Fuerteventura Cofete - Playa - Casa Winter

ESTA RUTA ES ORIENTADA A PERSONAS QUE VISITEN FUERTEVENTURA Y QUIERAN CONOCER LUGARES NATURALES Y BONITOS SIN TENER QUE INVERTIR MUCHO TIEMPO, AL ABRIR LA RUTA LA INDICACION DE COMO LLEGAR AL INICIO TE LLEVARA JUSTO DONDE COMIENZA Y PUEDES DISFRUTAR DEL ENTORNO NATURAL DE LA ISLA.
Una de las playas más salvajes, con menos desarrollo urbano y mayores dimensiones de las Islas Canarias agota los adjetivos. Situada en el norte de la península de Jandía, en el sur de Fuerteventura, Cofete es un regalo visual de interminable arena rubia, océano bravío y sensación total de libertad. Sus 12 kilómetros, la escasa presencia de casas, la ausencia de vías asfaltadas y la idoneidad de visitarla en 4x4 dicen mucho de sus características. El término ‘virgen’, simplemente, se inventó para estas playas.

Bañarse junto a las montañas de Jandía

Llegar a Cofete no es muy fácil. La vía es de tierra y piedras. Discurre por 8,5 kilómetros, con tramos dificultosos, aunque superables si hay destreza. Ya en el mirador, las pupilas se dilatan ante la inmensidad de las montañas de Jandía, el cabo conocido como El Islote y la furia del Atlántico, que aconseja extremar el cuidado. Tras pasar un pequeño poblado con restaurante, ya solo queda aparcar y disfrutar de paseos de horas a norte o sur. Una playa impresionante justificará de sobra la excursión.

Se encuentra en la península de Gandía, en Fuerteventura, cerca de la playa de Cofete. Su acceso es complicado, caminos sin asfaltar por los que literalmente cruzan cabras (como dice Nagore Suarez en su hilo de Twitter), piedras, curvas… Lo ideal es un vehículo 4×4 aunque hay muchos turismos que también acceden con mayor o menor dificultad, paciencia y yendo despacio.
Fue construida entre 1940 y 1946 por Gustav Winter, un alemán residente en la península de Jandía, una zona virgen e inhóspita que adquirió con idea de explotar e industrializar. El motivo de su construcción, sin embargo, no quedó claro, ya que ni él ni su familia residieron nunca en ella. También fue el artífice de «El camino de los presos», un camino de acceso a Jandía construido por presos políticos del regimen franquista.
La casa Winter es más interesante por lo que supuestamente esconde que por lo que muestra. Se dice que en ella se escondían generales nazis y servía como punto de partida antes de huir a otros países después de la caída del Tercer Reich, que abastecía a submarinos alemanes a través de grutas secretas subterráneas… en fin, se dicen muchas cosas que realmente no han llegado a comprobarse nunca. Aún así, y como dice Alberto Vázquez-Figueroa que también escribió sobre ella en su novela Fuerteventura:

A nadie se le ocurre hacer un caserón como aquel en un lugar tan perdido. Si ahora para llegar te juegas la vida, en los años 40 debía ser mucho más peligroso. Algo muy importante tenían que esconder para construir ese monstruo escondido en un sitio absolutamente inaccesible