20191201 Carrizal de Tejeda-Taiguy-Roque Mulato-Casa Juan Mateos-Fondo barranco Siberio-Carrizal.

El camino comienza junto a unas casas y pronto se adentra en una pista de tierra de unos 3 kilómetros hasta llegar a Taiguy, bajo el Roque Palmés. Aunque hay cadenas, no parece que el propietario ponga muchos problemas para el paso de personas.

Desde Taiguy nos aguarda una subida dura hasta el Roque Mulato, pero que será compensada con las buenas vistas que hay arriba. Desde allí, y si nos fijamos podemos contemplar alineados el Roque Bentayga, el Roque Palmés y el Roque Nublo. Enfrente tenemos la montaña de Altavista y a la izquierda Tifaracás.

Desde el Roque Mulato emprendemos la bajada hasta las casas de Juan Mateo, una bajada cómoda, salvo algún pequeño tramo con piedras sueltas. Al llegar a la casa de Juan Mateos tenemos que continuar por la izquierda de la pequeña montaña y desde allí llegaremos a otra explanada desde donde comenzará la pronunciada bajada hasta el fondo del barranco del Siberio (o del Cofre). Hay algún mojón que ayuda a identificar el camino que está muy abandonado. Sin embargo, cuando comienzas las bajada ya no tienes pérdida.

La idea era ver, en el fondo del barranco, la garganta del barranco y alguno de los saltos de agua espectaculares del Cofre, que se encuentran a la izquierda de nuestro camino, pero fue imposible por la cantidad de cañas que cierran el paso.

Ya en el fondo del barranco tenemos que cruzarlo para emprender ahora la subida de vuelta a el Carrizal. Hay que tener mucho ojo y seguir el GPS ya que los mojones que se encuentran no ayudan nada. El resto del camino ya es en ascenso, lo que requiere buena hidratación ya que apenas hay sombra y se hace duro incluso en otoño.

Lo mejor de la ruta es la impresionante visión que tenemos de las montañas y los descomunales desniveles que forman los barrancos.