Anciles - Kulunguele - La Tuasa

Recorrido precioso por uno de los bosques más queridos del Valle de Benasque: la Selba de Ansils/Grist. Esta inmensa arboleda ocupa buena parte de la ladera umbría del valle, extendiendo sus dominios por tierras de Anciles, Eriste y Cerler. La excursión propuesta recorre casi todo el conjunto escogiendo dos caminos clásicos: Kulunguele y La Tuasa. Sin embargo, cabe recordar que las posibilidades aquí son cuantiosas. Decenas de senderos y pistas ejercen como arterias entrelazadas siendo preciados objetos de las mentes más curiosas.

La ruta tiene como inicio la localidad de Anciles. A través de sus calles se busca la senda que lleva a Cerler, en la parte alta del pueblo. Aproximadamente un kilómetro después de dejar la aldea, un sendero secundario sale hacia la derecha. Hay un cartel que indica Labert. Se toma esa opción. Este sendero, aunque duro, es uno de los tramos más bellos. El monte en esta parte es magnífico; un bosque mixto típico del Pirineo que cede protagonismo al pinar en su parte más alta. A mitad de subida, una bifurcación divide el camino entre Pllanadona (izquierda) o Kulunguele (derecha), ambas son parecidas en todos los aspectos. En este caso se expone la segunda variante. Como curiosidad añadir que el nombre de Kulunguele no es el oficial, pero ha cobrado gran protagonismo en los últimos años gracias al colectivo ciclista del valle, que lo utiliza como vía de descenso.

Al alcanzar la pista se vira a la derecha (suroeste). En ligero descenso, la pista cruza el barranco de Matasomers, el barranco de Miargüeles y el llano Forcallo (1.660 m). Este último siendo un excepcional mirador del Valle de Eriste y las cumbres circundantes. En su extremo suroeste una marca de PR se adentra en el arbolado. Es un breve -aunque agradable- tramo de senda que evita un buen trozo de pista. Este muere de nuevo en ella.

Continuando la pista siempre de forma descendente se topa con el inicio del camino de La Tuasa, unos metros antes de que la pista desaparezca por completo. El tramo que viene a continuación es para deleitarse. Sin perder la senda principal se cruza un bosque cerrado dominado por los bojes hasta dar con La Tuasa (1.336 m). Se trata de un collado que limita la parte alta del Valle de Benasque con la parte media. Indicar que al realizar esta ruta hay un desvío que puede despistar, pues un sendero emerge hacia la izquierda y nosotros tenemos que ir hacia la derecha. Está cerca de La Tuasa pero, si la vegetación está crecida, alguno puede errar el camino terminando, entonces, en el puente del Solano (frente al santuario de Guayente).

Ya en La Tuasa existen varias posibilidades. Para continuar dentro de la Selba hay que escoger el desvío que parte a la derecha. Es un embudo, algo camuflado entre el arbolado, que conduce directamente hasta la pista que lleva a Eriste. La pista termina a orillas del embalse de Linsoles. Sin cruzar el río Ésera, se remontan sus aguas por un itinerario inconfundible. Un camino ancho y muy suave guiará hasta el mismo punto donde comenzó la excursión. Primero por un paseo de tierra que bordea la urbanización Linsoles por el sur. Luego, el camino se engalana hasta llegar a Anciles, lugar donde comenzó la excursión.