Chilches - Camino Macharaviaya - Arroyo Santillán

Intelligent Benchmark Prediction: IBP 106

Ruta circular de 13,5 km. con una subida prolongada, desde el nivel del mar hasta los 400 metros. El descenso es también suave y prolongado, bajando desde la parte más alta del Camino de Macharaviaya hacia el Hotel Molino de Santillán. Desde éste atravesando un camino abandonado que surca el Arroyo de Santillán, salimos a la parte más transitable del mismo y retornamos hasta el punto de partida.

Iniciamos la ruta desde la desembocadura del Arroyo Santillán, a la altura de la urbanización Condemar Chilches. Subimos por cauce del Arroyo de Santillán hacia la Autovía A-7. Pasamos bajo los puentes de la Autovía y enseguida tomamos un camino condenado con una cadena y que asciende a mano derecha.

En lo alto dejamos a mano derecha la finca Buenavista Chilches y continuamos monte arriba por una pista de hormigón que nos conduce a un camino que bordea una finca por el exterior de una valla, por su derecha. Bajamos campo a través hacia la Urbanización Colinas de Chilches y exploramos un poco el entorno. Bordeamos Chilches por su izquierda y volvemos a subir a los montes por los que veníamos, dirigiéndonos hacia el Nordeste.

Recuerda que "La meta es el camino".

Al final llegamos a unas casas donde el camino se ve cortado por una valla. La bordeamos a la derecha y accedemos a una pista de tierra por la cual bajamos hacia la derecha. Un poco más abajo giramos 180º y subimos por una pista señalada como Camino de Macharaviaya.

A lo largo de los siguientes 3 km. vamos ascendiendo progresivamente y admirando cada vez mejor los paisajes que nos ofrece esta ruta. Después de atravesar varios collados llegamos a un desvío hacia abajo a la izquierda, situado frente a un cortijo, a la altura de las Cañadas de las Leonas a mano derecha. Esta cañada se reconoce fácilmente por unas construcciones agrícolas bajo plástico que destacan abajo a la derecha.

El camino de bajada, condenado por una cadena, nos dirige recto hacia el Arroyo de Santillán. Al cabo de 1 km. de descenso tomamos una curva de 180º a la derecha y exploramos el camino por unas casas que aparecen abajo. El camino está cerrado por una verja, así que volvemos a subir hasta el punto donde tomamos la curva de 180º. Una vez en lo alto, optamos por bajar directammente por un sendero que conduce campo a través hacia el Hotel Molino de Santillán. Este sendero desemboca en una pista de hormigón/tierra que seguimos en dirección al Hotel.

Bordeamos el hotel por su derecha, siguiendo una pista flanqueada por una pared. Al cabo de unos 600 m. de bajada vemos a mano izquierda, en la llamada Cañada de Garín. Nos adentramos a la derecha por un sendero casi oculto por el abandono y que desciende por la citada cañada hasta juntarse con el Arroyo de Santillán.

Este tramo, de apenas 500 m. por la cañada, es lo más complicado de la ruta. El camino está tan abandonado que parece una jungla más que un sendero. El exceso de vegetación cubre totalmente el espacio dejando escaso hueco para atravesarlo. Ello obliga a engancharse continuamente con las zarzas y cañas. Además, y esto es algo peligroso, está plagado de garrapatas (yo me tuve que quitar 3 al salir del mismo). Así que aconsejo a los más melindrosos cambiar esta parte de la ruta. Al llegar al hotel se puede girar a mano derecha por un camino asfaltado que conduce hasta la MA-3201, aunque eso complica bastante poder volver al punto de partida.

Desde la salida de la Cañada al Arroyo, descendemos 2 km. hasta pasar por debajo de la A-7. En este punto salimos del cauce y corremos por el campo, más o menos paralelos al cauce, hasta llegar al punto de partida situado casi 1 km. más abajo de la Autovía.

La ruta es asequible por lo prolongado de su tramo de subida, aunque no hay que despreciar la dificultad de cruzar de la Cañada de Garín. Por lo demás, se hace entretenida y cuenta con unas estupendas vistas. eso sí, es recomendable empezar temprano para que el sol no nos reviente en las subidas.