia la moto acompañados de su pequeño nieto, de unos cinco años de edad, bajando la montaña, lloviendo y a más de tres mil metros de altura. Encontrada la moto las próximas dos horas serían de subir empujándola entre los dos montaña arriba. Exhaustos llegados a su casa era momento de descansar. La neblina cubría el panorama el frío a la orden del día igual que las almojabanas calientes que recién salían del horno de barro dándome un lindo almuerzo. Don Ignacio amarró la moto con una soga a su camioneta y así me llevó por 15 kilómetros hasta la vía que horas antes había tomado iniciando la trocha. Allí me despedí de Don Ignacio, un campesino que me ayudó con el único interés de quien quiere servir al prójimo, un gran gesto que caracteriza a los campesinos colombianos. Aún me encontraba en páramo y sacando la mano a la primer camioneta que pasaba por la vía hacia Bogotá le conté de mi situación y sin dudarlo me ayudó, subimos amarrada la moto y descendimos hasta Bogotá, lugar donde terminó ya en la noche y en un parqueadero esta aventura.
______
NOTA: Estos ecosistemas son de gran importancia y muy frágiles, es necesario respetar la fauna y flora nativa, no abrir nuevos caminos ni dejar basura