Cueva ahumada cotillas castillo yedra

Aprovechando unos días de descanso, era difícil de no aprovechar para realizar algún recorrido corto por la zona, sería una pena no haberlo intentado al menos.

Tras elegir algo cercano por la zona, creo haber acertado, nada más salir del alojamiento me desvío por un pequeño camino de la zona, entre olivos, imprescindibles donde nos encontramos, aprovechando el último resquicio de zona cultivable posible con pendientes que se hacen imposible mantener con cierto equilibrio sobre las mismas, tras un leve ascenso superamos un collado, disfrutando de unas vistas impresionantes de la zona y pinares interminables.

Llego hasta Cotillas pueblo, no sin antes hacer realizar una parada indispensable en una fuente que aprovecha un nacimiento de agua de la zona.

Ascendiendo hasta la parte alta del pueblo, donde se encuentra la iglesia parroquial, pequeña de tipo rústico con un arco en la parte inferior de la torre, construida sobre el siglo XVI, que domina de forma privilegiada todas las panorámicas del valle de forma estratégica.

Tras disfrutar de unas estupendas vistas, sigo recorriendo las estrechas y blancas calles de esta villa, buscando la senda que asciendo al castillo de Yedra.

Esta es bastante inclinada y supera un fuerte desnivel, no tiene otro acceso el castillo, construido en una zona estratégica y con unas vistas impresionantes del todo el valle, El castillo de la Yedra data probablemente del siglo XII, se encuentra en lo alto de un cerro, alejado ligeramente de la población de Cotillas.
Se cree que el nombre tan peculiar de la población de Cotillas se debe a que el castillo estaba liderado por los árabes y en su idioma “Al Cutillas” significaba debajo de la colina, lo que hizo que tomara este nombre.

Del castillo de Yedra sólo quedan los restos de algún muro casi derruido en el lugar llamado la Cueva de los Moros, dos grandes peñascos que han creado un paso natural, y algún muro cercano.

En lo más alto un gran torreón cuadrado que era la torre del homenaje. En este lugar se cree que existía un túnel que comunicaba el castillo con el río, pero por más que se ha intentado buscarlo, ha sido sin éxito alguno.

Tras disfrutar e intentar volver atrás en el tiempo, de como vivieron en aquella época nuestros antecesores, vuelvo a desandar la subida por la senda de acceso, que está bien señalizada y el recorrido bastante limpio y que puede andarse sin problemas regreso al punto de partida, realizando un estupendo recorrido que recomiendo para hacerlo de cualquier forma, incluso dando un paseo merecería la pena.ç